God save the Queen: los mejores looks de Letizia en sus visitas a Reino Unido

Bodas, funerales, partidos de tenis, inauguraciones de museos, coronaciones o visitas de Estado. Las razones que han llevado a la reina Letizia a viajar hasta Inglaterra a lo largo de los últimos años, ya sea en compañía de Felipe VI o por su cuenta, han sido muchas y variopintas. En viaje oficial o con discreción, como cuando los Reyes decidieron en 2011 hacer un viaje no-tan-secreto a la capital británica acompañados por Leonor y Sofía, la asturiana ha demostrado con creces su afición por visitar 'la pérfida Albión' y siempre lo ha hecho con looks que han dado mucho que hablar.

Ahora que doña Letizia regresa en unos días a Londres con motivo de una visita en solitario para asistir al acto central del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, recordamos los diseños con los que nos ha conquistado en visitas previas.

La primera vez que vimos a Letizia como miembro de la familia real pisar suelo británico fue en julio de 2008, cuando disfrutó junto a don Felipe de la final masculina de Wimbledon en la que se impuso nuestro Rafa Nadal ante el suizo Roger Federer. La entonces joven Princesa de Asturias, que lució una parka blanca, y su esposo confesaron al jugador español que el partido había sido "memorable y disputado en un ambiente inenarrable" y que les había gustado mucho el detalle del mallorquín, que nada más lograr el título, saltó por el tejadillo del primer anfiteatro para saludarles personalmente.

En noviembre de ese mismo año, Letizia regresaba a Londres con motivo de una ocasión mucho más glamurosa y royal: la fiesta que Isabel II ofreció en Buckingham Palace con motivo del 60 cumpleaños del príncipe Carlos. Entonces apareció radiante con un vestido en seda y muselina color azul noche, con la espalda descubierta, del diseñador español Felipe Varela, su modisto de cabecera.

Para su siguiente gran look debemos saltar a 2011, cuando se producía una de las grandes bodas reales de los últimos tiempos: la del príncipe Guillermo y Kate Middleton. La hoy reina Letizia volvía a confiar en Varela primero para la cena de gala, optando por un vestido de escote palabra de honor en color gris-lavanda y con bordados de flores, y luego para el enlace, donde la vimos con un delicado vestido de cóctel en tono pastel que combinaba con unos zapatos en la misma tela del vestido y un sombrero a juego.

Tras varias visitas en los años posteriores, entre las que destacó su viaje para apoyar los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos de Londres, llegaba por fin la visita de Estado de 2017, que había sido aplazada hasta en tres ocasiones por diversos motivos. El programa incluyó una ceremonia de bienvenida una cena de gala en Buckingham Palace, la visita a la abadía de Westminster, otra cena de gala, esta vez en la City de Londres, y una serie de actividades en Oxford.

Entre los vestidos elegidos por la reina Letizia entonces destacaron un dos piezas de Carolina Herrera o un vestido trench de Burberry en color burdeos como guiño a sus anfitriones. Pero cuando de verdad deslumbró fue en la cena de gala en Buckingham Palace, cuando la vimos con imponente vestido rojo de Felipe Varela, de escote Bardot y confeccionado en tul y seda, con detalles de pedrería florales. También lució entonces la tiara de la Flor de Lis.

Saltamos a 2019 para una de las visitas más elegantes y fugaces de la reina a Gran Bretaña. Acompañada del entonces aún príncipe Carlos, inauguró la exposición 'Sorolla: el maestro español de la luz' en la National Gallery. Para la cultural ocasión optó por un acertado modelo de Carolina Herrera que combinó con unos salones de Nina Ricci. Uniendo así dos de sus firmas predilectas.

Junto al muy galante hijo de Isabel II repitió escapada artística cuando en 2022 se encaminó en esta ocasión a la pequeña localidad de Auckland con motivo de la inauguración de una exposición de cuadros de Zurbarán, pocos días después de haber asistido en Londres al homenaje en honor al duque de Edimburgo en la abadía de Westminster junto a miembros de otras casas reales europeas. En aquel viaje apostó una vez más por Carolina Herrera, con un abrigo oversize de su firma bajo el cual llevaba un vestido burdeos de manga larga, cuello redondo y botonadura negra en uno de los hombros.

Más cercana en el tiempo está la última visita de la reina a la ciudad del Támesis, con motivo de la coronación de Carlos III. Aunque antes de ese gran momento ya tuvo ocasión de deslumbrar en la recepción previa, apostando por la moda británica con un vestido firmado por Victoria Beckham y broche de la reina Sofía.

Para acudir a la abadía de Westminster Letizia brilló con especial protagonismo con un conjunto de dos prendas de Carolina Herrera en rosa vibrante rematado con un impresionante tocado que nos recuerdó a la estética de la moda de los años 40. Entre sus joyas aquel día destacaron los pendientes de chatones que la Reina rescataba del joyero real, concretamente del lote de pasar e inspirados en los 'Los tres mosqueteros'.