La familia del Rey (Felipe VI y la reina Letizia incluidos) celebra el 60 cumpleaños de la infanta Elena en un conocido restaurante madrileño

Cuando la infanta Elena empezó a imaginar cómo sería su fiesta de 60 cumpleaños, pensó en hacerla en el palacio de la Zarzuela, como siempre había sido. Un almuerzo familiar e íntimo en el que sus padres serían los invitados estrella. Y así informaron a Vanitatis quienes la han ayudado a organizar la fiesta.

Pero poco a poco fue madurando la idea y “festiva como es ella”, señalan fuentes directas de la familia, “decidió hacerlo en un local de moda, para que fuera una fiesta mucho menos encorsetada”.

No se cumplen 60 cada día y la comida ha sido todo un éxito. Al restaurante Pabú, situado en la madrileña calle Panamá, han acudido todos, incluso los reyes Felipe y Letizia, aunque para doña Elena el éxito ha sido poder estar con su padre en una fecha tan señalada. La familia real y la familia del Rey se han volcado en la celebración, indican las mismas fuentes, para “demostrarle a la Infanta su cariño y su agradecimiento por tantos años de entrega”. Es la primera vez, desde el pasado mes de enero en el funeral de Constantino de Grecia, que no veíamos a los actuales Reyes con los anteriores y con ambas Infantas.

De Zarzuela al centro

Si finalmente han cambiado de Zarzuela a este local no es por rencillas ni motivos ‘políticos’, insisten las mismas fuentes a Vanitatis. Es más, desde este medio se contactó con la Casa Real en su momento y ya advirtieron de que no suponía ningún problema que doña Elena celebrara su cumpleaños en Zarzuela porque “es la casa de su madre”.

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En la fiesta de este miércoles estaban todos, decimos, a excepción de la princesa Leonor, la infanta Sofía y Miguel Urdangarin, quienes no han podido acudir por motivos obvios: cada uno tenía obligaciones dentro y fuera de nuestras fronteras. Los familiares han ido llegando a lo largo del mediodía y tras un aperitivo se han sentado en la mesa correspondiente. Cada uno tenía un lugar asignado previamente escogido, según informan a Vanitatis, con cariño y protocolo.

Desde Ginebra con Cristina

Se trata de una comida y el rey Juan Carlos I ha llegado a España pasadas las 11 para no perderse la reunión. Tras los cafés y la alegría correspondiente, el exmonarca volará de nuevo a Abu Dabi acompañado de su nieto, Felipe Froilán de Marichalar, que sigue ocupado con su empleo en la cumbre del clima. La reunión institucional ya ha terminado, pero el hijo de la infanta Elena sigue trabajando para la organización y espera poder seguir haciéndolo durante unos cuantos meses más.

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Don Juan Carlos ha llegado procedente de Ginebra acompañado de su hija Cristina. Ambos han volado en un avión privado de la compañía Vistajet, sin más acompañantes que la tripulación. Irene Urdangarin ya estaba en Zarzuela, donde se ha instalado unos días con su abuela, la reina Sofía, para tratar de sacarse el carné de conducir; su hermano Pablo ha viajado desde Barcelona, y Juan, desde Reino Unido.

Esta es la séptima visita de don Juan Carlos a España desde que en 2020, en plena pandemia, decidiera abandonar nuestro país e irse a vivir a Emiratos Árabes. La última vez que pudimos verlo fue en unas regatas de Sanxenxo a finales de noviembre. Poco antes había estado en Madrid, donde visitó el palacio de la Zarzuela, para celebrar la mayoría de edad de la princesa Leonor. Con la visita de hoy da un paso más en su objetivo de poder volver a España de manera discreta, sí, pero continuada.

Los más allegados

La fiesta de hoy era solo para familiares, los más allegados, entre quienes estaban los Reyes, tanto actuales como eméritos, y se contaba, además de la infanta Cristina, la princesa Alexia de Grecia y los Zurita y los Gómez-Acebo. Muchos de estos invitados repetirán, con toda seguridad, en la fiesta que prepara la Infanta pasadas las Navidades. Entonces sí que será un fiestón, porque la ocasión lo merece, señalan las mismas fuentes.

Una vez haya pasado esta celebración y las fiestas de Navidad, Elena de Borbón y sus colaboradores más cercanos se pondrán manos a la obra para organizar la segunda fiesta, esta destinada a los amigos, que probablemente se celebre en el mes de febrero.

Lubina y lentejitas

La infanta Elena se decantó por el local Pabú tras ‘rastrear’ Madrid en busca de un lugar íntimo, discreto y divertido. Quienes la han ayudado en la organización señalan que no se trata de un restaurante al uso, que el chef Coco (apodo de Ignacio Montes) ha ofrecido una propuesta gastronómica especial, en la que se incluye desde marisco hasta platos como la lubina con calabaza y berberechos, lentejitas caviar con níscalos y espinacas con beurre blanc.

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Quienes allí están destacan a Vanitatis la gran alegría que siente en estos momentos la infanta Elena, quien se ha mostrado emocionada a lo largo de la jornada. No ha querido, eso sí, abandonar sus obligaciones y ha trabajado en su oficina de la Fundación Mapfre hasta las 14 horas. El programa ‘Vamos a ver’, capitaneado por Joaquín Prat y Adriana Dorronsoro, la ha localizado y le ha entregado un ramo de rosas que ella ha aceptado con una gran sonrisa.

Finalmente, y aunque haya sido fuera de Zarzuela, la primogénita de los eméritos ha logrado lo que pocos: ha reunido a toda su familia alrededor de una mesa. Lejos quedan los días de rencillas y enfrentamientos, los Borbón, al completo, han estado junto a la infanta Elena en un día tan especial para ella.