El príncipe Harry, objetivo de Donald Trump: la dura crítica en la que le acusa de traidor

Cuando Donald Trump tiene algo que decir, lo dice sin filtros. La corrección política no existe para él cuando se trata de lanzar una crítica y esta vez el objetivo al que disparar ha sido el príncipe Harry.

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R. R.

No es la primera vez que Trump muestra su antipatía hacia los Sussex. La última vez que lo hizo fue el pasado mes de mayo, durante una conversación con el político británico pro-Brexit Nigel Farage en el canal GB News, donde aseguró que estaba "sorprendido" de que Harry estuviera invitado a la coronación de su padre después del enfrentamiento público entre los Sussex y el resto de la familia real.

Ahora, en unas declaraciones hechas al medio británico 'Sunday Express', el expresidente estadounidense ha asegurado que ante la controversia generada por conceder o no la visa al hijo de Carlos III tras haber confesado en sus memorias que había consumido drogas, él “no lo protegería”. “Traicionó a la reina. Eso es imperdonable. Estaría solo si fuera por mí. Creo que han sido demasiado amables con él después de lo que ha hecho", ha añadido, dejando claro que cree que el hermano del príncipe Guillermo está recibiendo un trato de favor.

En su libro de memorias 'Spare', Harry admitió que había consumido marihuana, cocaína y setas mágicas en un momento de su vida.

La Heritage Foundation, un grupo conservador de expertos con sede en Washington DC, está presionando para que se hagan públicos los archivos de inmigración estadounidense del duque de Sussex. Están convencidos de que después de confesar su consumo de drogas, el príncipe tuvo que mentir al solicitar una visa estadounidense, donde se pregunta a los extranjeros: "¿Es usted o ha sido alguna vez un drogadicto o adicto?". Si la respuesta es “sí”, cualquier persona puede ser considerada inadmisible en el país.

Los abogados de la fundación sostienen que los documentos son de "inmenso interés público" porque podrían demostrar o desmentir un posible trato de favor hacia el esposo de Meghan Markle.

Sin embargo, el Gobierno de Estados Unidos se muestra reticente a esta petición. Los funcionarios de Biden han luchado durante meses contra el caso presentado por Heritage, argumentando que todos los solicitantes de visas tienen derecho a la privacidad. Aseguran que las confesiones de Harry sobre su consumo de drogas no son una "prueba" de que realmente las consumiera y que podrían haber sido una estratagema para "vender libros".

Se espera que el juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Carl J. Nichols, emita un fallo al respecto en las próximas semanas. Será entonces cuando sepamos si esos archivos de inmigración de Harry se harán o no públicos.