Mary de Dinamarca, de azul royal en su primer acto como reina: broche con guiño a su suegra y original sombrero

Tras la resaca de la abdicación de Margarita II y la posterior proclamación de Federico X de este domingo en Christiansborg, la familia real danesa ha vuelto al palacio para un nuevo acto público. Sede del Parlamento danés, conocido como el Folketing, se ha celebrado allí un acto de reconcimiento al nuevo monarca, que ha estado acompañado en esta ocasión por su esposa, la reina Mary, así como por su heredero, el príncipe Christian, su madre, Margarita, quien sigue llevando el título de reina, el príncipe Joaquín y la princesa Benedicta.

Si para la proclamación de su marido Mary elegía el blanco, con un precioso vestido realizado por Soeren Le Schmidt, en esta nueva aparición ha optado por el azul, además con un estilismo que ya le conocíamos, demostrando así que, a pesar de su cambio de estatus, la australiana va a seguir con su idea de reciclar la ropa tantas veces como pueda. De hecho, durante el 2023 fue una de las royals que menos gastó en ropa, repitiendo vestuario en la mayoría de ocasiones, incluso en las de gala.

La nueva reina ha recuperado de su armario un conjunto en azul royal. Se trata de un color que fue creado por molineros en Rode, Somerset, un consorcio que ganó un concurso para hacer un vestido para la reina Charlotte, consorte del rey Jorge III de Inglaterra, y que desde entonces ha estado ligado a las monarquías europeas, siendo el color emblema de muchas de las casas reales actuales.

Creado por la firma Ole Yde, el dos piezas que lucía Mary está formado por una falda de vuelo, de largo midi, y chaqueta entallada con un original cierre en forma de ondas y cinturón incorporado. La primera y única vez que lo lució como princesa heredera fue en febrero de 2022 para la inauguración de una exposición dedicada a ella, con motivo de su 50 cumpleaños.

Mary ha querido tener un detalle con su suegra, quien derramó algunas lágrimas tras su histórica abdicación, eligiendo un broche que le perteneció y que ella misma le regaló hace ya muchos años. Se trata de una pieza que presenta un gran zafiro en la zona central, rodeado por diamantes, de los que cuelgan perlas y una guirnalda floral. La primera propietaria del broche fue la princesa Luisa Margarita de Prusia, quien lo recibió como regalo por su boda con el duque de Connaught, uno de los hijos de la reina Victoria.

Luisa Margarita legaría el broche a su hija Margarita, quien se casó con Gustavo Adolfo de Suecia, abuelo de Margarita II y del actual rey de Suecia. A su prematura muerte, Margarita de Connaught le dejó en herencia el broche a su única hija, la reina Ingrid, quien a su vez se lo cedió a Margarita. Cuando Mary se convirtió en madre por primera vez en 2005, con el nacimiento de Christian, Margarita decidió agasajar a su nuera con el broche, que la australiana ha llevado en los bautizos de sus cuatro hijos y también en la confirmación de los dos mayores, así como en otras ocasiones especiales.

Ahora, un día después de convertirse en reina, Mary ha querido volver a lucir esta joya que fue un regalo de su suegra. La australiana también llevaba pendientes de diamantes en forma floral, un collar del que cuelga la letra 'F' de Federico, así como otro en el que aparecen las iniciales de sus cuatro hijos, Christian, Isabella, Vincent y Josephine.

En cuanto a los complementos, la australiana ha optado por una cartera de mano de la firma Quidam, unos salones azules de Gianvito Rossi y un original sombrero con plumas, que le daba un toque único al look.