Jacques y Gabriella de Mónaco cumplen 9 años y reciben un bonito homenaje

Este domingo, 10 de diciembre, Mónaco sopla las velas en honor a los príncipes Jacques y Gabriella, los hijos de Alberto y Charlène de Mónaco, que cumplen 9 años.

Para homenajearles, la cuenta oficial de Alberto y Charlène de Mónaco en Instagram ha publicado una serie de imágenes de los pequeños, que se van alternando en un vídeo a modo de collage y que reflejan la fuerte unión y la complicidad que existe entre los hermanos.

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Jorge C. Parcero

"¡Feliz 9º cumpleaños al príncipe Jacques y a la princesa Gabriella!", se puede leer juntos a las fotografías.

Los pequeños Jacques Honoré Rainier y Gabriella Thérèse Mari nacieron el 10 de diciembre de 2014 mediante una cesárea programada con dos minutos de diferencia. Gabrielle, que recibió el título de condesa de Carladès, fue la primera en nacer, pero las leyes de sucesión del país le impidieron ser la heredera al trono. Fue Jacques, quien recibió el título de marqués de Baux, el que jugó ese papel al ser el varón.

Desde la cuenta oficia de Instagram de Palacio también han querido felicitar a los dos hermanos y lo han hecho publicando una fotografía de ambos abrazados mientras miran a cámara. La fotografía fue tomada el día de la Fiesta Nacional celebrada en Mónaco el pasado 19 de noviembre, en el que Gabriella lució un abrigo y un tocado en color azul y Jacques un uniforme.

Nada más nacer, los hijos de Charlène y Alberto de Mónaco se colocaron en la línea de sucesión por delante de su tía, la princesa Carolina de Mónaco, hermana de Alberto de Mónaco.

Tan solo un mes después de su nacimiento, sus orgullosos padres presentaban a sus pequeños en el balcón del Palacio del Príncipe frente a miles de ciudadanos.

Cuatro meses después se llevó a cabo el bautizo de ambos gemelos, el 10 de mayo de 2015, que tuvo lugar en la catedral de Mónaco. Sus padrinos fueron Gareth Wittstock, su tío materno, y la sudafricana Nerine Pienaar, esposa del exjugador de rugby François Pienaar, deporte al que son muy aficionados los príncipes.

Los hermanos se han convertido en dos activos muy valiosos para la familia real monegasca. Su espontaneidad y sus divertidos gestos y looks cada vez que realizan una aparición pública suelen robar el protagonismo a sus padres, quienes, a pesar de ser conscientes del importante papel de sus hijos dentro de la Institución, tratan de cuidar y de medir su presencia pública todo lo posible para que no les afecte la presión.

Así lo confesaron los propios Charlène y Alberto en una entrevista que concedieron en exclusiva al diario 'Monaco Matin' el pasado 18 de noviembre, en vísperas de la Fiesta Nacional. En la misma realizaron declaraciones poco habituales en ellos sobre la crianza de sus gemelos y sobre su papel como padres de un niño y una niña que son herederos del trono.

Conscientes del interés mediático que los dos hermanos generan, Charlène y Alberto explicaban que tratan de exponer con prudencia a sus hijos y de compaginar de la mejor manera posible su función como padres de dos niños cuyo papel es fundamental dentro de la institución. “Somos especialmente cuidadosos en cómo acercarlos poco a poco a estas obligaciones, no exponerlos mucho cuando aún son demasiado jóvenes”.

El príncipe heredero Jacques y su hermana, la princesa Gabriella, dividen su tiempo entre la escuela y las actividades relacionadas con su estatus. Sobrellevar la presión que genera su papel a tan corta edad no debe de resultar sencillo, motivo por el que sus padres pretenden evitar que acusen tan pronto el peso de esas obligaciones: "Cuando sean mayores, por supuesto, se involucrarán más en diferentes actividades, acontecimientos y ceremonias. Es importante hacer las cosas poco a poco, sin forzar”.

A pesar de estos temores lógicos de sus progenitores, los hermanos no han faltado cada año a su cita con el Día Nacional del Principado, que se celebra 19 de noviembre, o el tradicional pícnic monegasco que anuncia cada año el final del verano. Su madre también suele utilizar las redes sociales para mostrarnos imágenes íntimas y familiares de los pequeños, algo que nos ha permitido, a lo largo de los años, ser testigos de sus celebraciones de cumpleaños, de sus posados navideños, de sus progresos en el colegio, de sus viajes y de sus aficiones.