Charlène de Mónaco se convierte en cantante de ABBA: su look más setentero junto al príncipe Alberto

"See that girl, watch that scene. Digging the dancing queen...". Es ver a Charlène de Mónaco y que vengan directamente a nuestra cabeza las dos cantantes de ABBA, Agnetha y Anni-Frid. No por su talento musical, que no lo hemos descubierto aún, sino por su look, de un estilo setentero que ha sorprendido mucho y que lució en su última aparición, este jueves junto al príncipe Alberto.

La pareja inauguró la exposición 'La llama olímpica a lo largo del tiempo, que muestra las antorchas olímpicas que forman parte de la colección privada del soberano monegasco. En el acto de apertura también participaron Louis Ducruet, el hijo de Estefanía de Mónaco, ligado al comité olímpico del Principado, y Mélanie-Antoinette Costello de Massy, prima de Alberto y una persona muy ligada tanto a la familia Grimaldi como a la vida deportiva de La Roca.

Más allá de la importancia deportiva y social, la cita sirvió para constatar que Charlène tiene nueva prenda fetiche. Porque en las últimas semanas, la sudafricana ha estrenado varios monos, todos de diferentes estilos y firmas, pero con algo en común: son diseños absolutamente favorecedores para su atlética figura.

No nos vamos muy lejos para recordar el diseño metalizado que estrenaba el pasado marzo, con motivo del Baile de la Rosa, en el que reaparecía varios años después. Solo unas semanas después, aparecía con un diseño personalizado de Louis Vuitton, con escote barco y un cinturón metalizado con el que lo estilizaba aún más. Y hace apenas un mes, le tocaba el turno a un diseño en color blanco, con encajes, efecto cut-out y capa.

Ahora Charlène tiene un nuevo mono en su armario, pero muy diferente a todos los anteriores. Como decíamos, esta vez ha apostado por un estilo setentero con el que nos transportaba directamente a ABBA y los looks que las dos cantantes del cuarteto lucieron durante su carrera musical.

Porque no le faltaba detalle a este diseño en rojo de Elie Saab con el que inauguró, junto al príncipe Alberto, esa exposición que le toca tan de cerca el corazón por su pasado olímpico. Especialmente por la longitud y anchura del pantalón, con un corte muy acampanado y más propio de los 70. De tirante ancho y escote fruncido con un enorme broche de adorno en el centro del pecho, no le hacía falta mucho más a la sudafricana para deslumbrar con este diseño tan ABBA.

Suponemos que es solo casualidad, pero los más fans del grupo sueco podrían haber visto un guiño a la película protagonizada por Meryl Streep basada en las icónicas canciones del cuarteto, ya que el 17 de julio, solo un día antes de esta aparición, es una fecha muy importante en el guion de este flime.

Pero si el nuevo mono de Charlène acaparó todas las miradas, no lo hizo menos el lenguaje corporal tanto de ella misma como de su marido. Parece que la pareja ha redescubierto una nueva forma de presentarse ante el público y los medios y, de la seriedad de los primeros años, han pasado a mostrarse mucho más naturales y dedicarse incluso gestos de cariño.

Una de las anécdotas de la tarde estuvo, precisamente, relacionada con el lenguaje corporal, ya que en una de las ocasiones en las que posaron para los fotógrafos, parecía que querían abrazarse ante las cámaras, pero se quedaron un poco cortados. Eso sí, no tardaron en juntarse de nuevo y unir sus manos, mostrando así su complicidad.