El príncipe Guillermo, acompañado por su hijo George, reaparece en el fútbol tras conocerse el cáncer de Kate Middleton

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y en este caso parece que es cierto. El príncipe George ha hecho una aparición pública, la primera tras conocerse que su madre, Kate Middleton, tiene cáncer. El pequeño, que cumplirá once años el próximo mes de julio, ha acompañado a su padre, el príncipe Guillermo, al partido que ha enfrentado al Aston Villa, el equipo del que son fanáticos ambos, contra el francés Lille Olympique Sporting Club, en el marco de la UEFA Europa Conference League.

Padre e hijo han podido disfrutar de un tiempo de calidad juntos, alejados de la enfermedad que sufre la princesa de Gales, viviendo en primera persona una afición que comparten: la del fútbol. En el palco y rodeados de otras autoridades, Guillermo y George han seguido el partido. El primero lucía una chaqueta azul marina, mientras que el principito llevaba también un atuendo azul, aunque de sus hombros colgaba la bufanda del Aston Villa.

El heredero al trono ha aprovechado que su hijo mayor no tiene colegio al día siguiente para hacer este plan. Como sus hermanos pequeños, Charlotte y Louis, George se encuentra disfrutando de las vacaciones de primavera, y no será hasta el próximo miércoles 17 de abril cuando tenga que volver a las aulas de la Lambrook School, ubicada en Windsor. Mientras, puede estar en familia en un momento complicado para todos.

Fue el 22 de marzo cuando, mediante un vídeo grabado en los jardines del castillo de Windsor por la BBC, Kate Middleton reveló al mundo su enfermedad. La princesa se abrió para contar que, tras la operación abdominal a la que se había sometido en enero, los médicos habían encontrado células cancerosas, por lo que iba a enfrentarse a un tratamiento de quimioterapia preventiva.

Tras muchos rumores y bulos, Kate decidió dar la cara aquel día porque justamente sus tres hijos empezaban las ya citadas vacaciones de primavera. Este tiempo de descanso Guillermo y su esposa lo están invirtiendo en asegurar que George, Charlotte y Louis conocen bien la situación de su madre, para evitar disgustos por comentarios de otros compañeros a su vuelta a la escuela.

Después del shock inicial que supuso la noticia de que la princesa está enferma, los Gales han podido llevar una vida más tranquila, sin la presión mediática que tenían antes. Por unos días dejaron su residencia habitual, Adelaide Cottage, y pusieron rumbo al condado de Norfolk, donde tienen una casa, Anmer Hall. Dicha mansión se encuentra dentro del recinto de Sandringham, donde también está el castillo en el que Carlos III pasa sus días cuando no tiene que viajar a Londres para recibir su tratamiento

Este jueves, Guillermo y George han viajado hasta Birmingham, donde se encuentra el Villa Park, el campo del Aston Villa, para seguir de cerca el partido. Una prueba también de que en casa las cosas no están tan mal.