El look ejecutivo de Máxima de Holanda con abrigo tendencia de efecto arrugado

Esta semana, la agenda oficial de los reyes de los Países Bajos no se encuentra definida. ¿El motivo? La reprogramación de su visita de Estado a Vietnam, la cual debería haber tenido lugar a lo largo de estos días. Sin embargo, Máxima de Holanda ha querido aprovechar su tiempo libre y visitar este mediodía la fundación KiKid, una escuela dedicada a la ayuda de los niños más vulnerables.

Además, su estancia en la organización sin ánimo de lucro ha coincidido -no casualmente- con la actuación de Talk To Me, el nombre con el que se conoce al grupo de voluntarios que realizan representaciones teatrales educativas de corta duración para escuelas primarias y secundarias sobre temas socioemocionales como la salud mental, la sexualidad, el (ciber)bullying y las redes sociales o el consumo de alcohol y drogas. Tras la escena, presenciada también por la esposa de Guillermo Alejandro, los jóvenes voluntarios han iniciado una charla con los jóvenes allí presentes, entre los que la reina ha sido una más.

Como es costumbre en todos y cada uno de sus actos, ha sido su look uno de los principales protagonistas de la velada. En este caso, ha llamado la atención su elección debido que, a pesar del carácter informal del evento, Máxima ha optado por rendirse al estilo ‘working girl’; es decir, el vinculado con las prendas ideales para acudir a la oficina que guardan históricamente un carácter masculino.

Así, la reina de los Países Bajos ha posado frente a los medios de comunicación con un conjunto de dos piezas ejecutivo de blusa de cuello recto y manga francesa, confeccionada en tejido de cuadros gris y anaranjado, y pantalones de pinzas grises con pliegue planchado y pernera recta con salones a conjunto. Precisamente, la parte superior descrita fue estrenada en 2019 y pertenece a Natan, uno de sus diseñadores fetiche.

Por otro lado, Máxima ha querido finalizar dicho estilismo con la que promete ser una de las grandes tendencias de la próxima temporada: el efecto arrugado, algo que ya vimos a inicios de los años 2000. En este caso, la ilusión óptica se ha traslado a un original poncho azul ‘navy’ de paño con solapa clásica y corte al bies.

De nuevo, la mujer de origen argentino ha vuelto a probar la importancia del ‘slow fashion’, o consumo responsable, dentro de la industria de la moda, la cual defiende, entre otros valores, el reciclaje y la reutilización de las prendas.

Precisamente, hace poco más de diez días, en su asistencia a los Premios de la Semana del Dinero, dedicados a los estudiantes que habían ideado una campaña juvenil sobre cómo administrar bien los recursos, volvió a rescatar de su armario un total look de Natan que tiene la friolera de 11 años. Es más, fue el seleccionado por la reina para acudir a la boda de Jaime de Borbón y Parma, primo del rey Guillermo, y Viktória Cserfvenyák, en la iglesia de Apeldoorn (Holanda).