La 'merylmanía' se desata en Asturias: el poder de atracción y el gesto cariñoso con Felipe y Letizia de Meryl Streep

Paseando por las calles del centro de Oviedo queda claro quién es la gran protagonista de estos Premios Princesa de Asturias. Los escaparates de las tiendas tienen colocadas fotos de Meryl Streep. Las más atrevidas incluso cuentan con el famoso zapato rojo, terminado con un tacón en forma de tridente, de la conocidísima película 'El diablo viste de Prada'. Los curiosos agolpados a las puertas del hotel Reconquista se muestran tajantes ante la pregunta de si esperan allí para ver a los Reyes: "No, queremos ver a Meryl".

Alguien podría pensar que, ante tanto alboroto, Meryl actúa como una estrella en Asturias. Pero nada más lejos de la realidad. La oscarizada actriz se muestra cercana y así lo demostró este jueves por la tarde, en el concierto previo a los galardones. No es nada habitual que los premiados acudan a este acto, pero Meryl, al igual que el escritor japonés Haruki Murakami, no quisieron perdérselo. Faltaban pocos minutos para las 19:00 horas cuando la protagonista de 'La decisión de Sophie' llegaba al Auditorio Príncipe de Asturias.

Lo hacía de forma discreta y entrando por el acceso de invitados, acompañada por su hermano Harry William Streep y miembros de la Fundación Princesa de Asturias. Nada de puerta principal. Meryl, vestida con un pantalón negro y una blusa estampada con detalles rojos, subía la escalera, pasando, quizás sin saberlo, por la zona en la que se encontraban la prensa y los medios gráficos, aguardando para poder entrar al recinto. La locura se desataba entonces entre periodistas y fotógrafos. "You are the best", le decían, mientras ella, muy agradecida por el trato recibido, sonreía de forma muy natural.

Una vez dentro del auditorio, Meryl ocupó su asiento en el patio de butacas y aguardó la llegada de los Reyes conversando animadamente con su hermano. Como estaba previsto, don Felipe y doña Letizia, acompañados por la princesa Leonor y la infanta Sofía, hicieron su aparición pocos minutos antes de las 19:30. Recién aterrizados en Asturias, a donde llegaron en dos Falcon, pusieron rumbo directo al auditorio para presidir el concierto, que corrió a cargo del Coro de la Fundación Princesa de Asturias, junto con la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. Interpretaron 'Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis' y 'Dona nobis pacem', de Ralph Vaughan Williams.

Recibidos con vítores y aplausos, los Reyes y sus hijas saludaron a las autoridades presentes, antes de posar para los medios congregados. Para la ocasión, doña Letizia elegía una blusa rosa de la diseñadora María Barragán con un guiño oculto, pues se trataba de un homenaje al Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, celebrado este jueves. Por su parte, la princesa Leonor se decantaba por un vestido low cost de H&M, y la infanta Sofía, quien protagonizó su reaparición tras dos meses estudiando en el UWC Atlantic College, optó por un mono cut-out de Cardi Moda.

Minutos después de su llegada, los Borbón Ortiz accedían al palco de honor, y era entonces cuando veíamos un bonito gesto de Meryl hacia ellos. Lo habitual, cuando suena el himno, es ponerse de frente y escucharlo en silencio, pero Meryl prefirió girarse y mirar directamente a los Reyes mientras sonaba la marcha real. Su hermano, sentado junto a ella, hacía lo mismo. Parece que la actriz tiene ganas ya de estrecharles las manos a don Felipe, doña Letizia y sus hijas, algo que se producirá este viernes por la mañana, en el Salón Covadonga del hotel Reconquista.

Terminado el concierto, y mientras los Reyes se encargaban de saludar al elenco, entre ellos el director Martyn Brabbins y los solistas Verity Wingate (soprano) y Paul Grant, Meryl abandonaba el auditorio, esta vez sí, por la puerta principal y rodeada por un séquito de guardaespaldas. El público, nada más verla, empezó a gritar mientras ella saludaba. Hubo incluso quien le pidió un selfi a la actriz, a lo que ella respondió con su habitual sonrisa y en inglés: "Imposible, lo siento, tengo que irme".

El día grande

Este viernes será el día grande. La jornada arrancará a las 11:20 en el hotel Reconquista con una serie de audiencias. Los Reyes y sus hijas mantendrán encuentros con los galardonados con los Premios Fin de Carrera 2022 de la Universidad de Oviedo y los galardonados con las Medallas de Asturias 2023, Hijos Predilectos e Hijo Adoptivo 2023. Una hora después, en el Salón Covadonga, don Felipe, doña Letizia, Leonor y Sofía se encontrarán con los premiados de este año, así como los presidentes de los jurados y los miembros de los patronatos de la fundación.

Cerca de las 18:00 horas, los premiados empezarán a desfilar por la alfombra azul del teatro Campoamor. Entre ellos, Meryl Streep, Premio Princesa de Asturias de las Artes; el escritor Haruki Murakami, Premio Princesa de Asturias de las Letras; el atleta Eliud Kipchoge, Premio Princesa de Asturias de Deportes; representantes de Mary's Meals, Premio Princesa de Asturias de la Concordia; Jeffrey Gordon, E. Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica; y miembros de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional.

Lamentablemente, dos de los premiados no podrán estar presentes, pues fallecieron después de que el jurado fallara el premio. Hablamos del escritor y filósofo Nuccio Ordine, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, que murió el pasado mes de junio, y la historiadora Hélène Carrére d'Encausse, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, que falleció en agosto.

Será pocos minutos antes de las 18:30 horas cuando los Reyes junto a sus hijas, y muy posiblemente acompañados por la reina Sofía, lleguen al Campoamor, para dar comienzo a la ceremonia, en la que habrá discursos de Meryl Streep, Eliud Kipchoge y Luis Pizarro, además de la Princesa Asturias y el Rey, quienes también tomarán la palabra.