Los 10 vestidos más espectaculares de la cena preboda de Felipe y Letizia
Han pasado ya 20 de años de aquella cena previa al enlace de don Felipe con la periodista Letizia Ortiz, celebrada en el Palacio Real de El Pardo, a la que asistieron numerosos invitados
Aunque la mayoría de españoles recuerdan con claridad la boda de don Felipe y doña Letizia, la noche antes hubo una cena en El Pardo de la que no se habla tanto. Ese 21 de mayo de 2004, los novios celebraron una velada con todos los invitados en la que la etiqueta era esmoquin para ellos y vestido largo para ellas. Doña Letizia confió en Caprile con un vestido gris que combinó con joyas que pertenecieron a la condesa de Barcelona. Si bien fue la protagonista de la gala, no se coló en la lista de las más elegantes, ya que las damas de la realeza desplegaron sus mejores diseños y joyas para la velada. En Vanitatis hemos elegido los que creemos que son los 10 vestidos más bonitos de la noche.
Rania de Jordania fue, sin quererlo, una de las protagonistas de la boda de los Príncipes gracias a sus perfectos estilismos. Si el día del enlace deslumbró con una falda bordada de Givenchy y una camisa blanca, la noche anterior lo hizo con este vestido de la misma firma, un diseño en seda color plata con un original escote de pedrería en forma de cascada, cola incluida. La esposa del rey Abdalá rara vez decepciona y tanto en la noche previa como en la mañana de aquel 22 de mayo de 2004 acaparó gran parte de las miradas.
Telma Ortiz fue otra que acaparó los flashes tanto en el enlace como en la cena previa. La hermana de Letizia deslumbró tanto que incluso se la llegó a relacionar sentimentalmente con Alberto de Mónaco. Para la noche en El Pardo confió en Felipe Varela, quien diseñó para ella este vestido verde lleno de pedrería y con volantes en el bajo que combinó con bolso y zapatos a juego. También fue el responsable de los diseños que lucieron en la propia boda tanto ella misma como su hermana, Érika Ortiz, y su madre, Paloma Rocasolano.
Siempre asidua de la lista de las mejor vestidas, Rosario Nadal brilló esa noche con un sencillo pero a la vez favorecedor vestido de inspiración griega en color verde pino. El diseño, firmado por Valentino, presentaba un escote asimétrico, cintura marcada y una abertura en la falda. La exprincesa de Preslav lo combinó con un clutch dorado y unos maxipendientes. No fue la única invitada que optó por el diseñador italiano, un nombre muy presente en otros armarios de la realeza, como el de la reina Sofía.
Sin duda, una de las que más llamó la atención fue Carolina de Mónaco. La princesa confió en su gran amigo Karl Lagerfeld, con este diseño de Chanel al que no le falta detalle. Presenta un cuerpo negro liso y en la parte superior un bolero lleno de volantes de tul, además de una lazada rosa hasta los tobillos. Solo Carolina puede llevar este vestido sin estrellarse.
También fue una de las protagonistas de la ceremonia del día siguiente, y no solo por el dos piezas de Chanel en color azul que lucía impecable, sino porque sorprendentemente acudió sin la compañía de su todavía marido, Ernesto de Hannover, al que al parecer no le había sentado muy bien la cena degustada en la preboda.
Tan solo por su elección de joyas, la begum Inaara, quien por entonces era la esposa del Aga Khan, merece estar en esta lista. La alemana lució un impresionante collar de diamantes y esmeraldas con pendientes a juego. En cuanto a su look, fue de las más coloridas, optando por un vestido con cuerpo de pedrería y falda multicolor, a juego con un bolero con unos grandes lazos morados.
La siempre elegante Noor de Jordania hizo una demostración de saber vestir con esta túnica de estilo caftán en tono anaranjado bordada con pedrería. Seguro que vista de cerca era una verdadera obra de arte. La última esposa del rey Hussein la combinó con unas sandalias atadas al tobillo, un bolsito plateado y pendientes de diamantes.
Marie-Chantal de Grecia, la que ahora es la enemiga pública de doña Letizia después de que esta la atacara por su rifirrafe con doña Sofía, acudió al enlace de los Príncipes embarazadísima de su cuarto hijo, Odysseas. Pero eso no le impidió aparecer así de radiante con un vestido en color aguamarina de escote cruzado, con una gran flor en la zona del pecho. El collar y los pendientes de perlas redondeaban el look. En ese momento, Pablo de Grecia era una de las personas más cercanas al entonces Príncipe de Asturias, pero su relación se ha ido enfriando con el tiempo.
Fiel al diseñador que la vistió el día de su boda dos años antes, Máxima de Holanda eligió este diseño morado de Valentino con escote palabra de honor y un tirante asimétrico. Como suele ser habitual, ella le añadió su toque con un broche de diamantes y zafiros que quedaba perfecto.
El vestido de Miriam Ungría también es uno de los que más nos gustan. Se trata de un diseño color rojo fuego con escote asimétrico -se nota que la moda en aquella época era este tipo de escote- recubierto con pedrería a tono, las mismas piezas que llevaba en la muñeca a modo de pulsera. Probablemente si ahora se celebrara la misma cita, la viuda de Kardam de Bulgaria elegiría sus propias joyas, ya que es actualmente su pasión y a lo que se dedica.
Y, por último, encontramos a la infanta Cristina con este vestido de Jesús del Pozo con escote palabra de honor, cuerpo drapeado y una abullonada falda con volantes. El detalle del choker del mismo color del vestido y pedrería incluida nos parece una buenísima idea.
Es raro ver a la hija pequeña de los Reyes eméritos jugando con ese tipo de diseño, los volúmenes y las asimetrías, pero la ocasión era perfecta para hacerlo.
Aunque la mayoría de españoles recuerdan con claridad la boda de don Felipe y doña Letizia, la noche antes hubo una cena en El Pardo de la que no se habla tanto. Ese 21 de mayo de 2004, los novios celebraron una velada con todos los invitados en la que la etiqueta era esmoquin para ellos y vestido largo para ellas. Doña Letizia confió en Caprile con un vestido gris que combinó con joyas que pertenecieron a la condesa de Barcelona. Si bien fue la protagonista de la gala, no se coló en la lista de las más elegantes, ya que las damas de la realeza desplegaron sus mejores diseños y joyas para la velada. En Vanitatis hemos elegido los que creemos que son los 10 vestidos más bonitos de la noche.