Un Jacques convertido en payaso y los looks opuestos de Charlène y Estefanía: un día de circo

En 1947, Rainiero de Mónaco creó el Festival Internacional del Circo de Montecarlo, un espectáculo al que los Grimaldi siempre han estado muy vinculados y que el sábado 13 de enero cumplía su 50º aniversario.

Este hecho reunió a Alberto y Chàrlene de Mónaco con otros miembros de la familia en palacio para disfrutar de varios números circenses que sellevaron a cabo en sus puertas.

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R. R.

A la pareja royal se unieron sus hijos, Jacques y Gabriella. Los pequeños, como ocurre cada vez que protagonizan una aparición pública, volvieron a acaparar todas las miradas al mostrarse obnubilados con los acróbatas, los equilibristas, las puestas en escena con carrozas y sobre todo, con los grandes elefantes que han visto de cerca.

El espectáculo ha sido el broche final perfecto de las celebraciones por el centenario del nacimiento del príncipe Rainiero.

Junto a Charlène, Alberto, Jacques y Gabriella han estado también Estefanía de Mónaco, presidenta de honor del festival desde el 2006, sus hijos Camille Gottlieb y Louis Ducruet, así como Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi con sus hijos, Stefano y Francesco.

Para la ocasión, Charlène ha optado por un look que nunca falla, un abrigo color camel de doble botonadura que ha colocado sobre prendas de tono negro. El estilo de Charlène ha estado muy alejado del de su cuñada Estefanía, quien ha apostado por la comodidad absoluta luciendo un look sport formado por vaqueros azules, zapatillas negras, forro polar de color azul y gorro de lana en tono gris.

La princesa Charlène se ha mostrado muy atenta con sus hijos, que recientemente han cumplido nueve años, una edad ideal para disfrutar de una manera más especial de este evento circense.

Jacques, incluso, se ha colocado, divertido, la típica nariz roja de payaso. Muy impresionada con los elefantes se ha mostrado la pequeña Gabriella, que ha lucido botas negras y abrigo gris con animal print.

Aunque Beatrice Borromeo, Pierre Casiraghi y sus hijos, Stefano y Francesco no han posado en la foto familiar, sí que se han dejado ver asomados al balcón de palacio, desde donde han disfrutado del espectáculo. La aristócrata italiana se ha rendido al estilo étnico con la chaqueta que ha lucido.

Esta aparición pública de Alberto y Charlène se produce después de un viaje que realizaron junto a sus hijos y del que acaban de regresar. La familia se desplazó hasta la Antártida a finales de año, en un viaje organizado por el Museo Oceanográfico y Robert Calcagno del que Alberto habló días antes en una entrevista concedida en ‘Monaco Matin’: “Creo que será una aventura maravillosa para todos nosotros, pero para los niños en particular. No sé si muchos niños de su edad han visitado tantos países, pero forma parte de su educación".