De la ría al río: don Juan Carlos y su hija Elena en las aguas de Sanxenxo y la reina Sofía en las de Madrid

Tras pisar tierra española el pasado 13 de marzo, el rey Juan Carlos ha podido disfrutar este viernes de uno de sus hobbies favoritos: navegar a bordo del Bribón. Lo ha hecho en Sanxenxo, el rincón pontevedrés donde el emérito acude siempre que puede.

TE PUEDE INTERESAR

El rey Juan Carlos, otra vez en Sanxenxo: las claves de este nuevo viaje

P. Barrientos

El padre de Felipe VI se ha mostrado relajado y sonriente durante el recorrido realizado en esta sesión de entrenamiento de cara a la regata que está prevista este fin de semana, la primera serie de la liga española de la clase 6 metros.

Muy de cerca, a bordo de una embarcación auxiliar llamada Cristina, lo ha seguido su hija la infanta Elena, que llegó a Sanxenxo el pasado jueves por la noche dispuesta a pasar el fin de semana con su padre. La madre de Victoria Federica y Froilán se reúne allí con su progenitor muy a menudo. Su relación es muy estrecha y en este paraje gallego pueden, además, compartir aficiones y gustos, como la navegación o la gastronomía local.

Antes de subir a su embarcación, don Juan Carlos ha charlado con la infanta Elena a su llegada al Club Náutico de Sanxenxo, ambos vestidos con ropa náutica, gafas de sol y gorra. En compañía de un grupo de personas, han intercambiado impresiones antes de que el emérito haya sido ayudado a montar en una lancha que le ha trasladado hasta el Bribón ante la atenta mirada de su hija.

Mientras don Juan Carlos y doña Elena se divertían en Galicia, doña Sofía ocupaba su tiempo en Madrid, concretamente en el río Manzanares, donde, una vez más, ha dado muestras de su preocupación por el cuidado del medioambiente. La Reina emérita ha participado en la limpieza de las aguas y alrededores del río en Rivas-Vaciamadrid, una actividad organizada por la fundación que lleva su nombre y que se enmarca dentro de la iniciativa Limpia Ríos Salva Océanos.

La abuela de la princesa Leonor y la infanta Sofía ha acudido a esta cita con ropa cómoda, luciendo una camisa de cuadros y un chaleco que ha combinado con unos pantalones de pata recta en color gris y unos botines negros con suela de goma.

Muy implicada en la labor que la ha llevado hasta allí, la reina Sofía, bolsa en mano, ha recogido la basura que ha hallado a su paso y ha sido una más dentro del grupo que la acompañaba.