El vestido de novia de María Francisca de Portugal: clásico, elegante y estilo Letizia
María Francisca de Braganza, la única hija de los duques de Braganza, ha dado el 'sí, quiero' al abogado Duarte de Sousa Araújo en el Palacio Nacional de Mafra enfundada en un traje nupcial atemporal
María Francisca de Portugal y Duarte de Sousa Araujo Martins ya son marido y mujer. Ella es la única hija de los duques de Braganza y su enlace, la primera boda real que se celebra en el país vecino desde hace 28 años. Aunque fue en diciembre de 2022 cuando los padres de la novia confirmaron a través de un comunicado el compromiso de la pareja, no fue hasta el mes de mayo cuando fijaron la fecha del enlace: el 7 de octubre de 2023. Situado a 40 kilómetros al noroeste de Lisboa, la ceremonia religiosa ha tenido lugar en la basílica del emblemático Palacio Nacional de Mafra, tan vinculado a la casa de Braganza, a primera hora de la tarde.
Los novios, María Francisca y Duarte, se conocieron en octubre de 2019 en una fiesta de cumpleaños de unos amigos comunes en una finca en la región de Azeitâo. Ella es la segunda hija de Duarte Pío, la primera de sus vástagos en casarse y desde los 21 años, duquesa de Coimbra. El novio es hijo de Pedro Martins y de María do Carmo de Sousa Araújo y nieto del prestigioso arquitecto y pintor de arte sacro Joâo de Sousa Araújo. Se licenció en Derecho en la Universidad Católica de Lisboa y actualmente trabaja en el prestigioso bufete de abogados lisboeta Uría Menéndez.
Tal y como estaba previsto, la novia ha lucido un vestido clásico creado por la modista Luzia do Nascimento, vinculada a la familia real portuguesa desde hace años. En realidad, la diseñadora ha creado los dos trajes nupciales que la duquesa de Coimbra luce hoy. Uno para la ceremonia "más pesado porque va con capas" y otro más ligero para el baile, así nos lo avanzó en unas declaraciones que la novia ofreció hace unos días a la agencia EFE, "le encanta bailar".
Acompañada de su padre y padrino, la novia ha llegado a la basílica del Palacio Nacional de Mafra en un coche de caballos con los minutos de retraso que marca la tradición, descubriendo así el secreto mejor guardado: su vestido de novia.
Clásico y dotado de un patrón arquitectónico, lo que no esperábamos es que la joven lusa se inspirase en el vestido nupcial de Letizia para su boda con el príncipe Felipe hace ya 19 años. El de la por entonces experiodista fue creado por el maestro Pertegaz, y aunque han pasado casi dos décadas, su atemporalidad lo hace idóneo para inspirar a otras novias años después. Sonado el caso de Tamara Falcó el 8 de julio de este año y ahora, el de María Francisca.
Del vestido de Letizia ha tomado prestada la forma del cuello y el escote, las mangas y hasta la estructura general del diseño. Cambia el tejido, el de la hija del duque de Braganza está confeccionado en un mikado blanco sin ornamentaciones ni bordados como incluyó el de la mujer de Felipe VI en su momento. Con una manga larga a medio camino, los hombros del traje están marcados y elevados, gracias al uso de hombreras. Un cuello alto tipo chimenea con escote en 'V' completa la parte superior del vestido ideado por Luzia do Nascimento.
Ajustado en la cintura, de ahí brota una falda en línea 'A' con cola. La novia ha llegado a la basílica velada, es decir, con un velo de tul muy fino cubriendo el rostro y dejando entre ver una de las grandes piezas del look, la tiara.
Entre las joyas que ha lucido, destaca la tiara de diamantes que portó su madre el día de su boda y que procede de la herencia de la última reina de Portugal, la princesa Amelia de Orleans, tía de la condesa de Barcelona. También unos pendientes de diamantes que fueron de su madre y previamente de su abuela, y como el 'algo prestado', una pulsera que fue de la reina Amelia y que pertenece a una amiga de la familia que la adquirió en una subasta.
Como ramo, la hija del duque de Braganza ha escogido un compacto bouquet con hortensias en blanco y vegetación verde. A sus pies, se ha calzado unos zapatos de salón acabados en punta con un tacón cómodo de color blanco.
María Francisca de Portugal y Duarte de Sousa Araujo Martins ya son marido y mujer. Ella es la única hija de los duques de Braganza y su enlace, la primera boda real que se celebra en el país vecino desde hace 28 años. Aunque fue en diciembre de 2022 cuando los padres de la novia confirmaron a través de un comunicado el compromiso de la pareja, no fue hasta el mes de mayo cuando fijaron la fecha del enlace: el 7 de octubre de 2023. Situado a 40 kilómetros al noroeste de Lisboa, la ceremonia religiosa ha tenido lugar en la basílica del emblemático Palacio Nacional de Mafra, tan vinculado a la casa de Braganza, a primera hora de la tarde.
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