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Amatistas y un bucólico vestido de Carolina Herrera: Mette-Marit y su puesta de largo en el Palacio Real de Oslo
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FAMILIA REAL NORUEGA

Amatistas y un bucólico vestido de Carolina Herrera: Mette-Marit y su puesta de largo en el Palacio Real de Oslo

El Palacio Real de Oslo ha sido escenario de una cena de gala ofrecida en honor a la presidente de Moldavia. La heredera ha lucido un vestido floral de Carolina Herrera

Foto: Mette-Marit, de rosa, junto a Haakon y la reina Sonia, en el Palacio Real. (Cordon Press)
Mette-Marit, de rosa, junto a Haakon y la reina Sonia, en el Palacio Real. (Cordon Press)

Mientras en Estocolmo la familia real sueca ofrecía una cena de gala en honor a Federico y Mary de Dinamarca, en otra capital escandinava, concretamente en Oslo, el rey Harald y la reina Sonia presidían también un banquete de Estado. La presidente de Moldavia, Maia Sandu, se encuentra en Noruega realizando una visita de Estado, y para poner el broche final al primer día, las damas noruegas, entre ellas Mette-Marit, lucían grandes vestidos y tiaras en el Palacio Real.

La princesa heredera apostaba por el estilo bucólico, con un diseño de Carolina Herrera de una temporada pasada. Se trata de un vestido en color morado con estampado floral formando orquídeas en tono rosa. Presenta cuello redondo, cierre con cremallera oculta en la parte trasera, cintura ceñida, detalles fruncidos, manga corta abullonada y adornos florales blancos en los hombros.

Mette-Marit ha coronado su cabeza con la tiara de amatistas y diamantes, un regalo que el rey Harald adquirió en los años 90 para entregárselo a su esposa, la reina Sonia. Las amatistas están rodeadas de diamantes talla brillante, alternándose con pequeñas flores de diamantes también en talla brillante. La tiara la han lucido con asiduidad tanto la heredera como su cuñada, Marta Luisa, y forma parte de una parure que cuenta con un collar y unos pendientes que Mette-Marit también lucía.

La esposa del príncipe Haakon llevaba, al igual que el resto de miembros de la familia, la banda de la orden de St. Olav. Este es el caso también de Sonia, quien ha elegido un vestido gris perla liso, al que le ha añadido una capa. La reina se ha decantado, como en la mayoría de ocasiones, por la tiara de la reina Maud, una pieza de diamantes rematada por perlas en forma de lágrima.

placeholder La familia real, junto a la presidenta de Moldavia. (Cordon Press)
La familia real, junto a la presidenta de Moldavia. (Cordon Press)

Esta pieza, datada en 1896, fue un regalo de bodas de los entonces príncipes de Gales, Eduardo y Alejandra, a su hija la princesa Maud por su boda con el príncipe Carlos de Dinamarca, quien después reinaría con el nombre de Haakon VII. En 1995 fue robada cuando iba a ser sometida a una limpieza en Garrard, que tuvo que hacer una copia idéntica, pues nunca fue recuperada. Esa nueva versión fue la elegida en 2002 por la princesa Marta Luisa para su boda con el escritor Ari Behn. Además, en esta ocasión Sonia la ha acompañado por un cúadruple choker de perlas y un broche a conjunto.

A la cena también ha asistido la princesa Astrid, quien a sus 92 años sigue al pie del cañón en asuntos institucionales. La hermana de Harald, ha lucido un vestido dorado, con tejido brocado, y la tiara Aigrette. Se trata de una original pieza, con dos alas sobrevolando realizadas en diamantes y varios rubíes. Este tipo de joya fue muy popular en los años 30 y casi todas las casas reales tenían varios ejemplos. Sin embargo, al considerarse pasadas de moda, muchas damas reales decidieron reconvertirlas en pulseras. No es el caso de Astrid, quien sigue luciéndola con orgullo.

Mientras en Estocolmo la familia real sueca ofrecía una cena de gala en honor a Federico y Mary de Dinamarca, en otra capital escandinava, concretamente en Oslo, el rey Harald y la reina Sonia presidían también un banquete de Estado. La presidente de Moldavia, Maia Sandu, se encuentra en Noruega realizando una visita de Estado, y para poner el broche final al primer día, las damas noruegas, entre ellas Mette-Marit, lucían grandes vestidos y tiaras en el Palacio Real.

Marta-Luisa de Noruega
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