La fiesta del reciclaje de Máxima en París con broche no apto para entomofóbicos

De evento en evento, Máxima está pasando de reina de Holanda a reina de la moda sostenible. Pese a que no renuncia a estrenar vestido si la ocasión lo requiere, como el espectacular diseño de gala con transparencias de Iris van Herpen que eligió anoche para su encuentro en París con Brigitte Macron, la argentina está apostando con fuerza por recuperar algunos de los grandes éxitos de su armario, a los que trata de dar nueva vida con vistosos complementos o directamente pasándolos por el taller de costura del palacio para seguir las 'normas' de moda de las royals.

Tan solo hace un par de días ya vimos cómo echaba mano de su amplio vestidor, rescatando un vestido rojo de su marca de cabecera, Natan, al que añadía un llamativo tocado para un acto en Róterdam. Ahora ha vuelto a repetir la jugada mientras continúa su estancia en la capital de Francia, apostando además por el producto nacional... y por partida doble.

La esposa del rey Guillermo Alejandro ha visitado esta mañana la exposición de la artista holandesa Viviane Sassen 'Phosphor: Art & Fashion' en la Maison Européenne de la Photographie. Allí ha podido hablar con Sassen sobre su obra, caracterizada por el uso de las formas geométricas, a menudo utilizadas en abstracciones de cuerpos. Máxima también ha conocido durante la visita a un grupo de fotógrafos franco-holandeses que viven o trabajan al otro lado de la frontera entre ambos países.

La Maison Européenne de la Photographie es un centro de fotografía contemporánea que alberga una amplia colección de imágenes y vídeos desde los años cincuenta hasta la actualidad y esta muestra es la primera retrospectiva de la fotógrafa holandesa que se expone en Francia. La exposición, abierta hasta el 11 de febrero, incluye más de 200 fotografías, collages, vídeos, obras de arte y piezas de técnica mixta, y se estructura en torno a dos ejes: la búsqueda incesante de nuevas técnicas y formas fotográficas y la importancia de la intimidad en la obra de Sassen.

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C. Castany

Para la ocasión, la reina Máxima ha resucitado un conjunto del diseñador holandés Claes Iversen, que estrenó por primera vez para un viaje a Dinamarca en 2015. Iversen, uno de los favoritos de la royal, ya fue el responsable de su vestido de gala más atrevido y original. Algo que es mucho decir teniendo en cuenta que la argentina es también la reina de la extravagancia.

Para darle un nuevo aire al look, Máxima ha querido tirar también de su joyero no apto para entomofóbicos y lo ha hecho con un guiño a su tierra natal. Lo hacía luciendo un broche en forma de mariposa dorada, obra del joyero argentino Celedonio Lohidoy, que lo ha realizado con materiales reciclados.

Las piezas de este cotizado artista han sido vestidas por clientes de alto perfil. Además de la reina Máxima, también la antigua primera dama de Argentina, Juliana Awada, y un buen número de celebrities de Hollywood se han declarado seguidoras de sus peculiares y artesanales creaciones en las que evita el oro o los diamantes en favor de materiales más inusuales.

Haciendo juego con la mariposa, la royal culminaba su look con unos pendientes de oro que fueron diseñados por la firma de joyería danesa Monies, una de sus marcas predilectas, y cuyas piezas cuestan varios miles de euros.