Los invitados inesperados de la puesta de largo de Alejandra, la hija de Alberto Cortina y Elena Cué: Guillermo y Máxima de Holanda

La relación de la familia real holandesa con España es de lo más estrecha. No fue solo en Sevilla, durante la Feria de Abril, donde se conocieron el ahora rey Guillermo Alejandro y Máxima Zorreguieta. También Madrid se convirtió en el refugio de la princesa Amalia cuando fue amenazada por la Mocro Maffia. De ahí que no sea extraño que, de vez en cuando, los miembros de la familia Orange hagan una breve visita a nuestro país, como la que sucedió este pasado fin de semana a Mallorca, tal como ha confirmado en exclusiva Vanitatis.

Guillermo Alejandro y Máxima, acompañados por su hija mediana, la princesa Alexia, no quisieron perderse la puesta de largo de Alejandra Cortina. La hija de Alberto Cortina y Elena Cué, que llegó a la mayoría de edad el pasado mes de marzo, celebró por todo lo alto sus 18 años, y para ello se organizó una gran fiesta con casi 400 invitados a la que no faltaron los reyes de Holanda, amigos personales de Elena Cué, y Alexia, quien se lleva muy bien con Alejandra.

Fue una gran celebración en la finca que la familia tiene en Moncaire, lindando con la Sierra de Tramuntana. Es un lugar de difícil acceso si no se conoce la zona y en el que Alejandra ha pasado sus veranos. La casa, de mil quinientos metros cuadrados, está edificada en un terreno de trescientas hectáreas que Cortina adquirió en el 2006 por veinte millones de euros, según la información publicada en 'El Confidencial'.

La fiesta contó con espectáculos ecuestres, actuaciones de flamenco y la presencia de un DJ de moda. Desde semanas antes, los jardineros y empleados internos y externos se dedicaron a poner la finca en perfecto estado de revista para adecuar las zonas para el catering, las bebidas, las actuaciones y el resopón de madrugada. De los asistentes, la mitad eran amigos de la propia Alejandra Cortina, y la otra mitad de sus padres, entre ellos el Jefe del Estado de los Países Bajos y su esposa.

Alexia de Holanda tiene un vínculo muy estrecho con Alejandra, de ahí que durante la puesta de largo quisiera leer unas bonitas palabras dedicadas a su amiga. También la reina Máxima mantiene una gran amistad con Elena Cué, y de hecho, madre e hija han viajado anteriormente a Madrid para reunirse con ellas.

El anterior encuentro Orange-Cué

Tal como publicó Vanitatis en exclusiva, a finales del pasado mes de febrero las cuatro estuvieron almorzando juntas en la capital española. Aprovechando que tenía un día libre en su agenda institucional, siempre bastante llena, la argentina decidió abandonar Holanda para pasar unos días en Madrid y el viernes 23 de febrero a mediodía comió en el restaurante Horcher con Cué, con la que, hasta esa fecha, no sabíamos que mantenía una relación de amistad.

Las cuatro, madres e hijas, ocuparon una mesa cerca de una ventana. Una vez terminaron el almuerzo, abandonaron el local por separado. Elena y Alejandra se fueron del restaurante por la puerta principal y fuera había un chófer esperándolas. Justo detrás había otro coche con escoltas españoles con la puerta abierta, en el que supuestamente iban a subirse Máxima de Holanda y Alexia. Pero no fue así.

Conscientes de que fuera del restaurante había prensa, la argentina y su hija protagonizaron una huida calculada. Mientras los reporteros gráficos esperaban en la puerta principal en la que se encontraba un coche con escoltas españoles, la esposa y la hija mediana del rey Guillermo Alejandro abandonaron Horcher por la puerta lateral del servicio, que suelen utilizar algunos famosos. Allí les esperaba un coche en el que se montaron, impidiendo así que se las fotografiara. A partir de ahí se les perdió la pista.

Los Orange y España

Como mencionábamos, la relación de la familia real holandesa con nuestro país es muy estrecha. Este año, por ejemplo, Máxima ha viajado ya hasta en tres ocasiones -de las que tengamos constancia- a España. En enero estuvo esquiando con unas amigas en Baqueira-Beret, en febrero regresó para el almuerzo con Elena Cué, y ahora se ha desplazado hasta Mallorca a la puesta de largo de Alejandra Cortina.

Por su parte, Amalia, de la que constantemente teníamos noticias de que estaba en Madrid, confirmó por fin en abril que había residido durante un año en la capital española. Fue durante la visita de Estado de don Felipe y doña Letizia a los Países Bajos, y cuando la heredera ya estaba de vuelta a su país de origen, cuando la casa real decidió dar más información de los meses que Amalia pasó en Madrid.

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Núria Tiburcio (Ámsterdam)

"El año pasado las circunstancias hicieron que la princesa de Orange residiera en Madrid. Y desde allí pudo continuar sus estudios en la universidad de Ámsterdam. Todo ello fue posible gracias a la afectuosa dedicación de un gran número de sus conciudadanos y de sus Majestades. Fue una conmovedora prueba de amistad en un periodo difícil. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a sus Majestades", aseguraba en su discurso Guillermo Alejandro, agradeciendo la labor de don Felipe y doña Letizia por proteger a su hija.

La princesa, quien tiene un curioso acento madrileño cuando habla español, aseguró, además, que había pasado un tiempo maravilloso en España, que había hecho grandes amigos y que estaba deseando regresar.