Revivimos la boda de los reyes Felipe y Letizia en su 20º aniversario: los invitados nos cuentan los detalles más desconocidos

Han pasado dos décadas desde el enlace más esperado por los españoles. Hablamos, por supuesto, del que unió al entonces Príncipe de Asturias con la periodista Letizia Ortiz, que sus propios protagonistas celebraban hace unos días distribuyendo unas fotografías familiares a los medios.

La cita contó con 1700 invitados que tuvieron que lidiar con la lluvia, la asistente inesperada a una jornada que, afortunadamente, acabó con sol radiante. Vanitatis ha querido hablar con algunos de los invitados para revivir la boda de los actuales reyes Felipe y Letizia en su 20 aniversario: detalles desconocidos, malos entendidos y anécdotas que comparten con nosotros los testigos de un día tan especial como inolvidable.

Federico Jiménez Losantos

"El primer recuerdo es la lluvia. Llovía a mares. Alquilé el chaqué en Gerardo y mi mujer iba con un vestido de Sibila. Estábamos juntos en la catedral los cuatro que hacíamos la radio con nuestras mujeres: Luis Del Olmo, Iñaki Gabilondo, Carlos Herrera y yo. Yo estaba debajo de una pamela inmensa que llevaba la entonces señora de Herrera, Mariló Montero. Era como el enanito debajo de un champiñón. Enfrente estaba Noor de Jordania, guapísima. Todos estábamos pendientes de la liturgia hasta que el niño Froilán comenzó a patear a una primita. Desde donde estábamos se veía y era una cosa tremenda".

"Para ir al lugar donde era el almuerzo había que atravesar el patio bajo una lluvia tremenda. Afortunadamente, me tocó detrás de Pau Gasol y llegué seco. Otro recuerdo fue la llegada de Carolina de Mónaco. Estábamos pendientes de su aparición y lo hizo sola, sin peinar y sin Hannover, que sabíamos lo que había hecho. Estaba mucho mejor Noor que Carolina".

"La ceremonia fue muy formal y Letizia estaba muy guapa. Se notaba que había nervios por la mala relación del campechano -refiriéndose al rey Juan Carlos- y Sofía. En esas fechas se rumoreaba que quería separarse de la reina para casarse con Corinna".

"Después de la ceremonia fuimos al convite. Resulta que hubo mucho tiempo hasta que todos estuvimos ubicados y los invitados bebían porque se alargó mucho con los discursos. Había un follón importante y con muchos de los invitados ya regular. Tengo que decir que recuerdo la boda, en conjunto, con cariño".

Luis del Olmo

"Compartir ese momento tan importante en la vida de los hoy Reyes y vivirlo en primera persona fue para mí un privilegio y uno de los días más felices de mi vida. Cuando recibí la invitación, dos meses antes, me emocioné y me decía a mi mismo: “Luisito, quién te iba a decir a ti que ibas a formar parte de este día tan grande". Tenía que frotarme los ojos. Viajamos el día anterior de Barcelona a Madrid y cuando aparecimos en la catedral Merche y yo, me parecía que formaba parte del guion de una película".

"Estábamos asistiendo a una boda de una periodista que se casaba con un príncipe. Fue un momento de los más felices que me ha dado la profesión. Una música impresionante. Tengo una fotografía de ese día en la estantería de casa y la miro muchas veces. En el convite estábamos en una mesa con Iñaki Gabilondo, Carlos Herrera, Federico Jimenez Losantos y sus esposas. Lo pasamos muy bien".

Andrés Pastrana, expresidente de Colombia

"Para Nora y para mí fue muy especial acudir a la boda del futuro rey. Primero, porque ya habíamos salido de la presidencia de la República y vivíamos en España y, cuando recibimos la invitación de Su Majestad, el rey don Juan Carlos,y de Su Alteza Real, el príncipe Felipe, nos causó grata sorpresa. Fue una boda muy elegante y a la vez muy sobria".

"Destacaría el encuentro con tantas personalidades, que no solo eran de la realeza, sino de todos los ámbitos de la sociedad, políticos y sector privado".

"Como anécdota señalaré que la noche anterior a la boda fue la fiesta en el palacio de El Pardo, donde acudieron los invitados internacionales. Para Nora y para mí fue muy interesante porque compartimos mesa con don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, el primo de don Juan Carlos y quizá el hombre más cercano a él , y su señora. También con los abuelos de Letizia, por parte de padre y madre. Para nosotros tuvo un especial significado porque era demostrarnos la amistad y la confianza que don Juan Carlos nos tenía. Lo recordamos con mucho cariño".

Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid cuando se celebró la boda

"Recuerdo como anécdota que, a la salida de la ceremonia, llovía muchísimo y el entonces príncipe y hoy rey Carlos lll de Inglaterra, mientras esperábamos a los autobuses para cruzar la Plaza de la Armería, cruzó a pie, impertérrito bajo su paraguas".

Iñaki gabilondo

"Lo recuerdo como un día desapacible y lluvioso, en una España agitadísima políticamente por los atentados del 11M, apenas dos meses antes. Lo más llamativo para mí fue haber sido invitado. De hecho, lo más relevante de la boda fue la ruptura de la ortodoxia, que a muchos puristas ofendió. Miraban a Letizia como a una polizón que se hubiera colado a bordo. Y entendían esa representación inédita de la sociedad civil en la boda como una presencia invasora"

"No hay duda de que lo más destacable fue precisamente esa imagen de apertura que la pareja quería ofrecer. Lo consideré muy positivo".

Manuel Soriano, director general de Telemadrid en 2004

"Me vi como testigo de un acto oficial singular, de especial trascendencia para la monarquía parlamentaria que da estabilidad política y social a España. La solemnidad de la ceremonia religiosa en la catedral de la Almudena, el estricto protocolo que acomodó a las mas altas autoridades del Estado, invitados extranjeros y representantes de la sociedad española, proporcionaron un ambiente y colorido como si de una gran producción cinematográfica o audiovisual se tratara. Y como tal, la vieron en directo por televisión millones de personas".

"Lo más llamativo fue la gran tormenta que descargó con virulencia durante la ceremonia y la salida. Los truenos y rayos fueron espectaculares. Y la lluvia torrencial provocó pánico escénico entre los emperifollados invitados. Fue una aventura coger los minibuses para atravesar la explanada de la catedral y el inmediato Patio de la Armería del Palacio Real. No se hablaba de otra cosa. El pase de modelos quedó en segundo plano".

"En las conversaciones salía a relucir el perfil personal y profesional de la futura reina consorte, ajena al Gotha de la nobleza europea. El hecho de que doña Letizia fuera divorciada, periodista y presentadora de informativos en TVE, representaba a las nuevas generaciones de profesionales e independientes de las clases medias españolas. Una clara expresión de modernización de la Corona".

"El almuerzo fue propio de una celebración extraordinaria en Palacio. Transcurrió en un ambiente de normalidad y cordialidad".

Miriam Lapique

"Tuve el privilegio de asistir a la boda del entonces Príncipe de Asturias, ahora nuestro Rey. Estuvo muy bien organizado y fue muy emocionante. Se les veía muy contentos. La música de la ceremonia fue muy bonita. Lo que más me hizo reír fue lo travieso que fue Felipe Juan Froilán, el hijo de la infanta Elena. No paró quieto y empujaba a los demás pajes. Yo lo pasé francamente bien".

Ainhoa Arteta

"Para mí fue un día muy especial. Nunca habia estado invitada a una boda real. Creo que todos los españoles estábamos deseando que el príncipe Felipe encontrara a alguien con quien pasar el resto de su vida. Lo más llamativo para mí era la historia de un príncipe que iba a ser rey y que que se casaba en España. El último que lo hizo fue Alfonso XIII".

"Destacaría la música y la increíble organización. Yo iba sola porque no tenía pareja en aquel momento y a Miguel Bosé le sucedía lo mismo. Nos pusieron juntos y nos hizo gracia. Nos conocíamos por nuestras profesiones de una manera superficial y la verdad es que nos hizo mucha gracia. Me tocó ser la pareja de Miguel, lo que habría sido la ilusión de muchísimas".

"Mi anécdota de ese día fue que en una boda no vas a comer. Yo no vi pasar ningún canapé, aunque dijeron que sí los había. La comida exquisita, pero por aquello del protocolo había que dejar algo en el plato. Cuando terminamos me fui a casa de mi tía Puri y le dije: "Tía, ¿que habéis comido?" Cuando me dijo que habían comido paella, ni me quité la pamela ni me cambié el vestido y le pedí que me pusiera un plato. Y como estaba parte de mi familia, me hicieron un tercer grado. Mi regalo fue un cuadro de Alfonso XIII que encontré en un anticuario y creo que le hizo mucha ilusion al rey Felipe".

Carla Royo-Villanova

"Recuerdo aquel fin de semana como si hubiera sido ayer, porque al día siguiente de la boda, mi hijo mayor hacía su primera comunión. La celebramos en casa y, aunque era una pequeña reunión familiar, fue un fin de semana muy intenso e inolvidable. Hoy Mirko ya es cirujano y estos aniversarios nos hacen darnos cuenta de cómo pasa el tiempo. Creo que llevo 20 años sin ver llover como lo hizo aquel día".

Además de estos, queremos recordar algunos testimonios que ya nos prestaron su voz para celebrar el 15º aniversario de la boda de don Felipe y doña Letizia y que son, precisamente, los que nos trasladan alguna anécdota ciertamente polémica de la celebración.

Ágatha Ruiz de la Prada

"Era un día triste con tanta lluvia. Pusieron una moqueta que estaba empapada y cuando caminabas, te mojabas los zapatos. Era un poco molesto. Elegí un traje complicado, con cada media de un color. Pedro López-Quesada se me acercó en la comida y fue muy desagradable. Me dijo que quién me había creído para vestirme así. Y Pepe Bono, un mes antes de la boda, ya me dijo cómo iba a ir vestida. ¡Y era un secreto! Nadie lo sabía y acertó".

"En la catedral me tocó detrás de Pau Gasol y con su altura no me dejaba ver a los que entraban para cotillear. La verdad es que fue una boda poco romántica y triste. En la mente de todos estaban los atentados del 11-M".

Miguel Ángel Revilla

"La boda estuvo a punto de costarme la carrera política. Se me ocurrió decir que la comida había sido escasa y la que se montó. Lo mejor fue la poción mágica que me pasó Manolo Chaves. Coincidimos en el hotel Palace, donde estábamos alojados. Yo era novato en este tipo de celebraciones y él tenía experiencia. Cenamos juntos los dos matrimonios y le transmití mi preocupación. Estoy operado de próstata y no sabía si iba a aguantar tantas horas sin ir al baño. Chaves tenía el mismo problema y fue entonces cuando me dio su receta. 'Hay que desayunar una taza de café solo con una cucharada grande de sal, que retiene líquido', me dijo. Y así fue como aguanté las cinco horas en la catedral".

Paloma Cuevas

"Fue una ceremonia preciosa, emotiva y doña Letizia y don Felipe estaban guapísimos. Para mí lo más llamativo era el inmenso amor que mostraban los dos. Las miradas de felicidad, de complicidad. Cómo se agarraban las manos y se acariciaban. Era una boda de Estado y, por lo tanto, los novios podían estar más contenidos, pero sus gestos eran de una gran ternura".