El lenguaje corporal de Beatriz de York y Zara Tindall que demuestra cómo es su verdadera relación: gestos clave y significado

El reciente Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco acogió un cónclave de vips, de todos los países e índoles. Así, desde los esperados miembros de la familia Grimaldi, con la noche de fiesta de Pierre y Andrea Casiraghi, hasta la mediática presencia de Fedez y su nueva novia, Garance Authié, Mónaco se convirtió en el epicentro de la crónica social.

Tras imágenes para el recuerdo como el look denim de Carlota Casiraghi o la complicidad de Alberto y Charlène de Mónaco, hay nuevas fotografías de este importante fin de semana. A través de la periodista británica Natalie Pinkham hemos sido testigos de la visita al principado de Beatriz de York y su prima, Zara Tindall. Dos miembros de la realeza británica que comparten sangre, pero también mucha complicidad.

Así se puede extraer de las fotografías del Gran Premio de Mónaco, que hemos podido ver gracias a las redes sociales de su amiga Natalie Pinkham. En ellas, Beatriz de York y Zara Tindall muestran con su lenguaje corporal cómo es su verdadera relación. Una de las más llamativas de este 'beso de ciclista' que la hija de la princesa Ana recibe de Beatriz de York y de Pinkham.

Un gesto relajado que emana cariño, una gran conexión entre ellas y diversión. Un momento distendido, lejos del protocolo, en el que sus looks acompañan ese mensaje de estar lejos de las normas de la corte británica. Aunque no es la única, también se puede ver a Zara Tindall muy relajada junto al actor Matt Damon y a su amiga periodista. Respecto al lenguaje corporal de Zara Tindall y Beatrice de York en otros entornos más formales, de nuevo se ve la cercanía que existe entre ellas.

Manteniendo el rigor protocolario, en la reciente Fiesta del Jardín del Palacio de Buckingham, la primera presidida por el príncipe Guillermo, también se pudo apreciar una gestualidad de cercanía y conexión. Un lenguaje corporal que se repite en diferentes actos, donde se las puede ver cogiéndose de la cintura al caminar o compartiendo risas y confidencias.

En las imágenes comprobamos que ladean la cabeza, símbolo de sincero interés hacia la otra persona, y cómo sonríen de forma genuina. Es decir, según la denominación de los expertos en kinésica (los estudios del lenguaje corporal) aquella sonrisa que se refleja en la boca, pero también en los ojos y otras zonas del rostro. Una excelente relación que también se deja sentir entre Zara Tindall y Eugenia de York.