Letizia, by Rabanne: traje de terciopelo con botones joya y los pendientes de chatones

La Navidad está ya a la vuelta de la esquina y con ella la agenda de don Felipe y doña Letizia llega a su fin. Sin embargo, antes de disfrutar de unos días de descanso y comilonas junto a la princesa Leonor, quien empieza sus vacaciones este viernes, y la infanta Sofía, que hace ya unos días que se encuentra en España, los Reyes han cumplido con un importante acto para el que la Reina ha elegido un look perfecto para las fiestas, un traje de terciopelo con detalles joya de Rabanne, una firma que nunca había vestido hasta ahora.

Sus Majestades han presidido el concierto de clausura de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, por la Orquesta y Coro Nacionales de España, dirigidos por Jordi Bernàcer y con la solista María Toledo. Eran las 19:30 horas cuando los Reyes llegaban al Auditorio Nacional de Música de Madrid. Allí eran recibidos por la plana mayor del Gobierno, desde Pedro Sánchez, actual presidente, a Nadia Calviño o María Jesús Montero, entre muchos otros.

Casualidad o no, eso nunca lo sabremos, la mayoría de damas asistentes se decantaba por el color negro para la velada, incluida Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España, quien lucía, como doña Letizia, un traje negro. La Reina ha estrenado para el que es su último acto oficial de este 2023 un sastre de Rabanne, diseñador español fallecido el pasado mes de febrero, del que había llevado algún bolso en el pasado, pero nunca una prenda de ropa.

El traje elegido por doña Letizia está realizado en terciopelo negro, un tejido muy propio de la Navidad, y lo forman una chaqueta tipo blazer entallada, con solapa, botón joya imitando un diamante y pequeños botones a juego en los puños, así como un pantalón de corte recto con cierre de las mismas características.

La firma Rabanne pertenece desde hace años al grupo empresarial Puig, quien también posee, entre otras, Carolina Herrera, una de las marcas fetiche de doña Letizia; Nina Ricci, en la que también confía con asiduidad, y la belga Dries Van Noten, de la que llevó un vestido burdeos en su anterior acto, la reunión con los directores del Instituto Cervantes, celebrada en Avilés (Asturias).

La Reina ha querido darle más majestuosidad a su look añadiendo los pendientes de chatones, realizados en oro blanco y diamantes. Son una de las piezas que conforman el lote de pasar, un grupo de alhajas que la reina Victoria Eugenia dejó escrito en su testamento que debían ir pasando de reina a reina. Doña Letizia parece tenerles especial cariño, pues de todas ellas es la que más ha utilizado con diferencia.

El pelo lo llevaba recogido en un favorecedor y elaborado moño que dejaba al descubierto los pendientes, que brillaban tanto como los botones que llevaba en su traje de Rabanne. En el apartado joyas también encontramos su querido anillo de Coreterno, del que no se despega.

Toca el turno de hablar de los complementos, que en esta ocasión no han tenido demasiado protagonismo. La Reina ha optado por accesorios que ya guardaba en su armario: una discreta cartera de mano de raso firmada por Magrit y unos salones de tacón bajo, realizados en ante negro, de Nina Ricci.

Y con este look de 10 doña Letizia se despide de su agenda hasta el 2024. Seguramente será el próximo 6 de enero, día de Reyes, cuando vuelva al trabajo en la celebración de la tradicional Pascua Militar.