Sofía de Suecia y su eterna tiara: ¿decisión personal o veto de sus suegros?

En junio del año que viene se cumple una década de la boda de Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist. Diez años en los que la princesa ha ido puliendo su imagen pública, a base de mucho trabajo. Junto con su marido han formado una bonita familia con sus tres hijos, Alexander, Gabriel y Julian, y todo parece irles muy bien. Sin embargo, hay un detalle que no ha pasado desapercibido por los medios suecos, y es que a pesar de su buen hacer, Sofía sigue sin tener, al parecer, pleno acceso al joyero de los Bernadotte.

Y quedó bien demostrado este martes por la noche, durante la cena que los reyes de Suecia ofrecieron en honor al presidente de Finlandia y su esposa, quienes se encuentran realizando una visita de Estado. Una vez más, Sofía apareció con su tiara nupcial, una pieza de diamantes que sus suegros le regalaron con motivo de su boda. A pesar de que es una joya muy especial para ella, pues la lució en su enlace, no deja de resultar extraño que en estos casi diez años la princesa la haya elegido para la mayoría de actos de gala.

El de los Bernadotte es uno de los joyeros más ricos de Europa. Silvia y sus hijas cuentan con numerosas tiaras, y aunque cada una tiene su favorita, se van turnando para no llevar siempre la misma. No es este el caso de Sofía, a quien llevamos viendo con la misma pieza durante años. Eso sí, ella ha sabido darle un toque personal a la joya, que originalmente estaba terminada con unas esmeraldas. La princesa le ha dado múltiples vidas a la tiara cambiando esas piedras según el color del vestido que luce.

Así pues, aparte de en su forma original, con esmeraldas, se la hemos visto con turquesas, citrinos, amatistas, perlas y también sin nada. Por lo que, a pesar de tener una única tiara a su disposición, Sofía ha logrado hacerla de lo más versátil. Para la noche de este martes, en la cena con el presidente finlandés, estrenó unas nuevas piedras para la pieza: unos topacios Blue London, tal como ha confirmado 'UFO No More', que hacían juego con su vestido de Oscar de la Renta.

Pero... ¿Qué hay detrás de este asunto? Ni siquiera los periodistas expertos en casa real sueca saben el motivo. "Sofía es querida y respetada por la familia real. Al princpio sí es cierto que no la recibieron con las manos abiertas por su polémico pasado, pero ahora es una más, por lo que esta cuestión de la tiara nos tiene un tanto desconcertados. Puede que sea la propia Sofía la que elija una y otra vez su diadema nupcial pero ¿por qué hacerlo teniendo tantas a su disposición?", explica un periodista sueco que prefiere no revelar su identidad.

A Sofía sí se le ha permitido en el pasado llevar algunas tiaras del joyero Bernadotte, pero han sido en casos muy contados y siempre piezas menores. En 2016, para los Premios Nobel, tomó prestada una tiara de estilo medieval del joyero de la princesa Victoria, una pieza de la que se desconoce el origen. Al día siguiente, en la cena que el rey ofrece cada año en palacio con motivo de los galardones, eligió la llamada 'diadema de los cuatro botones'.

Asimismo, en 2017, para una cena con el gobernador de Canadá, la princesa lució la tiara de amatistas. Se trata de una diadema que fue propiedad de Josephine de Leuchtenberg y que llegó a la corte sueca tras su matrimonio con Oscar I. Unos meses después la veíamos en el 70 cumpleaños del rey Harald y la reina Sonia de Noruega con la tiara de los seis botones.

Fue precisamente en 2017 cuando Sofía cambió la base de su tiara nupcial, para hacerla más abierta, y desde entonces es la que ha llevado única y exclusivamente en los eventos de gala. ¿Cambiará esto en algún momento o veremos a la princesa eternamente con esta tiara?