Guerra de tiaras: Victoria de Suecia, con vestido de gala de H&M, y Sofía, de dorado, en la cena de gala con los Macron

El Palacio Real de Estocolmo se ha engalanado la noche de este martes para el banquete que el rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia han ofrecido en honor a sus invitados, el presidente de Francia y su esposa. Emmanuel y Brigitte Macron se encuentran en Suecia realizando un viaje de Estado que pretende reforzar los lazos entre ambas naciones. Como en casi todas las visitas de este tipo, la primera jornada ha terminado con una gran cena de gala en la que las damas de la familia, incluidas las princesas Victoria y Sofía, lo han dado todo en cuestiones de estilo.

La heredera al trono sueco ha recuperado de su armario un vestido de H&M Conscious hecho especialmente para ella. Se trata de un diseño que estrenó en la gala de los Nobel de 2016 y para cuya confección se utilizó seda, tul y poliéster conseguidos gracias al reciclaje de, entre otros envases, botellas de plástico. Presenta escote asimétrico que deja un hombro al aire y falda de vuelo.

Victoria ha coronado su cabeza con la conocida como tiara del pavo real, que data de 1810 y perteneció a la reina Josefina. Realizada en oro, plata y acero pulido, dicen que durante muchos años estuvo guardada y fue encontrada por la reina Silvia en un viejo armario del Palacio Real. La madre de Victoria hizo restaurarla y la lució por primera vez para una cena de gala en 1979. Desde entonces la han llevado distintas mujeres de la familia.

Por su parte, Sofía ha estrenado un vestido dorado creado por Lars Wallin, con el que parecía una auténtica princesa de cuento de hadas. Nos encontramos ante un diseño de seda en palabra de honor, que presenta tul en los hombros y las mangas. La falda está ligeramente drapeada y en el lateral derecho tiene un toque muy dramático. Lo ha combinado con salones de Stinaa J. y una cartera de mano plateada con detalles rojos de Louboutin.

Sobre su cabeza llevaba la tiara que sus suegros le regalaron con motivo de su boda en 2015. Se trata de una pieza de diamantes cuya forma original era terminada con esmeraldas. Sin embargo, a lo largo de estos años hemos visto a la princesa cambiar las piedras por citrinos, turquesas y aguamarinas. En esta ocasión ha optado por las perlas, a conjunto con los pendientes y el broche que llevaba.

Se ha cuestionado en muchas ocasiones por qué la princesa no lleva otras tiaras, teniendo en cuenta el gran joyero de los Bernadotte. No hay respuesta oficial y mientras algunos creen que es porque a ella le gusta y se siente cómoda con esta joya, otros van más allá y asumen que es porque no tiene acceso a las otras piezas.

La reina Silvia ha lucido una de las tiaras más icónicas del joyero de los Bernadotte, que ha combinado con un vestido repetido color púrpura, con cuerpo de encaje y falda de raso. Se trata de la tiara de los camafeos, la misma que lució la princesa Victoria en su boda con Daniel Westling. Es una de las más antiguas, puesto que fue creada para la emperatriz Josefina, la esposa de Napoleón Bonaparte, y forma parte de una parure en la que también se encuentra un collar, un broche, unos pendientes y un brazalete, piezas que la esposa de Carlos Gustavo también llevaba en esta cena.

La tiara está compuesta de camafeos clásicos sobre fondo rojo y perlas. Tras estar en manos de Josefina, llegó a la familia real sueca gracias a la nieta de la emperatriz, Josefina de Leuchtenberg, con motivo de su matrimonio con el rey Óscar I de Suecia. Y así fue pasando de generación en generación, siendo utilizada por diferentes damas de la familia real. La reina Silvia la eligió también para la cena de gala con los Reyes de España durante su visita a Suecia a finales de noviembre.

Los looks de la mañana

Por la mañana, la princesa Victoria se decantó por el rojo, estrenando un abrigo de doble botonadura, con detalles de raso en los bolsillos. Aderezó su estilismo con un tocado a juego con el vestido en forma de diadema, que terminaba en la parte trasera con una flor. Unos zapatos tipo salón en negro así como una cartera de mano del mismo color redondeaban el estilismo de la heredera al trono sueco.

Sofía escogió un vestido negro con detalles blancos en la zona superior y en los puños. Un diseño de estilo naíf firmado por Philosophy di Lorenzo Serafini. La esposa de Carlos Felipe estrenó unos salones negros de Versace, y en el pelo, peinado con un semirrecogido, llevaba un lazo. En cuanto a la reina Silvia, optó por un vestido estampado en colores verdes y una chaqueta a juego negra, con los mismos detalles del estampado del vestido en mangas y solapa. El tocado tipo boina era todo un guiño a sus invitados.