Harald de Noruega recibe al alta hospitalaria tras una delicada cirugía cardiaca (salpicada por la polémica)

Harald de Noruega ha recibido el alta hospitalaria tras someterse este pasado martes, 12 de marzo, a una delicada cirugía cardiaca mediante la que se le ha implantado un marcapasos permanente. Así lo ha informado la Casa Real nórdica a través de un comunicado oficial, donde se ha especificado que este no retomará su agenda oficial hasta el próximo lunes 8 de abril. Por lo tanto, durante este mes de reposo, será el príncipe heredero Haakon quien actúe como regente de la institución.

A pesar de los múltiples mensajes de ánimo y celebración expresados por los ciudadanos de la nación en redes sociales a raíz de la noticia de su recuperación, el escándalo inicial sigue salpicando la imagen de Su Majestad. Recordemos que el primo de Margarita de Dinamarca fue ingresado inicialmente en Malasia durante unas vacaciones privadas. Hecho no comunicado a la población al considerar que pertenecía a su más estricta intimidad, pero que posteriormente tuvo serias consecuencias.

Una vez diagnosticada la infección respiratoria, el delicado estado de salud de Harald V empeoró y tuvo que ser trasladado de urgencia a Noruega mediante un avión medicalizado con un alto coste público. A solicitud del Gobierno y las Fuerzas Armadas, este vuelo, que contó con "un jefe de equipo, dos anestesistas, una enfermera anestesista y dos enfermeras de cuidados intensivos”, fue valorado en 2 millones de coronas, es decir, 200.000 euros al cambio. Además, en dicho presupuesto no se incluyen el combustible, el trayecto de ida y vuelta, la parada en Emiratos Árabes y los honorarios.

El revuelo causado a raíz de la decisión fue tal que, con el objetivo de mantener la reconocible transparencia que caracteriza todos los movimientos de las monarquías escandinavas, su hijo, el príncipe heredero Haakon, se vio obligado a responder todas las dudas durante una rueda de prensa improvisada en uno de sus actos oficiales.

“Fue una decisión que tomó con su médico y es una decisión que se le debe permitir tomar. Al mismo tiempo, hay cosas que analizaremos más adelante. ¿Hicimos lo correcto en lo que respecta a la información y todas estas cosas? No sé, creemos que es bueno que podamos evaluar estas cosas internamente”, llegó a reflexionar frente a las cámaras, intentando salir del paso.

A estas declaraciones, realizadas el pasado día 4 de marzo, se añadió un comunicado de prensa en el que se intentó ofrecer al pueblo noruego la mayor cantidad de información posible sobre Harald. Fue entonces cuando se avisó de que necesitaba un marcapasos permanente debido a un ritmo cardiaco demasiado bajo y que la operación tendría lugar en el Rigshospitalet de Oslo.

10 días más tarde, el rey descansa en casa, pero el revuelo mediático todavía no ha frenado. A él se suma su firme decisión de no abdicar, tal y como hizo meses atrás su prima Margarita de Dinamarca. “No, la verdad es que no. Me atengo a lo que he dicho siempre, he hecho un juramento al Parlamento y dura toda la vida”, fueron sus palabras al respecto.