Carlos III regresa a Londres junto a Camila para continuar con su tratamiento contra el cáncer

Carlos III se encuentra de nuevo en Londres tras haber pasado casi una semana en su casa de campo de Norfolk, Sandringham Estate. El rey ha regresado a la capital británica para seguir con su tratamiento contra el cáncer.

El monarca, que comenzó un tratamiento contra el cáncer la semana pasada en un centro hospitalario no desvelado con su doctor de confianza en el punto de mira, ha sido fotografiado aterrizando en helicóptero en los jardines del palacio de Buckingham hace tan solo unas horas. A continuación, él y su esposa, la reina Camila, han sido trasladados en su coche con rumbo a su residencia londinense, Clarence House, situada a poca distancia del emblemático palacio.

El rey, vestido de forma elegante con un traje, ha saludado a los asistentes mientras su Bentley oficial recorría apenas un kilómetro, mientras Camila iba sentada a su lado con una gabardina negra para protegerse de la lluvia.

Carlos III fue visto por última vez en público el pasado domingo, cuando asistió junto a su mujer a la iglesia de Sandringham. La pareja real fue vista caminando hacia la iglesia de Santa María Magdalena y saludando a los simpatizantes. Curiosamente, acabamos de saber que fue al párroco de esta iglesia, Paul Williams, a la primera persona que informó de su diagnóstico de cáncer, antes de comunicárselo a sus hijos Guillermo y Harry.

La semana pasada, Buckingham Palace comunicaba que al soberano se le había diagnosticado un cáncer, aunque se especificaron más detalles. El comunicado decía: "Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey por un agrandamiento benigno de la próstata, se observó un motivo de preocupación. Las pruebas diagnósticas posteriores han identificado una forma de cáncer".

"Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus obligaciones de cara al público. Durante este periodo, Su Majestad seguirá ocupándose de los asuntos de Estado y de los trámites oficiales como de costumbre", terminaba el texto.

Haciendo caso a los consejos médicos, Carlos III ha pospuesto todos sus compromisos, debiendo retrasarse algunos de ellos como el funeral por el rey Constantino, pero sigue trabajando entre bastidores.

Mientras tanto, el resto de miembros en activo de la familia real redoblan sus esfuerzos tras su baja y la de los príncipes de Gales. La reina Camila sigue cumpliendo a rajatabla su agenda de compromisos y la semana pasada dijo que su marido se encontraba "extremadamente bien dadas las circunstancias". También aseguró que su esposo se había sentido "muy conmovido" por todos los mensajes de apoyo que había recibido.