Haakon vuela solo: sus compromisos sin la convaleciente princesa Mette-Marit

La preocupación entre los noruegos por la salud de la princesa Mette-Marit, aquejada desde hace años de una fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica, subía de intensidad a finales del pasado de mes de agosto cuando la esposa del príncipe heredero Haakon cancelaba la visita que iba a realizar junto a él al pequeño municipio de Træna. "Debe descansar", aseguraba entonces la Casa Real del país escandinavo, en una noticia que llegaba poco después de la multitudinaria celebración conjunta del 50 cumpleaños de los royals noruegos.

Desde entonces, la princesa se ha mantenido en un discreto segundo plano mientras Haakon es la cara más visible de la pareja. Ya lo fue en su viaje a Suecia con motivo del Jubileo de Oro del rey Carlos Gustavo, al que Mette-Marit no pudo asistir, y lo está siendo en una serie de compromisos oficiales que está debiendo realizar en solitario.

De este modo, el príncipe Haakon recibía recientemente en audiencia en el Palacio Real de Oslo al secretario general de la Cruz Roja Ucraniana, Maksym Dotsenko. Ambos mantuvieron una reunión privada en el marco de su visita al país nórdico, que acoge una cumbre internacional sobre los esfuerzos humanitarios en el país invadido por Rusia.

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Según fuentes de palacio, ambos hablaron de la emergencia humanitaria en Ucrania y de los esfuerzos que están realizando los ciudadanos para ayudarse mutuamente, principalmente a través del voluntariado.

Horas después de este encuentro, el príncipe Haakon se embarcaba en una gira por cinco pintorescos municipios de la provincia de Vestland, situada al oeste del país, donde a buen seguro a los fans de la realeza que le jalearon durante las diversas etapas de este periplo les hubiera encantado verle en compañía de la princesa Mette-Marit.

Según se informaba en un post en redes sociales de la Casa Real noruega, el royal elogió no solo la "magnífica naturaleza", sino también "la voluntad, el coraje y el esfuerzo necesarios" para crear el trayecto en ferrocarril de Flamsbana, una de las atracciones imprescindibles del país y uno de los itinerarios más bonitos de Europa, que cada año recorren más de un millón de personas.

"Alguien tuvo la visión y la idea, la dibujó, calculó y ajustó. Algunos golpearon y golpearon, explotaron y construyeron, y mostraron que el tramo de ferrocarril no era solo un viaje de A a B, sino también un arte de construcción de clase mundial", aseguró Haakon en un discurso. Una visita a un asentamiento protegido en un bosque de la zona, a una granja y a los ríos donde tan aficionado es a pescar salmones el rey Harald completaron el pintoresco recorrido.

Previamente, también sin la presencia de Mette-Marit, pero sí en compañía de sus hijos Alexandra y Sverre Magnus, el príncipe había participado en un divertido evento con coches caseros de carreras en su residencia de Skaugum. Esta animada carrera se celebró para conmemorar los 40 años del programa de aprendizaje UngInvest AiB, estuvo organizada por la fundación de los príncipes herederos y forma parte de un proyecto destinado a los jóvenes entre 16 y 24 años que, por diversas razones, quieren algo diferente a la educación secundaria superior o están en riesgo de exclusión social.

A la espera de que su esposa se recupere finalmente de sus problemas de salud y pueda retomar su agenda oficial, Haakon se refería a su enfermedad con sinceridad en una reciente entrevista televisiva con motivo de su 50 cumpleaños. Aludiendo a su afección degenerativa que provoca la cicatrización del pulmón, el príncipe se mostraba optimista y elogiaba la fuerza de Mette-Marit pese a su "diagnóstico grave" y la "enfermedad crónica" que padece, asegurando además que procura no preocuparse en exceso sobre cómo evolucionará la salud de su mujer, mientras añadía que de momento se encuentra estable.