La versión holandesa del libro bomba sobre los Windsor, retirada de las librerías por una polémica revelación

La versión neerlandesa del libro bomba recién publicado sobre la familia real británica, la última obra de Omid Scobie que lleva por título 'Endgame' y que contiene duros ataques a la Corona, ha sido retirada de las librerías holandesas después de que, según fuentes de la editorial en los Países Bajos, se haya producido un error en la traducción.

El libro, que en este país lleva por título 'Eindstrijd', dejó de estar a la venta a las pocas horas de salir al mercado después de que su autor fuera alertado de una discrepancia en la página 128, en la que habla de qué miembro de los Windsor había expresado su preocupación por lo oscura que sería la piel del primer hijo del príncipe Harry y Megan.

En la versión británica no se hacía ninguna revelación sobre este polémico y racista asunto, pero en la holandesa se lee: "Pero en esas cartas privadas se revelaba y se confirmaba una identidad: Carlos". Aún no está claro cómo se incluyó el nombre finalmente, pero podría ser que el traductor recibiera una versión no corregida del texto. El error "se está rectificando actualmente", dice la editorial en su página web.

El propio Omid Scobie dijo al programa de noticias holandés 'RTL Boulevard' que no había mencionado nombres en su versión original. "El libro se ha traducido a varios idiomas y, por desgracia, yo no hablo neerlandés", aseguró el escritor, también autor de la biografía sobre los Sussex 'Finding Freedom'. "Escribí y edité la versión inglesa y nunca ha habido una versión que yo haya producido con nombres", sentenció sobre lo ocurrido.

El origen de esta controversia lo encontramos en el momento en el que Meghan Markle dijo durante una entrevista con Oprah Winfrey que un miembro de la familia real hizo un comentario sobre el color de la piel del príncipe Archie antes de que este naciera, pero nunca ha revelado quién fue.

Scobie sí describe en 'Endgame' cómo la protagonista de la serie 'Suits' envió tras esa entrevista una carta a su suegro, el entonces príncipe Carlos, en la que expresaba su preocupación por los prejuicios inconscientes en la familia real británica. En la versión en inglés de su libro, el autor revela que la duquesa se quejó de dos personas que la habían molestado al hacer comentarios sobre el tono de piel de Archie, pero se detiene en nombrarlos, citando como excusa "las leyes en el Reino Unido".

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Se cree que el actual monarca expresó entonces su tristeza por el abismo que había surgido entre las dos partes de la familia real y expresó su decepción por el hecho de que el duque y la duquesa de Sussex sintieran la necesidad de hacer acusaciones tan perjudiciales para la Corona. Pese a todo, el príncipe Harry ha insistido en que nunca habían acusado a la familia real de racismo, asegurando el pasado mes de enero en una entrevista para el canal ITV que "eso lo dijo la prensa británica".

Ese comentario fue considerado como una posible rama de olivo de Harry hacia su familia y un aparente giro de 180 grados después de que el palacio de Buckingham se viera envuelto en una crisis de imagen a raíz de las declaraciones de Meghan Markle.

Este espinoso tema no se abordó en la millonaria serie documental de Netflix sobre los Sussex, estrenada el pasado diciembre, ni en las polémicas memorias del duque, 'Spare', entre afirmaciones de que acordó no volver a plantearlo públicamente. De todos modos, la revelación de los Sussex sobre el supuesto incidente causó conmoción en todo el mundo y resultó muy perjudicial para la monarquía en el Reino Unido, lo que llevó a la difunta Isabel II a emitir su recordada frase de que "los recuerdos pueden variar".

La acusación también llevó a un enfadado príncipe Guillermo a declarar públicamente: "No somos una familia racista". Por su parte, su hermano Harry afirmó en el programa 'Good Morning America' de la cadena estadounidense ABC que no se trataba de racismo, "sino de prejuicios inconscientes que si no se afrontan, si no se reconocen, si no se aprenden y se crece a partir de ellos, pueden convertirse en racismo".