La muy discreta hoja de ruta del rey Juan Carlos en su sexta visita a España

El rey Juan Carlos está de regreso en nuestro país y de nuevo ha elegido su querida ciudad de Sanxenxo para hacer parada y fonda con escasa expectación y poca presencia mediática. En aguas gallegas se volverá a subir al Bribón para participar en la regata prevista los próximos días 25 y 26 y que será la última de la temporada, correspondiente a la quinta prueba del circuito de la Copa de España.

Esta es su sexta visita a España desde que se fue a vivir a Abu Dabi debido a la polémica que suscitaron sus irregularidades fiscales y su conducta personal. La última vez que aterrizó aquí fue el pasado 31 de octubre, cuando asistió a la celebración familiar por el 18 cumpleaños de la princesa Leonor. Entonces Juan Carlos I, que el próximo 5 de enero cumplirá 86 años, no fue invitado al juramento de la princesa Leonor en el Congreso, ni tampoco al otro acto institucional que hubo en el Palacio Real.

En esta ocasión, y al contrario que en el anterior viaje que hizo a Sanxenxo a finales del pasado mes de septiembre, también para navegar con el Bribón, el esposo de la reina Sofía se ha mostrado sumamente discreto y en los cuatro días que lleva en suelo español desde que aterrizara en el aeropuerto de Vigo el pasado lunes, no se le ha visto salir de casa de su gran amigo y protector, el armador Pedro Campos.

La razón de esta reclusión voluntaria la encontraba 'LOC' primero en un cambio de planes de última hora, cuando el padre de Felipe VI renunciaba a su plan inicial de visitar la clínica de su buen amigo Eduardo Anitua en Vitoria, por lo que llegaba "a última hora de la tarde del lunes y bastante cansado", según publica este medio.

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En el artículo que glosa las actividades 'indoor' de Juan Carlos I seguimos leyendo que el martes "decidió permanecer en la vivienda sin salir", y al día siguiente recibió a su hermana, la infanta Margarita, que viajó hasta Sanxenxo junto a su marido, Carlos Zurita, y su hija María.

Sin la compañía del monarca, sus familiares no perdieron la ocasión de disfrutar de una jornada de navegación en Sanxenxo en la que estuvieron acompañados por Pedro Campos. María Zurita y sus padres celebraron ya en compañía del emérito una comida familiar plagada de marisco, uno de los platos esenciales de su ruta gastronómica en tierras gallegas. De esta manera, el Borbón lograba mantener su agenda con carácter casi 100% privado, siguiendo la estela de sus últimas visitas a España.

El suplemento de 'El Mundo' aporta también como detalle extra que justifica la decisión de don Juan Carlos de no abandonar la casa los numerosos mensajes y llamadas que recibe en su teléfono, ya que está más solicitado que nunca en esta visita, con numerosas personas solicitando "audiencias" para poder verle.

La falta del viento en la jornada del jueves frustró los planes de la tripulación del Bribón de salir a entrenar, por lo que el emérito ha visto retrasada su salida al agua hasta hoy. Mientras tanto, pocas horas antes de su nueva cita con las regatas, las cámaras le captaban anoche saliendo a cenar con un grupo de amigos en un conocido restaurante de la zona.

Muy sonriente y atento con la prensa que esperaba su salida de casa de Pedro Campos, el suegro de la reina Letizia se limitaba a saludar con la mano, pero no hacía declaraciones a los micrófonos.