Despixelamos a Carlos Morales, el 'principito canario' de Alexia de Grecia

Aunque ya no están reconocidos legalmente, los miembros de la familia real griega siguen siendo figuras destacadas de la alta sociedad europea y estadounidense. Comenzando con el rey Jorge I en 1863, la monarquía gobernó en Grecia hasta 1924, y de nuevo de 1935 a 1973. El último rey de Grecia, Constantino II, subió al trono a los 23 años tras la muerte de su padre, Pablo I, en 1964. Sin embargo, tras muy poco tiempo en el poder, se vio obligado a huir del país después de que una dictadura militar diera un golpe de Estado en 1967. Los cinco hijos de Constantino y Ana María –Alexia, Pablo, Nicolás, Teodora y Philippos– y sus nueve nietos siguen representando a la desaparecida familia real.

Pero mientras unos disfrutan de un elevado nivel de fama internacional como Marie-Chantal de Grecia o su hija Olympia, elegida recientemente como la soltera más cotizada del mundo, parte de la familia ha elegido optar por una existencia más discreta. Es el caso de la princesa Alexia, que desde hace años reside lejos del foco mediático en Lanzarote junto a su marido, el arquitecto canario Carlos Morales, y sus cuatro hijos.

La sobrina de la reina Sofía aparecía de nuevo en el radar hace tan solo unos días en unas imágenes de vacaciones en la isla griega de Spetses, junto a su hermano Filippos y su tercer hijo, Carlos, que acaba de cumplir los 18 años con la consiguiente despixelización que acompaña la mayoría de edad.

Como sus tres hermanos, Carlos Morales júnior llegó al mundo en Barcelona, aunque su bautizo se celebró en la pequeña localidad de Yaiza, en la isla donde reside la familia. Con su llegada al mundo, sus progenitores veían cumplido su deseo de tener un varón, ya que previamente habían tenido dos niñas, Arrietta y Ana María. Poco después de Carlos nacería Amelia, la benjamina de la familia.

A la ceremonia, celebrada en la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios por el rito ortodoxo y con una pila bautismal traída desde Grecia, asistieron entre otros ilustres invitados la reina Sofía, los entonces todavía duques de Lugo y la infanta Cristina, además de los abuelos del pequeño, Constantino y Ana María de Grecia, y sus tíos Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller.

Los primeros años de vida de Carlos, al igual que los de sus hermanas, han sido sumamente discretos de cara a la prensa, como corresponde al deseo de sus padres de llevar una vida blindada y prácticamente anónima en la isla. Pocos saben quiénes son estos chicos que han destacado por su afición al deporte, concretamente a la natación artística en el Club Pingüinos de Arrecife.

TE PUEDE INTERESAR

El primer aniversario de boda de Ana María de Grecia sin Constantino: de su romántica historia a la vida actual de la cuñada de la reina Sofía

Jorge C. Parcero

El perfil de Carlos, como el de Arrietta o Ana María, es absolutamente discreto y alejado de los grandes saraos y círculos de exclusivos contactos con los que suele codearse la realeza. Es diametralmente opuesto, por ejemplo, al de su primo Achileas de Grecia, que junto a su novia, la heredera y DJ Isabella Massenet, se han convertido en toda una 'power couple' de la generación Z en Nueva York.

Junto a sus hermanas, que como él han tenido mucha relación con los hijos de la infanta Cristina a lo largo de los años, pudimos verle en público hace unos meses con motivo del funeral de Constantino de Grecia. Previamente la familia aparecía al completo en un evento mucho más alegre: la boda de Philippos de Grecia con Nina Flohr en la catedral de la Anunciación de Santa María en Atenas.

Allí pudimos ver a Arrietta salir de la ceremonia del brazo de su hermano Carlos, logrando, por lo inaudito de su presencia en eventos relacionados con sus orígenes familiares, despertar más expectación que sus famosísimos primos y tíos. Del futuro que aguarda al joven nos iremos enterando con cuentagotas a lo largo de los próximos meses, pero es previsible que siga optando por mantener un perfil bajo, tal y como han hecho sus hermanas mayores.