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Perros, niños y abuelos: Charlène de Mónaco y su triplete más solidario
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Perros, niños y abuelos: Charlène de Mónaco y su triplete más solidario

La esposa del príncipe Alberto nos ha vuelto a mostrar su cara más amable en plena campaña de reafirmación de su imagen personal

Foto: La princesa Charlène visitando una residencia de ancianos. (Casa Real de Mónaco)
La princesa Charlène visitando una residencia de ancianos. (Casa Real de Mónaco)

Abran paso a una nueva Charlène de Mónaco. Más relajada. Más familiar. Sin miedo a dejarse ver en público y cada vez más alejada del negro de luto que tantas veces la había acompañado en sus looks en los últimos meses. En medio del terremoto que sacude el principado por los escándalos de corrupción que afectan directamente a los Grimaldi y con unos rumores sobre el precario estado de su matrimonio que nunca dejan de acallarse por completo, la sudafricana parece haber querido dar un paso al frente y mostrarnos su cara más amable y solidaria.

En su última aparición, la antigua nadadora ha visitado la residencia para la tercera edad de Cap Fleuri, sorprendiendo a los residentes con las mascotas de los voluntarios de la asociación Chiens de Coeur (perros de corazón). Según podemos apreciar en las fotos que ha distribuido en Instagram la cuenta oficial del Palais Princier de Mónaco, la Princesa se ha mostrado de lo más cariñosa tanto con los abuelitos como con los canes.

Esta asociación trabaja para que los ocupantes de las residencias de Mónaco puedan tener consigo a sus animales de compañía. "Sabemos que la presencia de animales de compañía tiene un efecto positivo tanto en la salud psicológica como física de las personas mayores", ha asegurado el ministro Christophe Robino. "Ayuda a combatir el aislamiento y el retraimiento, así como a mantener la actividad física y la motricidad fina. Sobre todo, les da un margen de tiempo. En ciertas enfermedades degenerativas, como el alzhéimer, les ayuda a orientarse a lo largo del día y, por tanto, a tener una estimulación cognitiva, que sabemos que es útil".

Charlène ha compartido su tiempo con los residentes, revelando su aspecto más cercano, algo que no solemos ver a menudo en otro tipo de eventos a los que acude la royal, normalmente en compañía de su esposo. Gran amante de los perros, esta jornada le habrá traído a la sudafricana sin duda recuerdos agridulces, ya que hace un par de años sufría la pérdida de su propia mascota. En su ahora desaparecida cuenta de Instagram, compartía una foto muy entrañable con su chihuahua y decía: "Mi pequeño ángel murió anoche, la atropellaron. Te echaré mucho de menos. Descansa en paz".

Esta entrañable visita de la exdeportista olímpica llega pocas horas después de que participara en sendos actos también por una buena causa, donde los más pequeños fueron los protagonistas. El primero de ellos lo realizaba con motivo de la celebración del Día Internacional de los Derechos del Niño, donde asistía a un céntrico parque en compañía de sus dos hijos, los principitos Jacques y Gabriella, y de su cuñada la princesa Carolina, que posaba al lado de su nieto Balthazar, el benjamín de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, que tiene cuatro años.

Ya en solitario, la royal afrontaba una actividad muy cercana a su corazón: un taller de sensibilización sobre ahogamientos dirigido a los jóvenes del principado. Para ello se reunió con alumnos de primer curso de primaria; en total, 334 niños recibieron una clase de prevención supervisada por la royal, en el marco del compromiso con su Fundación Princesa Charlène.

placeholder Alberto y Charlène en el Día Nacional de Mónaco. (EFE)
Alberto y Charlène en el Día Nacional de Mónaco. (EFE)

Estas tres apariciones consecutivas en público se suman a una agenda cada vez más cargada de eventos, que demuestra que Charlène está ya prácticamente recuperada de sus antiguos problemas de salud. Algo que ya pudimos comprobar en la reciente fiesta del Día Nacional de Mónaco, donde la sudafricana apareció radiante con un poderoso total look en rojo.

Abran paso a una nueva Charlène de Mónaco. Más relajada. Más familiar. Sin miedo a dejarse ver en público y cada vez más alejada del negro de luto que tantas veces la había acompañado en sus looks en los últimos meses. En medio del terremoto que sacude el principado por los escándalos de corrupción que afectan directamente a los Grimaldi y con unos rumores sobre el precario estado de su matrimonio que nunca dejan de acallarse por completo, la sudafricana parece haber querido dar un paso al frente y mostrarnos su cara más amable y solidaria.

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