Piedras preciosas, vestidos reciclados y un guiño a la moda del país: analizamos la maleta de Letizia en Dinamarca

La visita de Estado de don Felipe y doña Letizia ha llegado ya a su fin y toca hacer repaso de todo lo sucedido en estos tres intensos días. Una cita muy esperada que nos permitió ver a la Reina de España departiendo con la princesa Mary, quien parece no estar atravesando su mejor momento después de la publicación de unas fotografías de su marido con Genoveva Casanova durante una visita a Madrid. Independientemente de todo ello, la agenda se siguió al pie de la letra y doña Letizia nos ha dejado con cinco looks, la mayoría de ellos con prendas repetidas. Los estrenos fueron contados en este viaje, al igual que los de Mary, optando ambas por reciclar vestuario.

Sí es cierto que en el apartado joyas la Reina estuvo espléndida, luciendo diamantes, zafiros, rubíes y diamantes, además de la tiara más importante del joyero real español, la de la Flor de Lis. Hacemos un repaso detallado de todos los looks lucidos por Su Majestad en este viaje a Copenhague.

1. Los colores de la bandera danesa

Para su llegada el pasado lunes al aeropuerto de Copenhague, donde los Reyes fueron recibidos por Margarita II, Federico y Mary y la princesa Benedicta, doña Letizia optó por echar mano de su fondo de armario, recuperando un vestido rojo de Carolina Herrera. Un diseño de silueta lápiz, con detalles ribeteados en la parte superior, que ya le habíamos visto anteriormente en varias ocasiones. Lo combinó con un abrigo también repetido, firmado por la marca sueca & Other Stories. Como complementos eligió una cartera de mano roja de Magrit y zapatos a juego. Los colores eran un claro homenaje a la bandera danesa.

A diferencia de las damas de la familia real danesa, que llevaban tocado, doña Letizia optó por prescindir de él, pues se trata de algo opcional y la decisión de la Reina fue no llevar nada en la cabeza. Eso sí, se decantó por unos originales pendientes propiedad de la reina Sofía formados por una paloma que se posa en un círculo, realizados en diamantes y rubíes. Existe el collar a juego, pero la Reina nunca lo ha lucido, al menos de momento.

2. Tiara y zafiros

Esa misma noche se celebró en el palacio de Christiansborg una cena de gala a la que los hombres acudieron luciendo sus uniformes y las mujeres elegantes vestidos de largo y tiaras. Siguiendo con la misma tónica de la mañana, la Reina optó por repetir vestuario, en concreto, un vestido de Felipe Varela en color azul, realizado con tul. Presenta cuerpo entallado, escote redondo, tirantes y una gran falda de vuelo con bordados de flores. Esta era la tercera vez que lo lucía, pues lo estrenó en la visita de Estado que el entonces presidente de Perú, Ollanta Humala, realizó a España en 2015 y lo volvió a llevar en su viaje de Estado a Japón en abril de 2017.

La Reina coronó su cabeza con la tiara de la Flor de Lis, la que elige cuando visita otras monarquías europeas como Reino Unido o Suecia. Llevaba, además, una de las pulseras gemelas del lote de pasar. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron los pendientes, un diseño muy vistoso, de diamantes y zafiros que pertenece a doña Sofía y que era la primera vez que llevaba su nuera, que redondeó su estilismo con la banda de la Orden del Elefante, concedida por Margarita II esa misma mañana, y que la esposa de Felipe VI sujetó con dos broches, uno en forma de flor de lis y el otro con motivos florales.

3. Un vestido de estreno

El segundo día de los Reyes en Dinamarca estuvo lleno de actos. En el caso de doña Letizia, su mañana empezó con un homenaje floral en la ciudadela de Copenhague, continuó con visitas al ayuntamiento de la capital y la universidad, y posteriormente, junto a Mary, pudo conocer el proyecto de un nuevo hospital infantil. La Reina estrenó para la ocasión un vestido verde de la firma Dándara, en la que ya habían confiado previamente tanto Leonor como ella misma. Se trata de un diseño de cuello alto, con cintura marcada y falda evasé de largo midi.

Para protegerse de las bajas temperaturas, llevaba encima un abrigo en color camel de Carolina Herrera, con doble botonadura y cinturón incorporado. A juego con el abrigo, Su Majestad estrenó unos salones de ante de Lodi, y llevó en todo momento su floreado bolso de Furla. Si el día anterior la vimos con rubíes y zafiros, tocaba el turno de las esmeraldas, decantándose por unos pendientes de diamantes con piedras verdes, también de doña Sofía, pero que doña Letizia ha lucido con asiduidad desde 2006.

4. Homenaje a la moda danesa

Si en Suecia la vimos con un vestido de gala de H&M y en Alemania con varios looks de Hugo Boss, en Dinamarca la Reina también quiso hacer un guiño a la moda danesa, optando por un little black dress de la reconocida firma Rotate. Un vestido ajustado repleto de lentejuelas, con escote en V por delante. El modelo original presenta otro pronunciadísimo escote en la espalda, que doña Letizia mandó modificar para hacerlo más adecuado a su cargo.

Cuando llegó a la Gliptoteca, donde se celebró la cena de devolución en agradecimiento a sus anfitriones, y en la que pudieron disfrutar también de una exposición de Sorolla, la Reina llevaba sobre los hombros un abrigo negro de Carolina Herrera. Los slingbacks de Manolo Blahnik, de piel negra y PVC, así como los pendientes de chatones, del lote de pasar, redondeaban un estilismo de 10 de Su Majestad.

5. Nueva firma española

Y ya para su último día en Dinamarca, en el que se despidió de Margarita II en Fredensborg, participó en un acto en el Centro de Arquitectura Danés y después mantuvo un encuentro con la colectividad española, todo ello junto al Rey, doña Letizia volvió a reciclar vestuario, optando por un vestido blanco de Ralph Lauren, de estilo camisero, con falda plisada y cinturón incorporado. Una creación estadounidense que estrenó en su viaje a Nueva York en septiembre de 2022.

Encima llevaba un abrigo rosa oversize de Carolina Herrera, y a sus pies unos salones de Prada con tacón alto. En cuanto al bolso, optó por un modelo de la colección de Narciso Rodriguez para Zara que en el pasado le habíamos visto a Leonor. Unos pendientes de P de Paola, firma que se estrena en su joyero, redondeaban su estilismo.