El look sobrio de Kate Middleton que marca un cambio en su armario para su última aparición militar

No están tan lejanos en el tiempo los días en los que Kate Middleton presumía de piernas, el pasado mes de mayo, con un nuevo vestido verde esmeralda de más de 3.500 euros, lucía sonrisas en el polo con un vestido estampado perfecto para el verano o nos conquistaba con su elegancia con un look monocolor formado por un vestido estilo abrigo hecho a medida para ella por Andrew Gn. Desde su regreso de vacaciones y su vuelta a la agenda oficial, la princesa de Gales está evolucionando hacia unos outfits mucho más sobrios, lo que viene a conformar un cambio brusco en su armario.

Lo ha vuelto a demostrar hoy con su visita, sin el príncipe Guillermo, que está rumbo a Nueva York, a la Royal Naval Air Station cerca de Yeovil, en el condado de Somerset, una de las dos principales instalaciones de las fuerzas áreas británicas y uno de los aeródromos militares más activos del Reino Unido. Más de 4.000 personas trabajan en las instalaciones, que albergan varios escuadrones de primera línea y unidades de entrenamiento.

Durante su visita a esta base, donde en 1974 el rey Carlos de Inglaterra recibiera su formación de vuelo en helicóptero, Kate Middleton ha puesto a prueba también sus habilidades como piloto, pero en su casa a través de un simulador de vuelo. Este desplazamiento al centro militar se produce precisamente pocas semanas después de que su suegro anunciara su nombramiento como comodoro en jefe de la Fleet Air Arm (FAA).

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Durante el paseo por las instalaciones de la princesa de Gales se le ha mostrado la estación aérea, donde ha visitado la torre de control de tráfico para conocer al personal y hablar con la tripulación de un helicóptero Wildcat. La princesa realizó a continuación varios ejercicios de entrenamiento en un hangar con técnicos de equipos de supervivencia, que permiten a las tripulaciones aéreas operar con seguridad.

Su 'working look' en esta ocasión ha estado compuesto por una blazer de Holland Cooper, que le vimos llevar por primera vez en St. Andrews en mayo de 2021, que ha acompañado con sus pendientes de Kiki McDonough y unos zapatos de Gianvito Rossi, ambos complementos ya clásicos de su armario. También pudimos apreciar el regreso de la royal a su peinado original, después del notable cambio de estilo capilar que probó la semana pasada.

Este look de americana y pantalón, siempre en colores neutros, es similar al que le hemos visto lucir en todos sus compromisos de las últimas semanas, alejándose tanto de los vestidos como de los colores vibrantes. Por ejemplo, la pudimos ver con un outfit casi calcado cuando el pasado jueves en compañía de su marido, y mientras su cuñada Meghan Markle disfrutaba en Alemania de los Juegos Invictus, visitó una escuela-bosque. La futura reina consorte optaba entonces por un sobrio estilismo en el que combinó unos jeans negros con blazer gris de Maje.

También con traje la vimos en su fugaz viaje a Francia para asistir a un partido del Mundial de rugby. Para la ocasión, la esposa del príncipe Guillermo lució un total white look compuesto por un pantalón y una chaqueta de Alexander McQueen, valorada en 2.250 euros, que combinó con camiseta de cuello redondo, del mismo tono, de Ralph Lauren.

Misma apuesta estilística la de la princesa en un reciente acto en una cárcel de Surrey, donde el discreto protagonista fue un sastre azul marino de Alexander McQueen. Mucho más llamativa fue la imagen de Kate con una doble tirita en su mano derecha, que le sujetaba los dedos índice y corazón.

Mientras la royal realizaba este último compromiso, el príncipe de Gales se dispone a iniciar su visita de dos días a Nueva York para asistir a la Cumbre de Innovación de su Premio Earthshot. El hijo de Carlos III se dirigirá a los delegados junto a otros oradores, entre ellos el exalcalde de la Gran Manzana y magnate de la información económica Mike Bloomberg, la antigua primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, o Bill Gates, cofundador de Microsoft.

Posteriormente el heredero al trono británico viajará a Singapur para asistir a la tercera ceremonia de entrega del Premio Earthshot que tendrá lugar el 7 de noviembre. Sin embargo, varios medios de su país han adelantado ya que su esposa tampoco le acompañará en este viaje, para decepción de los fans de la mediática pareja royal.