Homeopatía y hierba de cabra para la impotencia: así es el polémico doctor de los royals británicos

Hay muchos trabajos importantes dentro de la 'royal family', pero sin duda uno de los más destacados es el del jefe del equipo médico. Sobre todo tras la operación abdominal de Kate Middleton y el tratamiento de próstata y el posterior diagnóstico de cáncer de Carlos III. Los problemas de salud parecen no cesar en los últimos tiempos para los Windsor y el hombre encargado de velar por ellos es el doctor Michael Dixon, una persona de su total confianza pero que no está exento de cierta polémica.

Dixon ha sido un estrecho asesor del monarca durante más de dos décadas y también guarda una estrecha relación con la princesa de Gales, como demuestran las numerosas fotos de ambos juntos a lo largo de los años. Su función como jefe medicina de la Casa Real, un puesto establecido por la reina Isabel II en 1973, es ser responsable de la salud del soberano y de sus familiares, atender nacimientos y defunciones y dirigir un equipo de médicos en el palacio de Buckingham.

Aunque cuenta con una amplia experiencia que incluye haber ejercido en el Servicio Nacional de Salud durante más de medio siglo, su elección fue vista como poco ortodoxa para la Casa Real, concretamente por ser un defensor declarado de la homeopatía, que es un sistema de medicinas alternativas, e incluso ha afirmado que la "curación por la fe cristiana" puede ayudar a los enfermos crónicos. Fueron numerosos los científicos que calificaron la decisión de "preocupante e inapropiada".

Con sede en Cullompton (Devon), el médico utiliza una planta llamada hierba de cabra en celo para tratar la impotencia en sus pacientes y la garra del diablo, un arbusto africano, para tratar distintos dolores.

No tan curiosamente, el propio Carlos III también es partidario de la homeopatía y otros métodos de curación alternativos e incluso fue nombrado Patrón de la Facultad de Homeopatía de Londres en 2019.

Dixon ha descrito su papel diciendo: "Tengo un equipo de médicos que cubren las diferentes Casas Reales y también un equipo de especialistas y soy responsable realmente de cuidar a la familia real".

En 2010, cuando los diputados del comité de ciencia y tecnología instaron al NHS a dejar de financiar la homeopatía, el doctor declaró: "No debemos abandonar a quienes no podemos ayudar con la medicina científica convencional". Por su parte, el entonces príncipe de Gales declaró en 2006 ante la Organización Mundial de la Salud que los gobiernos deberían "abandonar su mentalidad convencional" sobre la medicación.

Como las críticas no amainaban tras su nombramiento, el palacio de Buckingham se sintió incluso obligado a pronunciarse: "El doctor Dixon no cree que la homeopatía pueda curar el cáncer. Pero sí adopta la postura de que pueden utilizarse terapias complementarias, siempre que sean seguras, apropiadas y estén basadas en pruebas".

Antes de estudiar medicina en el Guy's Hospital de Londres, Dixon estudió Filosofía y Psicología en la elitista Universidad de Oxford. Desde 1984 trabaja como médico de cabecera en su propia consulta en el condado de Devon y ha ocupado diversos cargos a tiempo parcial en áreas de investigación y comités médicos. En su vida privada, está casado con la artista Joanna Dixon y la pareja tiene tres hijos.