El día en el que las feministas acogieron a la reina Letizia como una de las suyas

Hace unos meses, los mentideros patrios se despertaban con polémicas informaciones relacionadas con la reina Letizia y su excuñado, Jaime del Burgo. Eran historias lejanas que surgían a raíz de un libro publicado por Jaime Peñafiel, quien avivaba el fuego con declaraciones que atacaban de manera furibunda a la Reina e incluso a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, esta última menor de edad.

Entre tanto ruido y tanta furia, de pronto, sucedió lo inesperado. “No soy monárquico, pero que alguien explique por qué el rapero Hassel está cumpliendo condena por injurias a la Corona y a un tipo que día sí y día también va injuriando no le pasa nada”. Las redes sociales estallaban en favor de la Reina, y personas como la que escribe el citado párrafo, el crítico literario Ernesto Ayala-Dip, copaban internet con mensajes de apoyo a la esposa de Felipe VI.

Fue el domingo 3 de diciembre a media tarde cuando todo saltaba por los aires. Jaime del Burgo, polémico exmarido de Telma Ortiz, activó una cuenta de Twitter medio dormida y empezó a publicar imágenes y textos supuestamente de la Reina, asaltando su intimidad y dando por verdad algunos supuestos que dejaban a doña Letizia en entredicho. Doña Letizia se hizo viral; no solo en España, en el mundo entero.

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Las búsquedas de su nombre en Google aumentaron de forma sorprendente y, según Google Trends, iban casi siempre relacionadas con el nombre de Jaime del Burgo. Empezó entonces la contraofensiva en redes: “Hay un dicho feminista que es que ‘si atacan a una, atacan a todas’. Y en este caso, yo creo que se ha visto tan palmario el ataque a Letizia como reina, como mujer, que yo creo que las feministas hemos salido a apoyarla. Ha sido un factor de cohesión”. Lo dice Luz Sánchez-Mellado, cronista de ‘El País’ y una voz imprescindible para conocer la actualidad nacional.

La sociedad se levantaba para apoyar a una mujer y lo hacía desde los sectores sociales más inesperados. Sí, de pronto eran los republicanos quienes salían en defensa de la monarquía. Con uñas y dientes. Hoy es 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y aprovechamos la efeméride para hablar con algunas de esas personas que salieron en defensa de la Reina.

Voces inesperadas

Periodistas como la citada Luz Sánchez-Mellado, además de Ana Pardo de Vera, Euprepio Padula, Ángeles Caballero y Joana Bonet, son algunas de las voces que aquí nos dan su opinión sobre lo sucedido. ¿Por qué salieron en defensa de la representante de una institución que a ellos en principio les parece ajena?

Pardo de Vera, conocida periodista, no distingue entre mujeres para tener que defenderlas porque “hay que denunciar el machismo siempre. Creo que es un sentimiento cada vez más compartido entre los demócratas”. Así, cuando leyó los ataques que sufría la Reina, aunque ella no es monárquica, se sintió apelada. “Como republicana, empatizo con ella como mujer y como feminista: los ataques son salvajes, misóginos, crueles e innecesarios; ninguna mujer tiene por qué aguantar semejante brutalidad, encima en una institución en la que, precisamente por el perfil machista de la Corona, Letizia es especialmente vulnerable: no puede defenderse”.

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Y como la mayoría de republicanos que han defendido a doña Letizia en estos convulsos meses, puntualiza que es republicana, y lo hace con insistencia: “Eso no significa que mi empatía y mi respeto hacia ella como persona me convierta en monárquica, ni mucho menos. Soy partidaria de un referéndum monarquía-república, de la igualdad de derechos y oportunidades de todas las personas, no del linchamiento de la familia real”.

"El blanco más fácil"

Sánchez-Mellado, citada cronista de ‘El País’, se remueve por dentro cuando se le recuerda lo sucedido. Porque, dice, “Letizia ha sido víctima de una campaña machista, no sé exactamente promovida e iniciada por quién, no sé si forman parte de una campaña organizada o parten del despecho personal de dos hombres, contrariados por Letizia. Y la usan a ella como el eslabón más débil, el blanco más fácil para atacar a la monarquía de Felipe VI, en un momento en el que tendrá que firmar la ley de amnistía, tendrá que tener un papel protagonista como jefe del Estado en los proyectos legislativos que no le gustan a la ultraderecha, sobre todo ha sido por parte de la ultraderecha”.

¿Se ha convertido pues la Reina en blanco de la ultraderecha, en símbolo, en consecuencia, de la izquierda? Joana Bonet, directora del 'Magazine' de 'La Vanguardia' e histórica de ‘Marie Claire’, lo ve claro: “En esta España con fama de cainita y cotillona, monárquicos y republicanos han señalado este vergonzoso episodio de violencia machista, propio de talibanes. Sin duda, es una prueba de madurez propia de una sociedad avanzada que se lanza en bloque contra un delito al honor -en otras culturas, a las mujeres difamadas las matan-. Porque no solo es a la reina Letizia a quien pretenden lastimar, sino a nuestra cultura basada en el progreso y el respeto”.

"Machismo"

Vemos, según las voces consultadas, que los ataques a la Reina han puesto en alerta a sectores de la sociedad que normalmente no están pendientes de las noticias relacionadas con las intimidades de la Casa Real y sus miembros. Esa defensa que hemos visto y que no dudan en repetir en cualquier foro proviene del temor a que los ataques a doña Letizia queden impunes y se tomen como ejemplo para atacar después a quien moleste. Es decir, como repite Bonet, “atacar a la Reina es atacar la democracia”.

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Este supuesto preocupa también a Pilar Eyre, especialista de Casa Real y cronista en la revista ‘Lecturas’: “Considerar a la Reina el eslabón débil de la Corona y atacarla para mí es machismo. Más que contra la Corona es contra Felipe. Es a quien odian todos sus detractores por sus supuestos pactos con la izquierda para sancionar la ley de amnistía”.

¿Y atacar a la Reina es atacar al resto de mujeres? Así lo ve Ángeles Caballero, cronista de 'El País' e histórica de 'El Confidencial'. Le preguntamos por el momento en que las feministas han decidido que la Reina es una de las suyas. “Cuando han antepuesto la mujer a la Reina. Cuando se han visto reflejadas en ella y en sus imperfecciones. Como dice uno de los lemas del feminismo: 'Si atacan a una, nos atacan a todas”.

"La parte más débil"

Es algo que analiza también Pardo de Vera: no importa quién sea atacado; si es mujer, tiene que ser defendida. “Las feministas no denuncian los comportamientos machistas o misóginos, la violencia, en función de si la mujer víctima es o no feminista, sino que reivindican la igualdad de todas las mujeres con respecto a los hombres, sean quienes sean, vengan de donde vengan, se comporten como se comporten. Exactamente igual que ellos. Letizia no es una mujer vulnerable ‘per se’, pero en la institución a la que pertenece, sin duda, es la parte más débil junto a la infanta Sofía, porque representan la menor cuota de poder. Y eso hay que denunciarlo, es munición para los buitres carroñeros del machismo más recalcitrante y encima, bajo esa apariencia de lujo y buena vida, transmite un mensaje nefasto a la sociedad”.

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Ante esta crisis, parece que la Reina podría haber quedado tocada o herida por las duras críticas y los rumores sobre su vida que se han esparcido con ventilador. Ángeles Caballero, sin embargo, considera lo contrario: “Su imagen ha salido reforzada entre los monárquicos y no monárquicos capaces de detectar el esfuerzo de una persona normal por integrarse en un entorno al que no pertenecía. Su capacidad de trabajo por ejercer como reina, un trabajo para el que nunca estuvo preparada. Y sale reforzada ante cualquier hombre y mujer feminista, que ha visto la violencia verbal ejercida contra ella por el mero hecho de ser mujer”.

Sánchez-Mellado va en la misma línea, puesto que asegura que “ha habido una reacción a favor de una mujer que ha sido atacada en su intimidad, en su vida personal y también en el desempeño profesional. Hagamos abstracción de la monarquía, y creo que Letizia ha recibido un respaldo a su papel profesional como reina, como representante del Estado. Otra cosa es que comulgues o no con la institución monárquica, pero creo que ella sí que ha salido reforzada y mucho”. A esta idea se suma Joana Bonet, quien asegura que “el feminismo reconoce la violencia machista con la que se ha pretendido golpear a la Reina, quien sale reforzada de esta burda afrenta”.

El movimiento elige a sus héroes

También opina en un sentido similar Euprepio Padula, colaborador televisivo y experto en comunicación desde su empresa Padula & Partners. Este italiano elogia la respuesta social y concluye que la imagen de doña Letizia no ha sufrido ante los ataques. “En línea general, la opinión pública ha sido extremadamente prudente y educada, y creo que en ningún caso la imagen de la Reina se ha visto dañada por la campaña que se ha hecho”. Insiste, como la mayoría, en tildar de “machistas” a quienes han dirigido los ataques a doña Letizia.

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Sobre si la Reina ha sido ‘adoptada’ por las feministas a raíz del ataque, Padula lo tiene claro: “Cuando hablamos de feminismo, de diversidad en línea general, el movimiento elige a sus propios héroes. Uno se convierte en héroe cuando de alguna forma ocurre algo que refuerza un determinado sesgo, una determinada característica. En este caso, es evidente que todo lo que ha pasado es algo que ha reforzado la imagen de la reina Letizia. A mí me parece absurdo pensar que esto sea el momento clave. Yo creo que la reina Letizia ha demostrado, incluso cuando no era ni reina ni princesa ni nadie conocido, exceptuando presentadora o periodista, que es una persona que claramente cree en la igualdad y que es feminista. ¿Que esto lo haya reforzado? Pues supongo que sí. Supongo que para los que necesitan actos heroicos, sí. Pero para mí ha sido siempre feminista”.

De la misma opinión es Sánchez-Mellado, que asegura que “nadie decide que Letizia es feminista”. Porque, añade, “creo que el comportamiento, las manifestaciones públicas de Letizia, su desempeño en los actos de la Corona y demás dejan traslucir que es una mujer feminista. Evidentemente yo creo que ella nunca lo ha dicho con estas palabras: ‘Soy feminista’, pero su comportamiento lo es. Y su desempeño profesional lo es”.

"Le hemos dicho: aquí estamos"

Nuria Marín, presentadora y creadora de ‘Salseo Royal’, una cuenta que acerca la monarquía a los más jóvenes desde TikTok, opina algo parecido porque asegura que doña Letizia siempre ha sido una de las suyas: “No creo que el feminismo haya pensado nunca que Letizia no fuera una más. Ella es mujer también y los ataques que ha recibido son los mismos que hemos recibido muchas a menor escala a lo largo de nuestras vidas. El feminismo está para apoyar y en este momento le ha dicho a la Reina: ‘Aquí estamos, te apoyamos y no aprobamos lo que te están haciendo”.

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Como la mayoría consultada, Marín ve una vertiente política en lo sucedido con la Reina: “Por supuesto que Letizia ha sido víctima de una campaña machista. Los sectores ultraconservadores que pretenden castigar al Rey por consentir la investidura de Pedro Sánchez han recurrido a la vida íntima de la Reina para difamarlo a él de rebote”.

Lo dice también Sánchez-Mellado: “Se la ha usado para atacar a la monarquía por los monárquicos”. Pardo de Vera realiza también un análisis del sentido más político de convertir a doña Letizia en el objetivo de las críticas: “Las manifestaciones contra el proyecto de amnistía del Gobierno a los independentistas catalanes implicados en el ‘procés’ son la mejor prueba: los monárquicos más ultras -que suelen coincidir con ideologías de extrema derecha- exigen al Rey que actúe contra este Gobierno de coalición, asumiendo que Felipe VI es el jefe del Estado, jefe supremo de las Fuerzas Armadas y garante de la unidad de España”. Y en ese contexto de enfrentamiento algo radical, “Letizia es la diana perfecta para enfangar a la familia real”.

"Yo, que soy republicana..."

En este punto, Pilar Eyre plantea una cuestión cuando menos curiosa: “No he visto a los monárquicos defendiendo en masa a su Reina ni muchísimo menos. De hecho, la mayor defensa de Letizia ha venido desde la izquierda republicana. La mayoría de los mensajes empezaban: 'Yo, que soy republicana…”. Este curioso punto de vista también ha llamado la atención a Ángeles Caballero, que considera que “los que supuestamente más defienden la institución son los que han sido más críticos con ella. Pero el hecho de que ella viniera ya con una carrera profesional, que no fuera una desconocida, ha servido para escrutar sus movimientos anteriores al anuncio de compromiso, y continuar después”.

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Ante esta cuestión, Joana Bonet considera que “Letizia está siendo quien obtiene todos los ataques porque ni los ‘peñafieles’ ni los ‘burgos’, y, sobre todo, quienes orquestan todo esto desde las sombras, jamás se atreverían a hacerlo con un miembro de cuna de la familia real. Atacan a la monarquía a través de Letizia, no porque sean antimonárquicos, sino porque esta no es la monarquía que quieren y así presionan al Rey”.

Contra sus orígenes

Esa especie de clasismo es el que señala directa Caballero, quien recuerda además que Letizia ha sido atacada desde el momento en el que llegó a la Corona por sus orígenes humildes. La campaña contra la Reina es, según dice Caballero, “machista y clasista. A veces la campaña era por separado y a veces a la vez. Se le llegó a afear no solo su falta de títulos, sino que uno de sus abuelos fuera taxista. Como si ese oficio manchara su imagen. La llegada de Letizia a la familia real ha sacado a relucir la España más rancia, más inmovilista, más intolerante. La lupa ha estado puesta en ella como se le coloca a todas las mujeres que tienen visibilidad y poder”.

Joana Bonet se felicita de la respuesta de la sociedad a los ataques porque considera que no hay cabida, al menos en una parte importante de España, a opiniones de ese tipo. Por eso, recuerda que “la sociedad española ha respondido con dureza, y sorprendente unanimidad, a la pareja de anticaballeros formada por dos tipos que difaman a la reina Letizia con supuestos asuntos de alcoba y aberrantes disparates. El uno, llamado periodista, vive del rumor, no de la noticia. Aquejado de delirios de aristócrata, arremete contra la sangre roja de la Reina desde que se casara con Felipe de Borbón. El otro se autopresenta como presunto amante despechado que necesita compartir su secreto con nosotros en nombre de la Constitución. Me recuerda la desesperación del protagonista de aquel chiste que sobrevive a un naufragio junto a Claudia Schiffer en una isla y se acaban liando, aunque no es lo mismo porque no tiene colega alguno para contárselo”.