Margarita ya ejerce de reina madre: vestido y tocado de pieles para un significativo acto

Este lunes tenía lugar el segundo de los actos relacionados con la proclamación del nuevo monarca de Dinamarca, Federico X. Esta cita se celebraba en el Parlamento danés, también en el palacio de Christiansborg, y a ella han asistido tanto los nuevos reyes como la princesa Benedicta y el príncipe Joaquín, además de, por supuesto, la reina Margarita, aunque en este caso ya solo ejerciendo de reina madre. Un significativo acto para el que ha seguido la estela estilística de su abdicación.

También es cierto que la climatología no permitía mucho más. Tal y como hacía este domingo, las pieles se convertían en sus fieles compañeras, puesto que, a su llegada al Folketing -el Parlamento danés-, la nieve hacía acto de presencia como invitada inesperada. De ahí que la reina Margarita, quien sigue manteniendo este tratamiento real, luciera un abrigo de pelo a juego con el tocado, marcado por la etiqueta para las tres damas reales.

Y si este domingo para firmar el acta de su abdicación escogía la gama de rosas, también lo ha hecho este lunes, aunque en un tono mucho más claro. Su look, exactamente igual de sobrio y sin esas extravagancias estilísticas con las que de cuando en cuando le gusta jugar y que han hecho de ella, en sus 52 años en el trono, una reina icónica.

Precisamente esta sobriedad, casi exenta de detalles y complementos, quizá se debía a que este lunes su lugar no era el del protagonista, sino ya el de una secundaria. De hecho, en el Parlamento ocupaba un puesto al que no está nada acostumbrada, en la fila superior de la tribuna, junto al príncipe Joaquín, su hijo pequeño, a su derecha y un asiento más allá, su hermana, la princesa Benedicta.

Era la primera vez que, en los últimos 52 años, Margarita ocupaba ese lugar, dejando la primera fila de asientos a los nuevos reyes, Federico y Mary, y al príncipe heredero, Christian, que se ha convertido también en actor principal tras el cambio de trono.

Atenta ha estado la antigua monarca a los dos discursos pronunciados, uno por parte del presidente del Parlamento danés, Søren Gade, y otro de la primera ministra de Dinamarca, la socialdemócrata Mette Frederiksen, que se ha deshecho en elogios con el nuevo monarca.

Se han evidenciado una vez más los problemas de salud y movilidad de la reina Margarita, el motivo principal por el que decidía abdicar en favor de su hijo. La edad y la cirugía de espalda a la que se sometió hace unos meses han hecho mella en ella, y desde hace bastante tiempo es impensable verla andando sin ayuda de su bastón, un elemento en el que se tiene que apoyar siempre, especialmente a la hora de subir y bajar las escaleras.

Ha sido un acto sobrio, sin la pompa que acompañó la abdicación y proclamación vividas este domingo y sin la presencia de los hijos pequeños de los nuevos reyes Federico y Mary, que sí salían al balcón a saludar tras ser su padre nombrado rey.

Pero Margarita, aun habiendo dejado el trono y ejerciendo ya de reina madre, ha vuelto a sentir el cariño de los ciudadanos, entre los que siempre ha sido muy popular. De ahí que en esta primera aparición pública que marca esta nueva etapa de su vida, también haya recibido numerosos elogios, tanto dentro del Parlamento como una vez en la calle, cuando regresaba al recinto de Amalienborg, donde sigue estando su residencia oficial.