La reina Camila reaparece con su bolso favorito de Chanel en pleno 'Kategate'

En semanas en las que la familia real británica ha adquirido un protagonismo inusual, incluso en medios que no suelen hablar de temas royal, la reina Camila se ha convertido en el bastión que sujeta el (hoy por hoy) endeble andamiaje de los Windsor. Este miércoles, la mujer de Carlos III ha aparecido en un acto celebrado en el ayuntamiento de Douglas, capital de la isla de Man. Su misión: declararla oficialmente ciudad, algo que se hizo oficial durante el jubileo de la reina Isabel II en 2022. La reina consorte ha hecho la visita recurriendo a un complemento fetiche de Chanel.

Pero, al hablar de su vestuario, vayamos por partes: Camila ha optado para la ocasión por uno de sus tradicionales abrigos vestido largos. En este caso, confeccionado en paño de tonalidad azul 'navy'. A su vez, la pieza sastre de manga larga, hombreras redondas, cuello camisero tipo mao, sutil escote pico, marcadas líneas rectas y patrón de bajo acampanado con ligero vuelo ha sido completada con unas botas altas de ante a conjunto con tacón sensato.

También la hemos visto lucir el mencionado fetiche estilístico: su bolso de Chanel. La reina es una gran fan de la firma francesa, por la que asegura tener gran debilidad. Uno de los motivos es el logo de la marca, la característica doble C, que le recuerda a sus propias iniciales. Otra impagable anécdota (ajena, en este caso) también la relaciona con la firma. Hace unos años, el diseñador australiano Jayson Brunsdon aseguraba, en una entrevista concedida a 'Harper’s Bazaar', que la fallecida Diana era bastante reacia a la firma porque la relacionaba con ella.

"Estaba revisando todo el calzado para sus looks y cogí unos de la firma para combinarlos con su vestido de Versace". Cuando la difunta princesa de Gales observó la doble C, no dudó en negarse a llevar la prenda: "No puedo llevar dos C entrelazadas, la doble C". Jayson Brundson le preguntó el motivo de su negativa y Lady Di contestó rotunda: "Son Camila y Charles".

En esta ocasión, años después de aquella fobia de la 'princesa del pueblo', Camila no ha dudado en sacar provecho de este complemento icónico para hacerse con el cariño del lugar, que, por cierto, estaba lleno de niños que la han vitoreado y han mostrado su cariño por la que, actualmente, es (con todas las paradojas que eso conlleva) el miembro más visible de la familia real británica.