Leonor celebra su 18º cumpleaños en la Academia General Militar de Zaragoza: fiesta sorpresa, ‘cheat-meal’ y solo chicas

Primera hora de la mañana, 2 de noviembre, jueves, tras el festivo nacional motivo del Día de Todos los Santos y la celebración de su 18º cumpleaños en un evento nacional, protagonizado por su jura de la Constitución con un traje blanco realizado a medida por la Sastrería Serna, Leonor de Borbón regresa a la normalidad siendo ya mayor de edad. Así, la heredera a la Corona española continúa con su formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza, lugar que se convirtió en su nuevo hogar el pasado 17 de agosto.

Lejos de resultarle difícil, ante esta nueva etapa la Princesa de Asturias se encuentra “feliz y completamente integrada”, según han apuntado fuentes solventes a Vanitatis en múltiples ocasiones. La heredera ha creado un amplio círculo de amistades, entre otros aquellos que la acompañaron durante su primer besamanos en el 12 de octubre. Precisamente, algunos de estos se han encargado, tal y como anotan desde el ‘Heraldo de Aragón’, de prepararle a la primogénita de don Felipe y doña Letizia una fiesta de cumpleaños, que nada tiene que ver con la acontecida en El Pardo, a la que acudió su familia casi al completo.

Siguiendo la información facilitada por el medio local, este pasado viernes Leonor se desplazó junto a ocho compañeras de la academia hasta Panzzer Grill, una reconocida hamburguesería del centro de la ciudad con un menú 100% aragonés. Además, para la ocasión optó por un look casual que le permitiese pasar desapercibida: “jersey negro, pantalón vaquero azul y zapatillas deportivas blancas”, explican.

Por otro lado, ha sido el propietario del local, Servando Ezquerra, el responsable de revelar el resto de detalles de la velada. En primer lugar, a través de una publicación en su cuenta de Instagram donde explican: "Nos llena de alegría y agradecemos de corazón su simpatía, cercanía y discreción. Estamos muy orgullosos de haberla podido acompañar en una jornada tan especial"; y posteriormente, mediante una entrevista al propio medio.

"Media hora antes vinieron los guardaespaldas a preguntarnos algunos detalles. Fue una muy buena experiencia", inicia. Tras dicho dispositivo protocolario de seguridad por parte de Casa Real, el grupo de chicas llegó al establecimiento en torno a las 20:50 horas. Sin embargo, la Princesa de Asturias se hizo de rogar, apareciendo unos 20 minutos más tarde. A su llegada, cogieron las cartas y realizaron su pedido, optando por beber una botella de agua.

Así, después de los duros entrenamientos físicos con rifle en mano y la cuidada alimentación del centro de formación castrense, las jóvenes disfrutaron de su ‘cheat-meal’ de la semana. Este término inglés, que alude a saltarse un día a la semana la dieta establecida para disfrutar de una comida más calórica e insana, fue simbolizado en el caso de la heredera a través del plato estrella del restaurante: la Burger Panzzer. 200 gramos de carne de vacuno, con panceta curada de Teruel, cebolla caramelizada, queso cheddar, crema camembert y salsa panzzer.

Una vez finalizado el plato principal, llegó el momento del postre. La primogénita de Sus Majestades los Reyes se decantó por una ‘cookie’ sin esperar lo que acontecería minutos más tarde. Las luces del local se apagaron y comenzó a sonar el mítico ‘Cumpleaños Feliz’ versionado por el grupo Parchís. Así, tanto sus compañeras como el resto de comensales lo entonaron al unísono. Entonces, muchos de ellos se dieron cuenta de la presencia de Leonor de Borbón, quien había pasado completamente desapercibida, y preguntaron a los camareros si eso estaba sucediendo.

Por supuesto, no faltó el pastel. Panzzer Grill puso por su cuenta dos grandes trozos, a los que las amigas de la Borbón añadieron velas de colores para que la nieta de don Juan Carlos las pudiera soplar. Al terminar, procedieron a entregarle una caja de regalos en la que destacaba un marco de fotos y tocó pagar la cuenta; cada una lo suyo. Así, Leonor abonó 20,30 euros en efectivo antes de marchar.

Un plan habitual

No obstante, no es la primera vez que se ve a la hija de Sus Majestades en la zona de bares de la Ciudad Universitaria de Zaragoza. Recordemos que este mismo verano, tan solo una semana después de su llegada a la Academia Militar, acudió con un grupo de 25 compañeros a merendar a ‘El tuno’, un bar de bocadillos, sándwiches, pizzas artesanas y tapas donde bebieron agua y Coca-Cola y pagaron un total de 170 euros entre todos.