Meghan, Harry y la divertida fiesta de cumpleaños: cervezas, salchichas y una "gran propina"

Tras dos días muy intensos en Düsseldorf, asistiendo a todo tipo de competiciones y mostrando su apoyo a veteranos y heridos de guerra, los duques de Sussex tuvieron este jueves por la noche un rato de asueto y diversión. El motivo no fue otro que el cumpleaños de Harry, que llega este viernes a los 39 años. Y, aunque el día ha coincidido con su estancia en Alemania, eso no ha impedido que Meghan y Harry disfrutaran de una divertida fiesta en la que no faltaron las cervezas, las salchichas y una "gran propina" para el personal.

Así al menos lo ha contado el dueño de la cervecería típicamente alemana donde decidieron celebrarlo, que no podía estar más encantado con la visita y con el dinerito que la pareja dejó como extra tras pagar la cuenta, siguiendo así la costumbre -casi obligación- que existe en Estados Unidos. Pero igual de encantados que él acabaron Meghan y Harry, que no dudaron en posar con parte del equipo del establecimiento en una fotografía para sus redes sociales, conscientes de que no tardaría en dar la vuelta al mundo. Un éxito que se traduce en publicidad directa para el bar.

El 'Mail on Line' cuenta en exclusiva cómo fue la cena de cumpleaños del príncipe Harry, en la que la pareja también estuvo con algunos amigos. El personal del bar contó a este tabloide que los duques de Sussex fueron "encantadores" y dejaron una "gran propina" para el personal. El menú, típicamente alemán: salchichas bratwurst, wiener schnitzel -un filete estilo vienés habitual en las cartas del país-, codillo, col, lombarda y puré de patatas. Por supuesto, no faltó la cerveza: seis medias pintas -más o menos seis tercios- para él, mucho más aficionado a esta bebida, y una pequeña para ella.

¿Y qué no puede faltar en todo cumpleaños? Por supuesto, la tarta, en esta ocasión de chocolate blanco, que el personal del bar sacó al finalizar la cena, emocionando al príncipe Harry. Se pidió al resto de comensales que no sacasen fotografías, pero nadie dijo nada de contar lo que veían. Así que, según los testigos, el duque de Sussex no paró de reír y bromear durante toda la cena. Una información que confirmó el dueño de la cervecería: "Era un hombre encantador y se lo estaba pasando muy bien. Meghan era encantadora", aseguró. Fue Harry el que pagó la cuenta de todo el grupo, que ocupó dos mesas, con esa "gran propina" que dejó encantado al personal.

El cumpleaños de Harry, en medio de su gran proyecto

Tras la cena, Meghan, Harry y sus acompañantes se marcharon al lujoso hotel que les sirve de alojamiento para estos días en Alemania, de donde se despedirán el domingo, tras la clausura de los Juegos Invictus, uno de los grandes proyectos del duque de Sussex y en el que su esposa también se ha implicado al máximo desde que se conocieron. De hecho, durante todo el jueves pudimos verlos disfrutando en diferentes competiciones y animando a los participantes, tanto desde las gradas como a pie de campo.

Y en cada una de estas apariciones, hemos tenido un look diferente de Meghan Markle, aunque siempre apostando por la comodidad. Por la mañana la vimos con un pantalón palazzo en color marrón y camisa de seda a juego, mientras que por la tarde lució otro atuendo monocromático, con pitillos blancos y un chaleco de punto de Ralph Lauren. Para la noche, simplemente cambió este top por una camisa de rayas rojas y blancas, modificando el peinado y optando por ese moño informal que fue su seña distintiva antes de que abandonara la Casa Real británica.