Máxima, guardiana de los bosques, libera erizos con abrigo de su marca fetiche

No cabe duda de que la capacidad de la reina Máxima para sorprendernos siempre es altísima. Ya sea con sus originales y vibrantes vestidos, siempre siguiendo las últimas tendencias, o por sus visitas de incógnito a su hija Amalia en Madrid, la argentina se las arregla para conquistarnos en cada una de sus apariciones. Pero en la última, además, nos ha derretido el corazón al posar con un monísimo erizo en la residencia real de Huis ten Bosch.

Cuando la reciente e inesperada victoria del ultraderechista Wilders sigue sacudiendo la escena política de los Países Bajos, Máxima personifica la paz bucólica mientras llama a sus compatriotas a cuidar de estos animales que no lo pasan especialmente bien en esta época del año.

Según nos explica la cuenta en Instagram de la Casa Real holandesa, debido a los calurosos meses de verano, "los gusanos están más escondidos de modo más profundo en el suelo y hay menos insectos en la superficie. Así que en los últimos años, cada vez hay más erizos enfermos, debilitados o heridos que están llegando a los refugios. El hábitat de este mamífero también se ha vuelto más pequeño debido a la construcción y al aumento del tráfico".

Así que la royal se ha puesto manos a la obra y ha predicado con el ejemplo, adoptando tres erizos a los que ha liberado en la zona boscosa del palacio, que "ofrece suficiente comida y espacio para los erizos a través de las múltiples plantas y arbustos".

Pero ser la guardiana de los bosques y señora de las bestias no significa que una deba ir vestida de cualquier manera. Para la ocasión, la esposa del rey Guillermo Alejandro ha optado por un cálido conjunto de tres piezas de Natan, su marca belga de cabecera, que también lució durante su visita de Estado a Eslovaquia en marzo de 2023 y durante una visita a las islas Wadden en mayo de este año. El look lo completaba, además de con unos guantes de jardinería antipinchazos inesperados, con unos pendientes diseñados por la firma Lott Gioielli.

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A. Rodríguez

Más allá de su bien documentado gusto por el animal print en sus looks, la reina Máxima es una gran amante de los animales, sobre todo de los perros. Los reyes holandeses y sus hijas ya eran dueños de dos labradores llamados Skipper y Nala, que aparecen a menudo junto a ellos en los posados familiares. Pero en 2021 vimos la aparición de un nuevo perro royal en palacio para competir en cariño con esos dos grandullones en el corazón de los royals. Esta última mascota era bautizada como Mambo y por supuesto tuvo su presentación oficial en las redes de la Koninklijk Huis como "el nuevo miembro de la familia real".

Máxima y Guillermo Alejandro no son los únicos reyes que han demostrado su amor por los animales a lo largo de los años. En España, destaca la pasión por todo tipo de criaturas de la reina Sofía. La madre de Felipe VI ha tenido un loro gris, varios gatos y una tortuga de tierra, además de varios perros. Como confesó a 'ABC' al cumplir los setenta años, dos de sus animales favoritos fueron dos terrier llamados Tipsy y Topsy.

Pero sin duda son los royals ingleses los que más a gala llevan su estrecha relación con los canes. Legendario fue el amor de Isabel II por los pequeños corgis desde que en 1944, por su 18 cumpleaños, le regalaron a Susan, el primero de muchos miembros de esta raza que disfrutaron de las comodidades de palacio de Buckingham. Se llegó a comentar que la princesa Diana se refería a los perros de la reina como "una alfombra en movimiento", por cómo seguían a su dueña a todas partes.