Palabras de cariño para Leonor, unos padres orgullosos y un gran broche: la resaca de la Pascua Militar

Una Pascua Militar para el recuerdo. Así podríamos definir de forma breve el acto castrense que don Felipe y doña Letizia presidieron este 6 de enero de 2024. Tras abrir los regalos de los Reyes Magos en su casa, Sus Majestades se trasladaban hasta el Palacio Real para cumplir con este tradicional compromiso que en este año contó con una gran novedad: el debut de la princesa Leonor. Como era de esperar, nada más hacer su aparición en el Patio de Armas, la heredera al trono se convirtió en la auténtica protagonista de la jornada.

Vestida con el uniforme de gala del Ejército de Tierra y luciendo por primera vez la banda de la orden de Carlos III, que le fue concedida cuando cumplió 18 años, el 31 de octubre, Leonor siguió todos los actos justo a la derecha de su padre, lo que le corresponde como primera en la línea de sucesión. Muy correcta y ya cada vez más acostumbrada a este tipo de actos, la Princesa de Asturias recibió elogios no solo de don Felipe, quien pronunció un discurso, sino también de la Ministra de Defensa.

Margarita Robles fue la primera en tomar la palabra en el Salón del Trono, después del besamanos celebrado en el Salón Gasparini y de que el Rey entregase 20 condecoraciones por méritos a miembros del ejército. La ministra quiso alabar a la heredera al trono: "El pasado año celebramos el 35º aniversario de la incorporación de las mujeres en las Fuerzas Armadas. Y precisamente, en ese contexto, resulta esencial resaltar la trascendencia de que la Princesa de Asturias haya iniciado su formación militar".

Y continuaba: "Su incorporación, caracterizada por una dedicación y esfuerzo incuestionables, cobra una relevancia única, ya que está llamada a desempeñar en el futuro el papel de mando supremo de las Fuerzas Armadas. Señor, permitidme que os diga a usted y a Su Majestad la Reina que, como padres, os podéis sentir satisfechos del trabajo que la Princesa de Asturias está realizando en la Academia Militar de Zaragoza. Así nos lo transmiten profesores y compañeros". Al escuchar estas palabras, tanto don Felipe como doña Letizia no podían evitar sonreír, llenos de orgullo por la labor de su primogénita.

Margarita Robles también tuvo unas palabras de elogio para doña Letizia, que recibió muy conmovida, agachando la cabeza. "Quiero agradecer también muy especialmente a Su Majestad la Reina su diaria entrega y voluntad de servicio".

Tras el discurso de la Ministra de Defensa era el turno de don Felipe, que también aprovechó su turno para hablar del debut de Leonor. "Esta celebración no es una más para la Corona. Es la décima Pascua Militar que tengo el honor de presidir y felizmente coincide con el hecho de que por primera vez nos acompaña la Princesa de Asturias, que como dama cadete de la Academia General Militar ha iniciado este curso su plan de formación".

"Queridos compañeros, no quisiera concluir sin haceros partícipes del enorme orgullo que la Reina y yo sentimos desde que la Princesa de Asturias tuvo el honor de jurar bandera el pasado mes de octubre en la Academia General Militar de Zaragoza y de pasar a formar parte de la gran familia militar. Sabemos que, además de la gran exigencia que supone, ha tenido una acogida excelente y sinceramente os lo agradecemos muchos. Somos conscientes de que la camaradería, la nobleza y la lealtad que encuentra entre vosotros es el mejor incentivo que puede tener en este primer año de formación militar, humanística y técnica, que vendrán seguidos de dos años más de intensa preparación en la escuela Naval Militar, en Marín, Pontevedra, y la Academia Militar del Aire de San Javier, Murcia", aseguraba el Rey.

La Reina eligió para la ocasión un look muy sobrio, quizás para que fuera Leonor la que acaparara todos los flashes. De hecho apenas llevaba joyas, tan solo unos pendientes de estilo vintage. Una decisión que contrastaba con la de Margarita Robles, que combinó su vestido azul celeste con un gran broche de brillantes en forma de lazo.

Doña Letizia estrenó una blusa de seda en color gris perla, de cuello alto y manga larga. Una prenda muy clásica que combinó con una falda larga negra de la firma Bouret, en la que la Reina ya había confiado anteriormente. Realizada en crepé negro, está confeccionada en talleres de Galicia regentados por mujeres. La prenda destaca por su elegante cintura alta, ideal para realzar la silueta, y su precio es de 290 euros.

Debido a las bajas temperaturas, cuando hizo su llegada al Patio de Armas del Palacio Real, doña Letizia lucía encima de la blusa de seda y la falda negra la que es su capa favorita. Se trata de un diseño de Carolina Herrera realizado en lana y decorado en la zona del cuello con pelo falso. A la Reina le gusta tanto que tiene también su versión en color camel.

El bolso que doña Letizia llevaba en su mano es también de Carolina Herrera. Realizado en piel negra y con un ribete dorado, es el modelo Astrud y la Reina lo tiene desde 2015, siendo uno de los clutches que más ha lucido. Los zapatos son de la firma PinkChic Gua Gua, de tacón sensato.