La muy sonriente vuelta al trabajo de la reina Sofía con un acto muy especial para ella

Tras sus habituales semanas de relax veraniego junto a su familia en Mallorca, interrumpidas por un viaje 'secreto' junto a su hermana Irene a Grecia a finales de agosto, la reina Sofía ha puesto fin a sus tradiciones de estos meses para retomar poco a poco su actividad oficial. Marcado esta semana en la agenda de la Casa Real está el acto que la ha llevado a desplazarse hasta Málaga para presidir la inauguración oficial del III Congreso Internacional sobre Investigación e Innovación en Enfermedades Neurodegenerativas, en el que tomarán parte distinguidos investigadores de diversas naciones.

El Auditorio Edgar Neville de la Diputación de Málaga acoge este evento científico desde hoy y hasta el 23 de septiembre, con el propósito de coincidir y celebrar el Día Internacional del Alzhéimer. La lucha contra esta enfermedad, así como su labor con los bancos de alimentos o ciertos certámenes artísticos, es uno de esos reductos de actividad oficial que la madre de Felipe VI sigue queriendo mantener, a pesar de que es ahora su nuera, la reina Letizia, la representante femenina de la Corona.

De hecho, desde el año 2013, la Fundación Reina Sofía, en colaboración con la Fundación CIEN, CIBERNED y este año, por primera vez, la Sociedad Española de Neurología, han estado organizando estos encuentros, que tienen como objetivo acercar a la sociedad los avances en la investigación relacionada con el alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Además, busca destacar la necesidad evidente de avanzar en la búsqueda de soluciones y respuestas a nivel global debido a las implicaciones sociales que estas dolencias conllevan.

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Muy sonriente, la reina Sofía recibió en la inauguración de las conferencias un aplauso del público de este congreso que busca analizar los últimos avances en dolencias como el alzhéimer, el párkinson o la esclerosis múltiple.

Esta cita se producía paralelamente a la presencia de la reina Letizia en otro evento, también de carácter médico, pero a miles de kilómetros de allí. En este caso, la asturiana regresaba a Londres tras la coronación de Carlos III para un acto dedicado al cáncer. En la capital británica la hemos podido ver estrenando un vestido de Armani, una firma a la que siempre estará emocionalmente ligada ya que fue en la que confió para uno de los días más importantes de su vida: su pedida pública con el entonces príncipe Felipe.

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Más allá de su presencia en Málaga, la reina Sofía se ha dejado ver durante los últimos días en dos ocasiones, ambas relacionadas con el voluntariado y las fundaciones con las que colabora. Antes de abandonar el palacio de Marivent rindió visita a la Fundación Banco de Alimentos de la capital mallorquina. El presidente de esta asociación en España, Pedro Miguel Llorca Llinares, que la acompañó en este momento, aseguraba entonces que la Reina emérita "tiene un cariño especial para los bancos de alimentos" y "mucho interés en conocer la problemática". También la presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens, estuvo junto a ella durante la visita.

Días después, la reina Sofía se desplazaba hasta Murcia para poner su granito de arena por séptima vez, a través de la fundación que lleva su nombre, con el Proyecto Libera en su nueva campaña de lucha contra la 'basuraleza'. Armada con unos guantes desechables y una bolsa amarilla, la abuela de Leonor y Sofía se unió a unos 60 voluntarios en las tareas de limpieza de una playa en La Manga del Mar Menor.

Se trata de una iniciativa que, coincidiendo con el Día Mundial de las Playas, se prolongará hasta el 24 de septiembre en más de 300 puntos de playas y fondos marinos de toda España, con la participación de más de seis mil personas. Con buen ánimo, la Reina tuvo tiempo para dedicar unos minutos a interactuar con el voluntario más joven de la jornada, un bebé al que sus padres llevaban en brazos, y hacerse una foto de grupo con las personas que acudieron a limpiar la caleta.