El 'non stop' de don Juan Carlos y Elena en Sanxenxo: cena en barco, amigos y mucha diversión

El rey Juan Carlos se encuentra disfrutando de la que es su cuarta visita a Sanxenxo desde que se marchó a vivir a Abu Dabi y lo está haciendo como nunca antes lo habíamos visto.

Hasta ahora, el padre de Felipe VI, a excepción de su tan sonado primer viaje a España, había mantenido un perfil bajo en sus escapadas a nuestro país, pero esta vez todo está siendo diferente. Don Juan Carlos se está dejando ver más y está interactuando con los reporteros y la prensa presente de una manera mucho más cercana. Es decir: ya no se esconde.

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R. R.

Lo habitual era verlo durante las jornadas de entrenamiento o competición. Si no era por este motivo, don Juan Carlos no salía de la casa de Pedro Campos, su cuartel general y refugio cuando se encuentra en la zona.

Sin embargo, este fin de semana, el emérito no ha cesado de hacer planes. El viernes por la noche, disfrutó de una salida nocturna y lo hizo acompañado de su hija, la infanta Elena, que tras haber dudas iniciales sobre un posible viaje de la hermana de Cristina a la localidad finalmente confirmó su asistencia al aparecer junto a su padre. Juntos acudieron a cenar al Real Club Náutico de Sanxenxo tras disfrutar del inicio de las regatas y acompañados de Pedro Campos y Cristina Franze.

Al salir, los cuatro se montaron en un coche conducido por Campos y el emérito recibió un aplauso por parte de los curiosos que se congregaron a las puertas del Real Club, conscientes de la presencia del padre de Felipe VI en el lugar.

Tanto don Juan Carlos como su hija Elena saludaron, amables, a todos los presentes, agradeciendo el cariño recibido.

Este plan nocturno con la infanta Elena se producía después de que el jueves el abuelo de la princesa Leonor y la infanta Sofía recibiera la visita de su hermana y sus sobrinos María y Alfonso Zurita, que llegaron a Sanxenxo el mismo miércoles, solo unas horas después de que él aterrizara en el aeropuerto de Peinador de Vigo. Una reunión parecida no se daba desde el pasado octubre, hace casi un año, cuando los Zurita-Borbón viajaron a Abu Dabi para visitarlo.

El rey juan Carlos se dejó ver navegando junto a la infanta doña Margarita y el resto de su familia e incluso acudió al restaurante D'Berto, en O Grove, uno de sus favoritos en la zona y al que llevaba años sin ir, para disfrutar de una velada con sus allegados y amigos.

El sábado, de nuevo inseparables, el emérito y su hija Elena disfrutaron de una nueva jornada de regatas. Lejos de cansar al padre de Felipe VI, a este aún le quedaron fuerzas para volver a protagonizar un plan nocturno junto a su hija.

Esta vez lo hizo a bordo de una embarcación donde cenó con ella y rodeado de numerosos amigos en alta mar. Para la ocasión, la infanta Elena lució una gabardina rosa y sombrero oscuro a juego con el pantalón.

Padre e hija se volvieron a mostrar muy cómplices y una vez más la infanta demostró el gran apoyo que es para el emérito y lo mucho que disfruta estando junto a él.

Al finalizar la cena, el barco atracó en el puerto y don Juan Carlos buscó la ayuda de Elena para pisar puerto.

Al día siguiente, ambos volvían a mostrarse cariñosos, compartiendo risas y conversación, en una nueva jornada de regata.

El buen tiempo les permitió disfrutar del mar, muy conjuntados en sus atuendos, en compañía de buenos amigos y conocidos de la localidad.