Matilde de Bélgica y el detalle chic de su vestido de estreno para el concierto de gala por el 10º aniversario de reinado
Sus Majestades los Reyes se han trasladado hasta el Centro de Bellas Artes de Bruselas para disfrutar del concierto de gala con motivo del décimo aniversario de reinado
El pasado 21 de julio, Felipe y Matilde de Bélgica cumplieron su primera década en el trono después de ser nombrados reyes tras la abdicación por sorpresa de Alberto II en favor de su hijo en el año 2013. Un cambio positivo para los habitantes del país, que conciben a Sus Majestades como un hombre trabajador, aunque poco carismático, y una mujer dulce y preparada; descripción aportada por Wim Dehandschutter, periodista royal de la nación europea.
No obstante, teniendo en cuenta la fecha estival y su proximidad a las vacaciones de la familia real, las celebraciones fueron prácticamente escasas. Por ello, hoy, 14 de noviembre, con motivo de dicha efeméride, se han desplazado hasta el el Centro de Bellas Artes de Bruselas para disfrutar de un concierto de gala, ofrecido por la Banda Real de los Guías y organizado a beneficio de las Obras Sociales de la Defensa, el cual ha servido de previa al Día del Rey, que se celebrará mañana mismo para honrar la monarquía y la llegada al poder de Leopoldo I, el primer rey de los belgas.
Mientras su marido ha acudido con el tradicional uniforme de gala del Ejército de Tierra, acompañado por la banda fucsia protocolaria, Matilde de Bélgica se ha decantado por un discreto y minimalista vestido largo de corte recto. Sin embargo, la pieza de manga francesa y silueta fluida con falda tubo de tejido de interior satinado azul, estrenada por la royal para la ocasión, lograba romper su carácter austero mediante un original detalle chic que se ha convertido en el centro de atención de la velada.
La esposa de Felipe de Bélgica nos trasladaba a la década de los años cuarenta a través de un llamativo maxicuello lazada, confeccionado completamente en lentejuelas. Este elemento, que emana el 'savoir faire' de las insiders francesas, se integraba a la perfección en el resto del look gracias al uso de unos imponentes pendientes cascada de diamantes y plata.
Aunque el evento estaba organizado en especial para la labor de Sus Majestades, hasta última hora la prensa nacional ha barajado la posibilidad de la asistencia de Elisabeth, primogénita de la pareja. No obstante, esta ha optado por no acudir, no solo por igualarse en cuanto a proyección pública con su discreto hermano Emmanuel, coetáneo de Leonor, sino también por favorecer la presencia de sus padres.
Según un estudio realizado meses atrás por varios medios belgas, 'Het Laatste Nieuws', 'VTM Nieuws', 'RTL' y 'Le Soir', el 75% de los encuestados quiere que esta se convierta en reina en menos de diez años y Felipe sea sustituido. De esta manera, la joven de 22 años no ha robado protagonismo a sus progenitores y ha favorecido la importancia de su labor; obviando así estos llamativos resultados.
Así, los miembros de la Corona belga han podido disfrutar de una velada de música clásica amenizada por la Banda del Rey de los Particulares, creada en 1832 y dirigida actualmente por el comandante Yves Segers. El concierto ha contado con un total de 70 músicos de instrumentos de viento y un cuerpo de 13 trompetas de caballería, destacados en su gran mayoría por ser poseedores de los primeros premios de los Reales Conservatorios de la nación.
El pasado 21 de julio, Felipe y Matilde de Bélgica cumplieron su primera década en el trono después de ser nombrados reyes tras la abdicación por sorpresa de Alberto II en favor de su hijo en el año 2013. Un cambio positivo para los habitantes del país, que conciben a Sus Majestades como un hombre trabajador, aunque poco carismático, y una mujer dulce y preparada; descripción aportada por Wim Dehandschutter, periodista royal de la nación europea.
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