Harry y Meghan, señalados: la venda en la boca que imponen para evitar críticas, al descubierto

Harry y Meghan cuidan al detalle cada aparición pública que realizan. La pareja trata siempre de ofrecer una imagen cercana y solidaria. En este sentido, sus visitas a actos benéficos o que apoyen a los más desfavorecidos son habituales.

Un buen ejemplo de ello está en la visita que realizaron en septiembre de 2021 a la escuela pública 123 Mahalia Jackson, una de las más pobres del barrio de Harlem, en la ciudad de Nueva York, y donde el 95 por ciento de los niños están clasificados como personas que sufren dificultades económicas.

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Durante aquella visita, Meghan Markle leyó a los estudiantes de segundo grado su libro 'The Bench', el cuento que ella misma escribió y cuya fuente de inspiración fueron su marido y su hijo Archie. mientras Harry se sentaba con los niños.

Las imágenes no pudieron ser más emotivas y, de hecho, fueron seleccionadas para que fueran incluidas en el documental de los Sussex emitido en Netflix.

Sin embargo, ese afán por transmitir una imagen limpia, blanca e impoluta, podría haber surgido de una situación mucho más forzada de lo que todos creemos, a base de silenciar las posibles críticas que pudieran surgir por parte de los que comparten minutos con ellos.

Según ha desvelado ‘The Sun’, los asesores de la fundación de los Sussex, Archewell, exigieron que la escuela de Harlem firmara una cláusula que prohibía a cualquiera hacer comentarios negativos sobre Harry y Meghan. La solicitud también hacía referencia a cualquier publicación en las redes sociales "ahora o en el futuro". Fuentes cercanas a la fundación Archewell han afirmado al medio británico que esta es la práctica habitual que llevan a cabo cuando organizan una aparición pública del hijo y la nuera de Carlos III.

Los planes para el viaje de los Sussex comenzaron seis meses antes del evento y fueron gestionados por Toya Holness, miembro del equipo de relaciones públicas de la pareja. Los representantes de Archewell enviaron un correo electrónico al Departamento de Educación, tres días antes de la visita a la escuela, y solicitaron la 'liberación de comparecencias', añadiendo la cláusula de silencio.

Este proceder hace entender a los más detractores de la pareja, que el hermano y la cuñada del príncipe Guillermo falsean la imagen que proyectan a base de amordazar la libertad de expresión de otras personas.

Esta información de ‘The Sun’ ha surgido tan solo un día después de que Harry y Meghan se convirtieran en los invitados estrella de Kevin Costner, en un evento benéfico conocido como One805 Live!, que apadrina el actor y que fue celebrado en su finca de Santa Bárbara.

En el mismo se recaudaron fondos para apoyar la labor de los socorristas del distrito y los Sussex se dieron un baño de multitudes, mostrándose encantados con el resto de asistentes, entre los que había rostros conocidos de Hollywood como Oprah Winfrey y Ellen DeGeneres.

Harry y Meghan fueron presentados en el escenario como invitados especiales y la duquesa le entregó a Costner un premio honorífico.