La casa real confirma al fin que Amalia de Holanda ha estado estudiando en Madrid

En las horas previas al viaje de Estado de los reyes Felipe y Letizia a Holanda, los medios de aquel país han confirmado al fin una noticia que en España ya habíamos publicado, y es que la heredera al trono holandés, la princesa Amalia, ha pasado un tiempo estudiando en Madrid. El palacio ha querido hacer público este dato a través de distintos medios, explicando que la joven vivió en España "alrededor de un año" para escapar de las amenazas que se cernían sobre ella. Estudió en la Universidad de Ámsterdam de forma remota, desde Madrid, y también participó en un programa de intercambio que tiene esta universidad con el IE. Como medio argentina, Amalia de Holanda habla un perfecto castellano.

En Madrid se hizo habitual ver a Amalia paseando por la Milla de Oro o tomando un café en los locales cercanos al Retiro. También pudimos ver a menudo a su madre, la reina Máxima, que viajó varias veces a España para estar con su hija. Lo que ahora ha confirmado la casa real en Madrid era un secreto a voces que en Vanitatis contamos hace un par de meses.

Fuentes solventes aseguraban entonces a este medio que el motivo de que la princesa de Orange pasara largas temporadas en Madrid no tenía que ver con sus amistades sino con sus estudios. Estaba estudiando en el IE un curso vinculado a un programa de intercambio con la Universidad de Ámsterdam (UvA).

"La princesa de Orange estudia PPLE (Politics Psychology Law Economics) en la Universidad de Ámsterdam. Sigue su plan de estudios en un orden modificado", respondieron entonces desde la embajada de Holanda en Madrid, cuando les preguntamos si era verdad que Amalia estaba estudiando en una universidad madrileña. Una afirmación que no era incompatible con la información manejada por nuestro medio. Al preguntar directamente a la UvA, la Universidad de Ámsterdam confirmó que existía la posibilidad de cursar el grado desde el campus madrileño del IE por un tiempo limitado. La institución madrileña prefirió no dar información sobre sus estudiantes.

La razón que motivó esta decisión, según hemos podido conocer ahora, tuvo que ver con las amenazas de las mafias, que la obligaron a vivir semiencerrada durante meses. Por eso el Gobierno holandés ha sido especialmente reacio a facilitar ninguna información sobre el paradero de la heredera. Para ellos ha sido prioritario mantener su seguridad a salvo.

Al parecer, Amalia de Holanda alquiló un apartamento en una de las zonas más exclusivas de Madrid, cercano a El Retiro. Es más, casi un año atrás los vecinos de la zona revelaban a Vanitatis que la veían pasear por sus calles “de forma continuada y reincidente”. “La vemos como a una vecina más, que sale a pasear con su perrito, que compra por las tiendas de la zona”, declararon.

En el último año, Madrid se ha convertido en un refugio para la joven. Más allá de ofrecerle la posibilidad de gozar de un nivel más alto de privacidad, ya que su figura en España no es tan reconocida ni perseguida mediáticamente, le ha permitido hacer planes mundanos como ir al supermercado o salir de compras. “Todavía lo estoy pasando muy mal. Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Andar por la calle, poder ir a una tienda", llegó a asegurar en su primer viaje oficial a las colonias neerlandesas del Caribe.

Por otro lado, su amor por nuestro país también guarda un pequeño matiz emocional heredado a nivel familiar. Sus padres, Máxima y Guillermo Alejandro, se conocieron en la Feria de Sevilla, lugar al que volvieron junto a sus tres hijas en 2019.