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El piso de Bidart y regalos en común: qué retrasa el divorcio de la Infanta y Urdangarin
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"NO SE HAN PUESTO FECHA"

El piso de Bidart y regalos en común: qué retrasa el divorcio de la Infanta y Urdangarin

En verano acordaron todo lo necesario para firmar los papeles. Ahora negocian pequeños detalles, sin prisa ni enfrentamientos, que podrían llevar la firma a después de Navidad

Foto: La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo. (Getty)
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo. (Getty)

El pasado verano, se contaba aquí en Vanitatis hace unas semanas, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llegaron a un acuerdo de divorcio. Los puntos del pacto estaban claros y la expareja se dio un tiempo para digerir el momento. Ya no había vuelta atrás. Solo faltaba pulir algunos flecos, se informó también entonces. Son pequeños detalles que no terminan de cerrarse y que están retrasando la firma más de lo previsto. Ambos quieren rubricar el divorcio sin enfrentamientos, por lo que han decidido seguir el proceso sin prisa pero sin pausa, según señalan fuentes directas de las dos partes implicadas.

Sin estridencias, sin malos entendidos, sin siquiera pequeños enfrentamientos. Se trata de ir cerrando acuerdo tras acuerdo sin dejar cabo suelto alguno. Hay dos cuestiones que están alargando las negociaciones y que, pese a no tener suma importancia, no quieren dejar sin acordar. Se trata del piso de Bidart y de algunos de los regalos que recibieron cuando eran pareja.

placeholder La infanta Cristina en Bidart. (Getty)
La infanta Cristina en Bidart. (Getty)

A estos se una una cuestión logística imprevista: la agenda laboral de la infanta Cristina se ha convertido en un escollo. En verano, cuando ambos acordaron los grandes puntos de su divorcio, nadie tenía previsto que se organizaría una fiesta para el 18 cumpleaños de la princesa Leonor. Aquellos días, Cristina de Borbón tenía varios viajes en su agenda, compromisos que dejó en el aire hasta no tener claro si iba a ser invitada o no a la citada fiesta.

¿Pasada la Navidad?

Como pudimos ver, fue una de las asistentes, lo que ha provocado también un retraso en el inicio de sus viajes. Su agenda laboral la lleva primero de ‘tournée’ por varios países de Europa y después a otros lugares del mundo. Esa agenda se pospuso y es ahora cuando la hermana de Felipe VI empieza su ‘tour’, que podría alargarse hasta bien entrado diciembre. Cuando termine con sus compromisos laborales, llegan las fiestas navideñas y bajo ningún concepto espera tener que firmar su divorcio en esas fechas.

Foto: La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en el cumpleaños de Guillermo de Holanda. (Getty)

Aunque no es este el motivo principal que ha retrasado la firma. Lo que ha provocado que el divorcio no sea todavía efectivo son cuestiones relativas al piso que tienen en común en Bidart y a algunos regalos que recibieron cuando eran pareja.

Determinar el uso de Bidart

Al estar en Francia, el apartamento de Bidart no pudo ser embargado y es la única propiedad que comparten ambos de forma legal -si hay algo ilegal, quien esto escribe lo desconoce-. Así que en cuanto a su patrimonio, solo tienen este pequeño piso, sencillo, turístico, en la costa francesa. Y no saben bien cómo deben repartírselo. En eso están. Acordaron hacerlo al 50%, pero ahora se trata de determinar el uso de la vivienda, es decir, quién irá y cuándo. Iñaki Urdangarin quiere disfrutarlo cuando está su familia en la zona, que es en agosto, y la infanta Cristina, por su parte, cuando más posibilidades tiene de encontrarse allí con sus hijos, que es también en agosto.

Foto: Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina en una imagen de archivo. (Getty)

“Sea como sea, nada supondrá un problema grave, ellos están por llevarse bien y todos los pasos que dan van en esa dirección. ¿Que no se ponen de acuerdo con el piso? Pues a lo mejor lo venden y ya está. Aunque no quieran, prefieren estar a buenas entre ellos que no enrocarse en sus posiciones”, declara una de las fuentes consultadas. A nadie se le escapa que, con la venta de este piso, la Infanta perdería más que su expareja porque no necesita el dinero; mientras, a él le supondría un buen respiro económico.

Los regalos

Otra de las cuestiones que han ralentizado la firma del acuerdo son los regalos. Nos referimos a buenos regalos que ambos recibieron cuando eran matrimonio. No se trata de un electrodoméstico o algo decorativo para la casa, hablamos de objetos de valor que ambos compartieron durante tiempo y que ahora deben acordar si se reparten, si se venden y, si se vendieran, cómo se reparten esas ganancias.

Foto: La infanta Cristina, en la inauguración de una exposición sobre Dalí. (Europa Press/G.Sánchez)

“Como vemos, son pequeños detalles que no entorpecen la paz familiar, pero que retrasan la firma. Pero ya se dijo desde el principio, no tienen prisa, se llevan bien y darán los pasos necesarios para que ese entendimiento dure, por el bienestar de los hijos y las familias. Y si hace falta firmar más tarde, se firma más tarde. Lo importante es que el acuerdo está pactado y no hay vuelta atrás”, insisten las mismas fuentes.

Acuerdo marco vigente

Porque el acuerdo que se anunció en Vanitatis sigue totalmente en vigor. Ambos pretendían haberlo firmado a finales de noviembre, se ha dicho ya, y han sido esos pequeños detalles los que se lo impiden por ahora. El acuerdo marco, el que más ha costado y que está ya negro sobre blanco, cuenta con cuatro grandes apartados, que aquí recordamos.

El lugar de la firma será Barcelona, porque es donde se casaron, y no Ginebra, como se había apuntado hasta ahora. Su matrimonio se rige por el Código Civil catalán, donde se impone la separación de bienes. Aquí además las mismas fuentes señalaron que la pareja, pese a la sorpresa de todos, nunca firmó capitulaciones matrimoniales porque doña Cristina se negó. Lo consideró un agravio hacia su pareja.

Foto: La infanta Elena a su llegada al palacio de la Zarzuela para celebrar el 85 cumpleaños de su madre. (Gtres)

Están también los cuatro hijos Urdangarin de Borbón, esto es, Juan, Pablo, Miguel e Irene, que son ya mayores de edad, así que su manutención no es un problema. Pero como en todos los casos de divorcio, hasta que los hijos no se han independizado, los progenitores deben salvaguardar su bienestar y garantizar que puedan seguir sus vidas, en especial los estudios.

463 euros mensuales

En cuanto a la ayuda de la Infanta a Urdangarin, será de manera modesta, para que pueda mantener una relación fluida con sus hijos sin tener que estar pendiente de sus ingresos, porque el exduque de Palma solo presenta en la negociación de este divorcio un subsidio como preso en libertad de 463 euros mensuales.

Foto: La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en una imagen de su boda. (Cordon Press)

El piso de Bidart era otro de los puntos y ambos están de acuerdo en repartirlo al 50%. Falta, como hemos dicho, saber los detalles de ese reparto. Y en esas andan los protagonistas de esta historia, una de las más mediáticas de las últimas décadas. “Y por eso mismo no sabrá nadie cuándo han firmado hasta que haya pasado un tiempo, porque no quieren estar siempre en los medios, quieren vivir tranquilos”, insisten las mismas fuentes.

El pasado verano, se contaba aquí en Vanitatis hace unas semanas, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin llegaron a un acuerdo de divorcio. Los puntos del pacto estaban claros y la expareja se dio un tiempo para digerir el momento. Ya no había vuelta atrás. Solo faltaba pulir algunos flecos, se informó también entonces. Son pequeños detalles que no terminan de cerrarse y que están retrasando la firma más de lo previsto. Ambos quieren rubricar el divorcio sin enfrentamientos, por lo que han decidido seguir el proceso sin prisa pero sin pausa, según señalan fuentes directas de las dos partes implicadas.

Infanta Cristina Iñaki Urdangarin
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