¿Está invitada Meghan Markle a la boda de la princesa Marta Luisa de Noruega? Esto es lo que dice la prensa del país

El día 31 de agosto está marcado en rojo para los que seguimos la actualidad royal. Es el día en el que se casa Victoria López-Quesada, con asistencia de parte de la familia real española, y también la hija de los reyes noruegos. Pero una noticia ha puesto el foto en este último enlace, ya que algunos medios nórdicos aseguran que Meghan Markle está invitada a la boda de la princesa Marta Luisa.

Al parecer, según cuenta 'Se os Hor', fue el prometido de la princesa, el chamán Durek Verrett, quien pidió a su futura esposa que se pusiera en contacto con los Sussex, dadas sus conexiones reales, y esa invitación para los tres días de celebración que hay previstos en el fiordo de Geiranger llegó a Montecito, donde viven Meghan y Harry.

Aunque ni por parte de los novios ni por parte de los supuestos invitados se ha confirmado ni desmentido, la información no ha extrañado a los que estos días siguen la actualidad royal en el país nórdico, ya que el chamán se ha declarado en varias ocasiones admirador de la duquesa de Sussex, además de que tienen muchos elementos en común y vínculos con el mundo de Hollywood.

De hecho, hay muchos nombres muy conocidos que se encuentran en la lista de invitados, como Gwyneth Paltrow y su marido, Lenny Kravitz o Amanda Hearst, casada con el director de cine noruego Joachim Rønning.

Pero de ser cierta la noticia que da este periódico noruego -a la que se da bastante fiabilidad al ser uno de los medios más reputados con respecto a la información sobre la familia real-, sin duda Meghan y Harry se convertirían en los invitados estrella y que más expectación generarían.

Claro que también hay que contar con dos posibilidades. La primera, que, efectivamente sea cierto que están invitados, pero que declinen la invitación y no aparezcan por la boda de Marta Luisa de Noruega y el chamán Durek Verret. La segunda, que asistan pero que no los veamos, algo que no sería extraño, puesto que los novios han prohibido los teléfonos móviles, bien con la intención de preservar una posible exclusiva, bien con la de proteger la intimidad de sus famosos invitados.

Lo cierto es que nosotros no nos imaginamos demasiado a Meghan y Harry en un evento de estas características, dado que sus apariciones públicas se limitan a aquellas que están relacionadas con asociaciones que ellos mismos patrocinan o causas solidarias.

Pero, con su presencia o sin ella, no hay duda de que va a ser uno de los grandes eventos del verano. Durará nada menos que cuatro días, de jueves a domingo, y contará con diferentes citas. La primera de ellas será un 'Meet & Green', una fiesta con los invitados en el hotel 1904, el principal que se ha elegido para el alojamiento.

El viernes habrá un crucero por el fiordo Geiranger y después, cóctel y la cena preboda en el hotel Union. Una velada para la que se ha pedido vestido de baile para ellas y traje para ellos. El sábado será cuando tenga lugar la ceremonia nupcial, para la que sí han pedido una etiqueta más estricta: las mujeres tendrán que vestir de largo y no pueden ir ni de blanco, ni de rosa, ni completamente de negro, ni de dorado.

La jornada terminará con un gran banquete y fiesta posterior, de nuevo en el hotel Union, pero no será el cierre definitivo, ya que el domingo, antes de despedirse de los firodos, hay organizado un brunch para que todos los invitados recuperen fuerza para afrontar el viaje de vuelta a sus respectivos destinos.