Integrada, decidida y discreta: lo que descubrimos del lenguaje no verbal en las fotos de la princesa Leonor en la nieve

La princesa Leonor sigue dando pasos en su formación militar y en su trayectoria institucional como heredera al trono desde que el pasado mes de agosto ingresara en la Academia General Militar de Zaragoza. La hija de Felipe VI sigue de este modo los pasos de su padre, que también inició su enseñanza militar con 17 años, en 1985, como cadete en la ciudad aragonesa, donde cuatro años después recibió el despacho de teniente de infantería tras pasar por las academias de la Armada y el Ejército del Aire. La última oportunidad de observar a la joven royal en acción la hemos tenido con las maniobras que ha realizado en la estación de esquí de Astún.

En las imágenes distribuidas por la Casa Real de estas maniobras, podemos ver a la Princesa de Asturias vestida de militar junto a sus compañeros cadetes durante los ejercicios de montaña y de esquí. Una ocasión que hemos querido aprovechar también para ir más allá de las fotografías y de los vídeos que han trascendido de estas jornadas de alta montaña y averiguar qué nos dice Leonor con su lenguaje corporal.

Para ello hemos recurrido una vez más Christian Salomoni, psicólogo experto en comunicación no verbal y socio de la Asociación Española de Comunicación No Verbal (ASENOVE). Para él, las imágenes de una sonriente princesa Leonor junto a sus compañeros son "muy interesantes" ya que revelan hasta qué punto se ha integrado en la academia en estos últimos meses.

"Lo primero en lo que me he fijado es que, viendo su comportamiento no verbal, ella sabe perfectamente cuál es su lugar", asegura Salomoni, impresionado con la actitud de la royal. "Sabe cómo moverse y lo que debe hacer", añade sobre la cadete Borbón Ortiz, que según hemos podido comprobar, a pesar de ser la futura Reina de España, no cuenta con ningún privilegio y ha realizado los mismos ejercicios que el resto de sus compañeros.

"Se la nota muy involucrada con el grupo y se la ve contenta", nos sigue contando Salomoni, destacando sobre todo la "sonrisa de orgullo" de Leonor al saber que "está haciendo las cosas bien". Nuestro experto opina que está "muy implicada" con la tarea que está realizando. Pero por otro lado, a juzgar por su actitud y sus gestos, no se olvida de destacar su voluntad de discreción y su aparente deseo de "ser una más entre el resto de compañeros de la academia". Recordemos que la heredera al trono se encuentra ahora haciendo prácticas junto a los cadetes de segundo año, con los que mantiene una relación igual de buena que con los de primero.

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Núria Tiburcio

"No está perdida, sabe lo que le toca y lo que le espera", resume Salomoni la imagen que proyecta Leonor durante estas exigentes e intensas jornadas en la nieve. Para él, la royal "se mueve con más desenvoltura que en sus inicios en la academia y no quiere destacar", fijándose una vez más en su "muy humilde sonrisa de orgullo" por un trabajo bien hecho.

Finalmente, Salomoni ha comparado la actitud de la hija de Felipe y Letizia durante sus clases de esquí y las que han impartido los profesores de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales, como si fuera "su primer día en un trabajo nuevo o en la universidad, se siente cómoda".

Esta tanda de imágenes de la cadete Borbón Ortiz, que comenzará sus vacaciones de Navidad a su regreso del Pirineo oscense, llegan después de que la viéramos el pasado mes de septiembre portando un fusil de asalto, con uniforme de camuflaje y la cara pintada durante unas maniobras.

Previamente se distribuyeron otras instantáneas del día siguiente a su ingreso en la academia y de la ceremonia de entrega de sables, además de las de su jura de bandera el 7 de octubre y en la ofrenda floral a la Virgen del Pilar. La Princesa de Asturias no tendrá que reintegrarse a sus obligaciones militares hasta el próximo 8 de enero.