Ganso, gelatina de pescado y pan de Natale: lo que cenan Máxima de Holanda, Mary de Dinamarca o Charlène en Nochebuena

Por toda Europa, los días de Nochebuena y de Navidad son una época perfecta para reunirse con la familia y para celebrar los reencuentros con opíparas comidas y cenas. Desde la soleada España a la fría Noruega, las tradiciones de estas fiestas son muy diferentes en cada país, pero los homenajes culinarios nos unen a todos. Unos festines a los que obviamente no son ajenos los miembros de las principales familias reales del viejo continente.

Muy documentados están sobre todo los menús navideños de nuestros propios royals y de los británicos. En el palacio de la Zarzuela es la propia reina Letizia, que suele cuidar mucho su alimentación, quien se encarga de supervisar personalmente el menú de Nochebuena, en el que no faltan algunos de sus alimentos preferidos. Entre ellos están las tostadas de salmón ahumado con enebro y la sopa de almendras, que se repite año tras año.

Mientras tanto, en Sandringham House los Windsor disfrutan en Nochebuena de un suntuoso banquete después de abrir los regalos. Para el día de Navidad, la tradición dicta que se sirva un sencillo buffet de autoservicio de carnes y ensaladas variadas, ya que dan al personal el día libre, algo que también hacen Felipe y Letizia.

Pero, ¿qué les gusta cenar en Nochebuena al resto de royals europeos? Desde Mónaco hasta Escandinavia, pasando por Bélgica y los Países Bajos, vamos a embarcarnos en un delicioso viaje gastronómico para descubrirlo.

Suecia

Después de que la reina Silvia decore el árbol junto a sus nietos, la costumbre navideña más tierna de los royals suecos es la tradición de publicar un vídeo en el que aparecen horneando galletas juntos. En uno de ellos, la princesa Victoria y el príncipe Daniel deseaban Feliz Navidad a sus compatriotas, tras lo cual su hija Estelle saltaba riendo desde un montón de cojines.

El día de Nochebuena se celebra para la familia real del país nórdico por partida doble, ya que la víspera es el cumpleaños de la esposa del rey Carlos Gustavo, que este año alcanza los 80 años. En honor a su herencia alemana, esa noche siempre hay sobre la mesa un weihnachtsstollen, un pastel de frutas empapado en brandy y cubierto de azúcar en polvo. También es tradicional que cenen un plato de pescado en gelatina llamado lutefisk. Se realiza normalmente con bacalao al que se añade sosa cáustica. Ñam.

Dinamarca

La familia de la reina Margarita es uno de los clanes reales más internacionales, destacando el origen australiano de su nuera, la princesa Mary, pero el menú navideño es plenamente danés. Allí las celebraciones comienzan el 23 de diciembre, Lille Juleaften, cuando se envuelven los regalos y se decora el árbol. En Nochebuena, antes de la cena, los niños colocan un cuenco de gachas de arroz para los ayudantes de Papá Noel, conocidos en Dinamarca como julenisser.

La reina comienza la cena que tiene lugar en el Palacio Real de Marselisborg con risalamande, un cremoso arroz con leche que contiene una almendra entera escondida en su interior. A continuación, se degustan platos como ganso o pato asado, cerdo, venado, patatas doradas al caramelo, lombarda y ensalada de pepino. Entre los postres favoritos de los royals daneses destacan el rombudding, un cremoso pudin de ron servido con salsa fría de frambuesa, y el aeblekage, una tarta de manzana. En Nochevieja, el discurso de la monarca se retransmite a las 6 de la tarde, tras lo cual pasa la velada con viejos amigos disfrutando de un baile de máscaras y fuegos artificiales. En año nuevo, preside junto a los príncipes la recepción al cuerpo diplomático.

Mónaco

En los años 50, la princesa Grace, madre del príncipe Alberto, tuvo la idea de invitar a los niños más desfavorecidos del pequeño principado a una fiesta en la que se les obsequiaba con regalos y leche con chocolate elaborada según una receta secreta con leche de las vacas de su refugio campestre de Roc Agel. "No había televisión, prácticamente no había películas y, desde luego, no había Internet ni diversiones como las de hoy en día", explicaba un ciudadano monegasco en un reportaje de la revista 'People' sobre las tradiciones navideñas del país. "Así que la princesa Grace decidió ofrecer a los niños un día en palacio. Fue un pequeño gesto que se ha convertido en algo muy grande".

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Á. Mora A.Rey

En Nochebuena, la familia real asiste unida a misa y realiza luego una interesante tradición que tiene que ver con el pan de Natale, un dulce tradicional en forma de cruz. Este pan de Natale es tradicionalmente bendecido por el cabeza de familia, así como durante la Misa del Gallo en la catedral en Nochebuena. Al final de la misa, durante la ofrenda, el arzobispo de Mónaco bendice simbólicamente todos los panes que se compartirán en las mesas familiares esa noche o durante la cena de Navidad.

Según aseguraba la princesa Charlène en la revista francesa 'Point de Vue', otra tradición familiar es que "antes de acostarse, los gemelos se preparan para la llegada de Papá Noel y siempre le dejan un vaso de leche y galletas, así como agua y hierba para sus renos".

Países Bajos

La Navidad se adelanta en los Países Bajos, donde el telón se abre con la llegada de San Nicolás, o Sinterklaas, como se le llama allí, el 6 de diciembre. La reina Máxima y el rey Guillermo Alejandro, acompañados de sus tres hijas, suelen asistir al desfile en el puerto para dar la bienvenida a este particular Papá Noel, que llega en barco.

Cada pocos años, la pareja opta por pasar las Navidades en la tierra natal de Máxima, Argentina, en su finca familiar de la Patagonia, cerca de la frontera con Chile. Cuando la familia real de los Países Bajos pasa las fiestas en Europa, se adhieren a las tradiciones del país, caracterizadas por un desayuno o brunch de Navidad y el tradicional gourmetten, en el que cada persona tiene su propia cazuelita de comida cocinándose a la parrilla.

Bélgica

Una de las tradiciones más queridas de la realeza belga es el concierto de villancicos que se celebra en el Palais Royal, cuya pieza central es el retablo navideño. Como reflejo de las diferentes comunidades del país, el discurso de Navidad del rey Felipe se graba en tres idiomas: francés, neerlandés y alemán.

En cuanto al menú, tradicionalmente los royals belgas han optado en el pasado por platos tan refinados como la lengua de buey en escabeche o la ternera en salsa de champán. Pero en una cena navideña belga tradicional el plato principal suele ser pavo relleno asado. El postre más popular es el tronco de Navidad, un bizcocho cubierto de crema de chocolate y decorado en forma de tronco.

Noruega

La familia de los reyes Harald y Sonia pasa la Navidad en su residencia de Kongsseteren, una granja tradicional construida en 1907 en las colinas a las afueras de Oslo. Allí, Papá Noel coloca los regalos bajo el árbol, ayudado por unos pequeños gnomos conocidos como julenissen. La nación escandinava también regala todos los años un enorme árbol al Reino Unido, que ocupa un lugar de honor en Trafalgar Square. Es una muestra de agradecimiento por la ayuda que Gran Bretaña prestó al país durante la II Guerra Mundial.

Nochebuena es el día en que se intercambian los regalos y toda la familia se reúne para la comida principal de Navidad. Mientras muchos noruegos comen costillas o cordero, la familia real rompe estas tradiciones apostando por el cochinillo a la parrilla.