La infanta Cristina cumple 59 años: su curioso truco para moverse en secreto y pasar desapercibida
La hermana de Felipe VI celebra su cumpleaños cada vez más apegada a España, donde prefiere pasar desapercibida. Para ello, usa una estrategia que le funciona muy bien
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Cuando vemos imágenes de la infanta Cristina, la infanta Elena o cualquiera de sus hijos en su vida cotidiana, suele ser porque los fotógrafos que las siguen conocen a la perfección los coches con los que se mueven y sus correspondientes matrículas. Ellas lo saben también, así que cuando quieren pasar desapercibidas, buscan trucos para que nadie sepa ni dónde están, ni dónde van.
La infanta Cristina se ha vuelto una experta en eso, sobre todo desde que empezó su proceso de divorcio y sus visitas a España se suceden con mucha más frecuencia que antes. Cuando doña Cristina, que hoy cumple 59 años, está en España -últimamente es casi siempre-, utiliza varios vehículos totalmente controlados por la prensa. Todos, menos uno.
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Sus visitas a Barcelona son muy habituales porque en la ciudad reside a tiempo parcial por motivos laborales y para estar con su hijo Pablo. El segundo hijo de los exduques de Palma vive en casa de unos amigos de toda la vida de la familia en el barrio de Pedralbes, a dos pasos del hotel en el que se hospeda la Infanta cada vez que está en la ciudad condal. Y para evitar ser vista, doña Cristina usa un truco desconocido hasta ahora.
"Furgoneta negra"
“Cada vez que está aquí, entra y sale una furgoneta negra”, avisan algunos vecinos de Pablo Urdangarin a Vanitatis. Si preguntamos a los paparazzi que la conocen y la siguen, responden seguros que no, que ellos no tienen en su lista de vehículos una furgoneta que traslade a doña Cristina y sus escoltas de un sitio para otro. Si investigamos un poco más, descubrimos que sí es cierto. Esa furgoneta negra existe y traslada a la hermana de Felipe VI cuando está Barcelona y no quiere ser vista.
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Se trata de un monovolumen de color negro de la marca Volkswagen que está a nombre de una de sus mejores amigas, un vehículo que nadie tiene controlado y con el que doña Cristina se mueve sin problema por la ciudad y sobre todo, sin que nadie la identifique. Además, suele usar un turismo negro de la marca Mercedes que tampoco tiene identificado la prensa.
En Madrid con el Rey
Estas últimas semanas, la hermana de Felipe VI ha estado entre Madrid y Barcelona, donde se la ha visto relajada y divertida con amigos durante algunos días. Ha centrado su vida en su trabajo en el Área Social de La Caixa que dirige y en quedar con colegas con quienes mantiene buena relación. También se la ha visto sola, cenando en uno de sus locales favoritos, que suele frecuentar cuando está en Barcelona.
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En Madrid ha hecho lo propio y ha combinado sus obligaciones laborales con sus salidas con amigos y, sobre todo, con familia. La vimos la semana pasada en un acto de La Caixa, precisamente presidido por el Rey. Fue el 5 de junio, el día en el que su única hija, Irene, cumplió 19 años. A mediodía, la familia celebró una comida en Zarzuela, tranquila e íntima en la que estuvo la hermana de la reina Sofía, la princesa Irene de Grecia. El anterior domingo, de forma casi improvisada, salieron a comer cerca de Zarzuela con las dos ‘abuelas’ y parte de la familia.
Fiesta sorpresa
La noche del cumpleaños, tal como ha publicado ‘¡Hola!’ este miércoles, hubo una fiesta sorpresa a la que fueron más invitados. La celebración tuvo lugar en casa de Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón dos Sicilias en Puerta de Hierro. Ambos son amigos íntimos de las infantas. Además de Irene, Miguel y Pablo Urdangarin (con su novia Johanna), estuvo Victoria de Marichalar. La organizadora de la fiesta fue la prima Victoria López-Quesada, ahijada de Felipe VI e íntima de sus sobrinos. Victoria está en capilla y su próxima boda será una de las grandes citas veraniegas de los royals patrios.
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En todas y cada una de las celebraciones estuvo, cómo no, Juan Urquijo, el amigo íntimo y especial de Irene. La pareja está muy ilusionada con su relación y hacen todo lo posible por verse y compartir momentos juntos. Con todo, Irene Urdangarin está a la espera de que varias universidades de Reino Unido le contesten sobre su solicitud, es decir, que le digan si la han aceptado o no. Entonces, cuando sepa a dónde puede ir a estudiar, escogerá la que más le guste y se instalará, como ya hicieron sus hermanos Juan y Miguel, en las islas británicas.
El futuro de la familia
Mientras eso no sucede, seguirá en Madrid, instalada en el Palacio de la Zarzuela con su abuela, doña Sofía. Y las vacaciones de verano, como ya adelantamos en Vanitatis, las pasará con su familia tanto materna, (en Mallorca y Abu Dabi), como paterna (Vitoria y Bidart). Veremos con el tiempo si en alguna de esas escapadas la acompaña Juan Urquijo.
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Y la infanta Cristina, que quiere pasar desapercibida y llevar una vida relajada en España cuando está de visita, seguirá tratando de dar esquinazo a la prensa con sus curiosos trucos. Porque no quiere convertirse, de nuevo, en la mujer más buscada de España.
Cuando vemos imágenes de la infanta Cristina, la infanta Elena o cualquiera de sus hijos en su vida cotidiana, suele ser porque los fotógrafos que las siguen conocen a la perfección los coches con los que se mueven y sus correspondientes matrículas. Ellas lo saben también, así que cuando quieren pasar desapercibidas, buscan trucos para que nadie sepa ni dónde están, ni dónde van.