Las 7 diferencias (abismales) de las estancias en el hospital de Kate Middleton y Carlos III

Dos operaciones y dos formas muy distintas de gestionarlas. Kate Middleton y el rey Carlos III ya se encuentran ambos en sus respectivas casas, Adelaide Cottage y Clarence House. Era este lunes cuando ambos eran dados de alta y, de nuevo, volvían a hacerse más que patentes las diferencias que existen entre las intervenciones quirúrgicas de suegro y nuera.

1. Revelación del diagnóstico

Ambas operaciones se hicieron públicas con apenas una hora de diferencia, y mientras se dieron todos los detalles de la de Carlos, de la de Kate seguimos sin saber nada. Por deseo expreso del monarca, Buckingham Palace reveló que el rey iba a ser intervenido por un agrandamiento beningno de la próstata, lo que técnicamente se conoce como hiperplasia prostática benigna. "Su Majestad ha querido dar los detalles de su diagnóstico para alentar a otros hombres que puedan estar experimentando síntomas a hacerse controles, de acuerdo con los consejos de salud pública", aseguraban desde palacio. Por su parte, Kensington Palace se limitaba a decir que la princesa había sido intervenida del abdomen en una operación planeada. Nada más.

2. Extensión del comunicado

Llama la atención la extensión de ambos comunicados, sobre todo teniendo en cuenta que en el más largo, el de Kate, no se da ningún detalle sobre su operación y en el de Carlos III, mucho más corto, se detalla su diagnóstico y que tiene que verse obligado a cancelar algunos de sus actos oficiales, por lo que va más al grano. El de Kensington Palace referido a la princesa de Gales se pierde entre justificaciones de por qué no se quiere hacer pública su dolencia, así como para pedir respeto por su privacidad. Las cifras están ahí: el de Kate tiene 130 palabras, el del monarca solo 41.

3. A priori vs. a posteriori

Otra diferencia que encontramos es el momento en el que se comunica la operación al público. Mientras con Kate se hace a posteriori, es decir, cuando la intervención quirúrgica ya se ha realizado, manteniendo hasta entonces el mutismo, en el caso de Carlos III es al revés. Se da la noticia a priori, anunciando que la operación será la próxima semana, sin ningún tipo de problema. Asimismo, el día que ingresó en el hospital, la London Clinic, también se avisó a los medios para que estuvieran atentos.

4. Imágenes ingresando

El hecho de que se avisara a los periodistas, y de que la información se supiera desde días antes, propició que pudieramos tener imágenes del rey ingresando en el hospital. Muy natural, el monarca se bajó del coche junto a su esposa, la reina Camila, y entró en la London Clinic para su intervención. Eso sí, antes quiso aprovechar su estancia para visitar a su nuera, quien se encontraba ingresada en el mismo centro.

5. Numerosas visitas de Camila

También es llamativo el contraste entre las visitas de Guillermo y las de Camila a sus respectivos cónyuges. Solo hay imágenes de un día del príncipe de Gales abandonando la London Clinic de Londres. A pesar de que los medios británicos afirman que Guillermo ha estado todos los días junto a su esposa, solo existen las fotos del jueves 18 de enero. En cambio, son cuatro las ocasiones en las que la reina ha estado en la clínica desde el pasado viernes, y en todas ellas no ha tenido problema ninguno en que se la fotografiase. Al contrario, la hemos visto sonriendo y saludando, tranquila, a la prensa.

6. Buckingham sigue informando

Durante la estancia de Carlos III en el hospital, Buckingham Palace ha ido informando sobre su estado de salud, todo lo contrario que con Kate Middleton. De ella solo sabemos lo que se dijo en el primer comunicado; de él, en cambio, que se recuperó muy rápido y que esperaba salir pronto de la clínica.

7. Salidas diferentes

Este lunes, suegro y nuera han abandonado la London Clinic, aunque de manera muy distinta. Kate lo hacía por la mañana, con total secretismo. De hecho, no hay ninguna fotografía de la princesa de Gales. Un comunicado ha anunciado que la esposa de Guillermo se encontraba ya en casa, estaba mejor, y que agradecía los cuidados del hospital así como los buenos deseos. Horas después, era Carlos III quien abandonaba el centro por su propio pie, saludando a los medios allí congregados.