Harry y Meghan Markle también continuarán con su agenda oficial en pleno huracán mediático por la salud de Carlos III

Ayer, lunes de 5 enero, la familia real británica provocaba un nuevo shock informativo a nivel internacional vinculado al terreno de la salud. Tras la inesperada cirugía abdominal de Kate Middleton, Buckingham Palace anunciaba a través de un comunicado oficial que Carlos III había sido diagnosticado de cáncer. “Durante el reciente procedimiento hospitalario de The King por un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado una forma de cáncer”, espetaban.

Las reacciones ante tal noticia no tardaban en llegar, especialmente dentro del núcleo de los Windsor. Aunque el príncipe Guillermo intentaba aparentar normalidad retomando su agenda oficial este mismo miércoles y la institución explicaba que Camila Parker Bowles también continuaría con sus quehaceres, Harry viajaba en solitario de manera exprés desde el otro lado del charco y llegaba esta misma mañana al Reino Unido, según desvelan unas imágenes exclusivas publicadas por el ‘Daily Mail’.

Sin Meghan ni sus retoños, Archie y Lilibeth, quienes permanecen en Santa Bárbara (California), pero respaldado por un equipo de seguridad, el que fuese duque de Sussex pisaba el aeropuerto de Heathrow un día después de que se padre le anunciase mediante una llamada telefónica su estado de salud. Minutos más tarde de su aterrizaje, ponía rumbo a Clarence House, hogar de Su Majestad, y dejaba así de lado el enfrentamiento familiar, el cual se ha visto reforzado en el último año a causa de la publicación de sus polémicas memorias y el documental del matrimonio en colaboración con Netflix.

Desde su salida de la terminal londinense, la pista de Harry, quien probablemente se encuentre visitando en estos momentos a su progenitor, se ha perdido. No obstante, al igual que su hermano y su madrastra, el nieto de Isabel II tampoco paralizará su agenda oficial al otro lado del océano a consecuencia de la enfermedad del rey, cuyo estado y diagnóstico “es muy positivo”. Unas declaraciones emitidas por su entorno más cercano a los medios ‘Times’ y ‘Daily Mail’.

Por ello, ante este clima de la seguridad de una pronta recuperación, el pelirrojo asistirá el próximo 14 de febrero, Día de los Enamorados, al evento One Year to Go de los Juegos Invictus de Vancouver-Whistler 2025 y lo hará acompañado por su esposa, Meghan Markle, como no podía ser de otra forma.

Este acto celebrará el traslado a la capital canadiense, tras su estancia en Düsseldorf en 2023, de los juegos internacionales del deporte destinados a los veteranos, enfermos o heridos del ejército y creados por el propio Harry en 2014.

“Los Invictus Games Vancouver-Whistler 2025 ofrecerán una plataforma global para ampliar el alcance y el perfil de los deportes adaptados de invierno. Con profundo respeto, me complace compartir además que los Juegos de Canadá se celebrarán en colaboración con las Primeras Naciones, en un espíritu de verdad y reconciliación con las comunidades indígenas”, anunciaba el matrimonio.

Por otro lado, este proyecto venía acompañado, según confesaba la directora de contenidos de Netflix a la revista 'Hello!', de “un par de proyectos no guionizados” con Brandon Riegg, vicepresidente y responsable de éxitos como ‘Queer Eye’ o ‘¡A ordenar con Marie Kondo!’. “Están desarrollando varias cosas, todo en una fase muy temprana, como una película, un programa de televisión y un par de programas no guionizados”, explicaban.

De esta manera, a pesar de las circunstancias sanitarias de Carlos III, los que fuesen nombrados duques de Sussex, siguiendo el ejemplo de la reina Camila, cabeza visible de la Corona, junto a Guillermo, príncipe de Gales, la princesa Ana o los duques de Edimburgo, tomarán la situación con total y absoluta normalidad.